*Aportela, apapacha la deuda *Nacho Solares y Juan Quezada, galardonados *Enferma El Chihuahua

LO que quiso decir Fernando Aportela, Subsecretario de Hacienda federal, es que en Chihuahua la deuda pública está dentro del margen. El funcionario, que es el segundo de a bordo de Luis Videgaray, explicó que cuando hay un 35 por ciento de pasivos, no existe responsabilidad de pago directo por el estado. En Chihuahua, el 63 por ciento de la deuda cumple con obligaciones directas. Por tanto, los certificados bursátiles no constituyen deuda directa. Aquí el detalle no es que Aportela, se la misma línea dura que Videgaray, haya venido a obsequiar piropos a las finanzas estatales. Es un hueso duro de roer y para que diga algo positivo, a cómo está el país, debe ser por tener los pelos en la mano. Otra cosa es que Jaime Herrera, el secretario estatal de Hacienda, ya ni galletas de animalitos tenga en su oficina, ni siquiera agua embotellada. Ahora pura agua de la llave y café negro, sin azúcar, porque a esa puerta ya me están poniendo los tres candados y haciendo el clásico chirrín conchín sexenal.

EL DRAMATURGO Ignacio Solares y el alfarero de Nuevo Casas Grandes, Juan Quezada, son dos chihuahuenses bien galardonados. Ambos ganaron, en literatura y cultura popular, respectivamente, la medalla Sor Juana Inés de la Cruz, que otorga el CEN del PRI. Beatriz Pagés Rebollar, secretaria de cultura del comité ejecutivo nacional, hizo el correspondiente anuncio. Los ganadores serán acreedores de una medalla elaborada por Lorenzo Rafael y entregada el próximo 17 de febrero. Junto a Solares y Quezada, fueron seleccionados Carlos Prieto Jacqué, violenchelista, escritor y académico; Nelli Happe, maestra, directora de danza y coreógrafa y Martín Urieta Solano, intérprete musical.

BUENO, pues, cierto es, que al empezar el sexenio había en material laboral 35 mil demandas que se han reducido a 27 mil procesos. Fidel Pérez Romero, así como se mira, ha concretizado ya más de 150 mil convenios. En breve, el secretario del trabajo concluirá la instalación de 46 salas de juicio oral en la entidad. Ya las tienen Chihuahua, Delicias, Cuauhtémoc, Parral, Nuevo Casas Grandes y Ciudad Juárez. De acuerdo con las estadísticas de la dependencia, ante la duración promedio de un juicio era de un año y medio, mientras que con el nuevo sistema, el período se redujo a 150 días. Estos datos le fueron proporcionados a Navarrete Prida durante su visita a Chihuahua, unos días antes que Duarte lance una propuesta nacional para reformar la ley federal del trabajo.

EN LA Facultad de Derecho de la Uach hay más aspirantes a la dirección que catedráticos de tiempo completo, en serio, y cada día se abren más candidatos, como palomitas de maíz en horno de microondas. Hay al menos cinco maestros que andan pegando el brinco para suceder a Enrique Carrete en la silla de la escuela más politizada de la universidad autónoma de Chihuahua. Para empezar, anote usted a Octavio Carrete, el primo, que anda por los terrenos de lo que era el Inforaj, pero sigue con sus clases. Los Terrazas, Cenobio y su hermano, también están apuntados en la tenebrosa lista de abogados, seguidos de Caín Lara Dávila, Julio Portilo, el hermano del ex, y otros tantos más que traen los bulbos encendidos y la persiguen como si fuera una rifa. 

BUENO, bueno, es tanto el furor de los independientes en el estreno de esta figura, que hasta la Uach llegó esta moda. Concretamente, en la Facultad de Contaduría y Administración, hubo al menos dos registros de aspirantes a consejeros, sin planilla, en la modalidad de independientes. Qué tal, eh, se trata de Rubén Torres Medina, quien se registró como aspirante a consejero técnico de la facultad y puso como suplente a Salvador Lozano Acevedo. También Verónica Prieto Mendoza hizo lo propio y presentó su documentación ante la dirección del plantel. Ya serán las autoridades electorales de Contaduría las que decidan si la ley orgánica y el reglamento permiten este tipo de registros. Pero como dicen que el que puede lo más, puede lo menos, habrá que ver.

POR problemas de salud, el escultor camarguense Sebastián no pudo venir a Chihuahua a reinaugurar su obra Tibúame. La escultura, como ya se sabe, fue trasladada de la torre legislativa al edificio de la Auditoría Superior de Justicia. Tibúame significa el que custodia, según la lengua rarámuri, función muy similar a la de la ASE. La obra servía en el congreso como banquito para las visitas pero ahora lucirá en el lugar que le corresponde, según la función que se realiza. El caso es que el evento de reinauguración será reagendado, en breve, en coordinación con Jesús Esparza, el titular de la Auditoría Superior de Justicia.