Ligan al empresario juarense Miguel Zaragoza Fuentes con corrupción en Guatemala

Ciudad Juárez.- La detención, a principios de septiembre, del expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina, procesado por corrupción y defraudación aduanera, puso al descubierto supuestos sobornos millonarios del empresario gasero Miguel Zaragoza Fuentes para introducir miles de toneladas de gas por un puerto marítimo guatemalteco sin pagar impuestos al fisco. Trascendió que Fuentes cuenta con una orden de aprehensión en Guatemala y se esconde en Ciudad Juárez.

El Ministerio Público de Guatemala acusó formalmente al expresidente Pérez Molina de ser parte de una organización criminal denominada La Línea, compuesta por funcionarios públicos y civiles encargados de recibir sobornos y defraudar al Estado.

Después de la acusación, Pérez Molina, un militar de carrera, decidió declarar y se jactó ante un juez de Guatemala de ser el responsable de dirigir la operación para detener a Joaquín “El Chapo” Guzmán en 1993.

Mientras tanto, según exponen medios de comunicación en Guatemala, Miguel Zaragoza, a través de su yerno Mario Fuentes Zaragoza, director de Z-Gas en ese país centroamericano, sostenía reuniones constantes con el expresidente Pérez Molina para tratar “las contribuciones” del emporio gasero.

Mario Fuentes Zaragoza es hijo de Evangelina Zaragoza López y Mario Fuentes Varela, este último estuvo preso en San Luis Potosí junto con el empresario lechero Rómulo Escobar Valdez, acusados de comercializar y distribuir ilegalmente una marca registrada, y salieron libres en el mes de mayo.

Una vez que el expresidente guatemalteco fue arrestado, el 3 de septiembre, salió a flote el vínculo que sostenía con el Grupo Zaragoza, donde incluso se dijo que Pérez Molina se reunía dos veces por semana en la casa de Fuentes Zaragoza.

Miguel Zaragoza Fuentes es propietario de una terminal marítima en Puerto Quetzal, construida en 2001, bajo el régimen de depósito fiscal aduanero, lo que implica que al llegar el gas LP a las instalaciones debe de pagar los impuestos por “internación” del producto al país.

A través de la terminal en Puerto Quetzal, el Grupo Zeta distribuye el gas LP al resto de Centroamérica, como a El Salvador, a Nicaragua, a Honduras, a Costa Rica y a Belice.

De acuerdo con los diarios guatemaltecos, durante la administración de Álvaro Colom, anterior a Pérez Molina, por cada barco con 22 mil toneladas de gas, equivalentes a 11 millones de galones, se pagaba 1.75 dólares por galón, lo que equivalía a 3 millones 465 mil dólares de impuestos en cada viaje.

Del producto que no se quedaba para consumir en Guatemala, con los documentos de exportación, se reclamaba la devolución de los impuestos, un trámite semejante al que se lleva a cabo en el Duty Free de los aeropuertos.

La devolución de los impuestos en teoría tardaba seis meses, pero con las burocracias y la necesidad de recursos por parte del Gobierno podía tardar nueve meses o más, lo que afectaba las finanzas de la empresa.

Por el volumen de gas LP que salía de Guatemala se acumulaban adeudos de parte del Gobierno cercanos a 5.5 millones de dólares mensuales, que significaron un débito de más de 50 millones anuales.

Por eso Mario Fuentes Zaragoza comenzó a negociar con Pérez Molina, con el objetivo de obtener lo más rápido posible las devoluciones, que acrecentaban el fraude fiscal, según los diarios de Guatemala.

Trascendió que Mario Fuentes Zaragoza cuenta con una orden de aprehensión en Guatemala y se esconde en Ciudad Juárez.

La evasión de estos gravámenes salió a la luz pública cuando comenzaron a aflorar los casos de corrupción del expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina y Luis Alberto Zabala, director de Grupo Z-Gas en Centroamérica, hombre de las confianzas de Miguel Zaragoza y quien se encuentra sustraído de la acción de la justicia.

Cabe señalar que existe otro personaje de nombre Juan Manuel Zabala, hermano de Luis Alberto, quien es el secretario personal de Miguel Zaragoza. (Norte Digital)