Opinión

Hace 5 años… cuando el agua se fue

  • Por José Oswaldo
Hace 5 años… cuando el agua se fue

Por Kamel Athie

Hace 5 años los habitantes del estado de Chihuahua fuimos víctimas de un fenómeno meteorológico inusitado, con temperaturas de más de 20° centígrados bajo cero, hecho que algunos expertos explican como efecto del calentamiento global... en tanto que otros sostienen que la vida del hombre es tan breve que no alcanza a registrar y comprender los comportamientos de la naturaleza.

A diferencia de otros siniestros, como temblores, marejadas o inundaciones, la contingencia de Chihuahua afortunadamente no produjo decesos... aunque sí molestias, angustias, quejas y hasta coraje cuando el agua se fue... estábamos viviendo algo insólito, sobre todo en la capital, ya que desde su fundación no se había presentado una situación tan peculiar.

El frío congelante inhabilitó parcialmente las plantas generadoras de la CFE, empresa de gran prestigio nacional, pero no por ello ajena a los caprichos de la naturaleza... nada se pudo hacer. De facto dejaron de operar los equipos de bombeo que surten a la ciudad y el 80% de los hogares se quedaron sin el vital líquido, en tanto que las temperaturas seguían en descenso.

Se congeló también el agua de las cisternas y de las tuberías. En esos momentos tan críticos la mayor parte de la población del estado estaba afectada por el desabasto de energía eléctrica, gas y agua, a nadie le importaba el aspecto del congelamiento... que a la postre dañó los sistemas de distribución que operan las juntas municipales, en tanto que la rotura de tuberías domiciliarias tomó por sorpresa a todos... sin importar la clase social, era un caos con fugas por doquier... y la gente sin agua.

El proceso de descongelamiento por elevación de la temperatura permitió la reparación de las plantas de la CFE, y con ello, la puesta de la operación paulatina de las plantas de bombeo, sin embargo la distribución del líquido era irregular, en primer lugar por las más de 600 mil fugas domiciliarias y porque a la gente que le llegaba agua, en forma desesperada atendía sus rezagos en trastes, ropa, baño y otros tantos menesteres del hogar. El mal era generalizado y nadie estábamos preparados para enfrentar esta emergencia.

El capítulo que más encolerizó a los ciudadanos es el relativo a la corrección de fugas domiciliarias... la mayoría nos dimos cuenta que de plomería poco sabemos, pero lo más grave fue la escasez de los materiales para reparar los daños; los ferreteros hicieron su agosto en febrero, y la codicia pudo más que la solidaridad social, aunque conviene aclarar que algunos de ellos estuvieron a la altura.

Ante tales circunstancias, el gobernador César Duarte instruyó con antelación a las juntas municipales para que se proveyeran de material de plomería y contrataran todos los plomeros de las localidades, lo cual se cumplió, pero el número de plomeros ha sido insuficiente hasta hoy día para terminar de arreglar los desperfectos, a pesar que se cuenta con el material. Este apoyo a la población se pidió que fuera gratuito.

Siempre en las contingencias y desastres aparecen los vividores, que intentaron especular aun con la ayuda oficial, pues en algunos casos los plomeros enviados por las juntas municipales cobraron material y mano de obra a precios fuera de contexto, esto contribuyó más al enojo de los ciudadanos.

El desafío más grande para la JMAS de Chihuahua consistió en llenar de agua los 105 tanques que abastecen la ciudad, así como los más de mil kilómetros que conforman su red de distribución, en una ciudad ensanchada y dispersa con desarrollos habitacionales de ricos y pobres en las colinas, que obligan necesariamente a rebombeos. Ha sido muy problemático presurizar la red para restituir el nivel de servicio a su status de antes del fenómeno. En las próximas horas se logrará.

Lo ocurrido pone de relieve la fragilidad de las instituciones ante la presencia de situaciones como la que experimentamos, pero también la falta de solidaridad de algunos sectores económicos, así como la necesidad de mayor organización social para enfrentar situaciones de crisis.

Debemos aprender mucho de estas lecciones y prepararnos debidamente para atenuar los efectos despiadados de los fenómenos naturales

[email protected]