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1990: El Parga es asesinado

Chihuahua (Parte 26. Por Héctor Arriaga).- Ramón Parga era un asesino sin escrúpulos que segó la vida de muchos y como suele ocurrir con personas que eligen la violencia como...
  • Por José Oswaldo

Chihuahua (Parte 26. Por Héctor Arriaga).- Ramón Parga era un asesino sin escrúpulos que segó la vida de muchos y como suele ocurrir con personas que eligen la violencia como forma de vida, su propia muerte ocurrió en forma violenta.

El 14 de julio de 1990 la prensa de Chihuahua informaba del asesinato de El Parga, y una semana más tarde, el domingo 22 de julio, El Diario de Chihuahua publicaba bajo la firma de la prestigiada periodista Olga Aragón Castillo, los pormenores de la muerte de Ramón Parga Palafox.

La cabeza y nota del rotativo decían: Parga Palafox "no Disparó un Sólo Tiro Contra los Judiciales", Afirma el Párroco de las Granjas.

OLGA ARAGÓN CASTILLO

El sacerdote Jesús Manuel Hernández, quien postrado sobre el cadáver de Ramón Parga Palafox lo absolvió de sus pecados y oró por el multihomicida, unos instantes después de que el multi asesino murió de un balazo en el corazón, dijo ayer: "En mi concepto, el prófugo no disparó un sólo tiro contra los judiciales que lo sorprendieron".

El párroco del templo Asunción de María, ubicado en la colonia Granjas, justo frente a la plaza donde murió el criminal, consideró que "Parga era un psicópata que necesitaba un tratamiento especial en instituciones de rehabilitación adecuadas".

Entre tanto, María Parga, tía paterna del extinto asesino, informó que mañana lunes, la familia Parga solicitará una audiencia al gobernador para exigir que se investigue a fondo las condiciones en que murió Ramón y en caso de ser necesario pedir que autorice la exhumación de su cuerpo.

"Esto, dijo, si en verdad hay interés del gobierno en que no se siga violando la ley y mucho menos por parte de quienes se supone que deben ser los principales en respetarla".

A su vez, al reiterar su convicción de que Parga Palafox y José Manuel "El Lobito" Solís Rodríguez nunca dispararon en la plaza contra los agentes policiacos, el sacerdote Hernández hizo una narración cronológica de los acontecimientos de los que fue testigo la mañana del sábado 14 de julio.

"Ese día, a las 10:15 caminé por la plaza buscando a unos jóvenes que participan en actividades de la parroquia. Pensé que podían estar jugando basquetbol en las canchas de la placita. Ahí vi a dos muchachos sentados que después supe eran 'El Lobito' y Parga".

El sacerdote regresó luego a la sacristía y asegura que aproximadamente a las 10:35 se escucharon dos detonaciones de arma de fuego.

"Salí de la sacristía hacia el templo, cuando unas personas me dijeron que ya estaba tirado un joven en la plaza. Hasta ese momento sólo se habían escuchado dos tiros, pero ya era grande la confusión por la nube de judiciales armados que corrían de un lado a otro. Cerré el templo y la sacristía porque como a los diez minutos de las dos primeras detonaciones, ya cuando Parga estaba muerto, se soltó una tremenda balacera.

Dos mujeres que se identificaron como la hermana y la esposa de José Manuel "El Lobito" Solís Rodríguez, llegaron hasta la habitación del Hospital Morelos del Seguro Social donde está internada Blanca Raquel Lerma, la joven que milagrosamente sobrevivió a la última matanza de Ramón Parga Palafox, para solicitar a la enferma que declare toda la verdad a fin de que no se culpe más al "Lobito" del asesinato de Sergio Lerma y del taxista Ismael Gómez.

Raquel González de Lerma, madre de Blanca y del joven que fue alevosamente asesinado por Parga, dijo que no se explica cómo penetraron hasta la habitación del hospital estas mujeres "pero por ningún motivo les permitimos hablar con mi hija porque ella acababa de sufrir una crisis nerviosa que la afectó mucho".

La hermana y la esposa del "Lobito", según comentó Raquel González, estaban muy desesperadas y suplicaban que Blanca declarara a la policía toda la verdad de la tragedia que vivió para que la Judicial deje de golpear a Manuel Solís.

"Esas mujeres dijeron que tienen miedo de que maten al 'Lobito' porque lo han golpeado mucho", comentó la madre de la joven.

Raquel González de Lerma agregó: "Mi hija ya declaró todo lo que vio, escuchó y sufrió, siempre ha dicho que fue El Parga quien mató a su hermano y al taxista y disparó contra ella".

"Blanca me ha contado lo mismo que dijo a la Policía: que El Parga obligó al 'Lobito' a que abusara de ella, que el muchacho no quería dañarla e incluso les suplicaba al asesino que no los matara".

Dice mi hija -agregó la mujer- que a ella le consta que cada vez que El Parga disparaba, "El lobito" se cubría la cara con las manos y llorando le pedía al asesino que no matara al taxista ni a mis hijos.

Más aún, si a Blanca no le dio el tiro de gracia, fue porque cuando ella recibió el balazo, se hizo la muerta y "El Lobito" le dijo al Parga que ya la dejara. "Mi hija cuenta que este muchacho casi llorando le pidió perdón y le repitió que él no quería hacerle daño".

"Yo creo que la autoridad no debe golpear más a ese joven que si bien es cierto se trata de un delincuente no es un asesino. Creo también que si jóvenes como 'El Lobito' cometen un error, más grande es la culpa de la autoridad que en vez de corregirlos los torturan y les llenan el corazón de odio hasta que terminan enfermos mentales como El Parga y se convierten en una amenaza para la sociedad".

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