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Se niega El Oloroso Pete a hablar sobre Los Maicitos: ya es cosa juzgada, dice...

Diez minutos antes de las cinco de la tarde el juez de garantía Octavio Armando Rodríguez Gaytán llegó en su pick color negro a la Facultad de Derecho, en donde imparte...
  • Por Brenda Paniagua

Diez minutos antes de las cinco de la tarde el juez de garantía Octavio Armando Rodríguez Gaytán llegó en su pick color negro a la Facultad de Derecho, en donde imparte clases de derecho penal. En el estacionamiento era esperado por la reportera de La Opción de Chihuahua.

El juez parecía no tener mucha prisa ya que se tomó algunos minutos para bajar de su vehículo, finalmente comenzó a caminar por el estacionamiento de la facultad, vestido con ropa en tonos grises, formal, pantalón de vestir, camisa y chaleco.

Con la carpeta donde lleva las listas de asistencia bajo el brazo se topó de frente con la reportera.

Luego de saludarlo se le cuestionó si concedería una entrevista, antes de aceptar y sin dejar de caminar el juez preguntó sobre el tema.

- Sobre una sentencia que dictó por allá de 1988, en el caso de Alba Rojo
- Ah si me acuerdo, como no me voy a acordar, un homicidio múltiple, cuatro personas, papá, mamá y dos hijos. Me acuerdo porque en ese entonces eran casos poco comunes, ahora no, ahora se ven muchos, ¿pero qué quieres saber? 

Nuevamente, se insistió en que concediera una entrevista formal, en ese momento el juez estaba en el reloj checador de la facultad, para acreditar que se había presentado a trabajar.

- Ahorita no puedo, tengo clase (se alejó del reloj y comenzó a caminar al edificio de posgrado de la escuela para impartir su primera clase de la tarde)

Se le acompañó en el recorrido intentando persuadirlo de conceder una entrevista sobre el controversial caso, que fue retomado por este portal informativo y en el que se dieron a conocer el cúmulo de irregularidades que se habían presentado en proceso del asesinato de Los Maicitos.

- Se está haciendo una serie de reportajes, donde salen a relucir irregularidades, salió una entrevista con el ahora Presidente de la Cedh, quien en 2007 era visitador, donde señaló que había hablado con el único sobreviviente, que en aquel entonces era un niño...
- Era un niño (interrumpió el juez) y eso quedó vivo porque no lo vieron o creyeron que estaba muerto...

Pese a que ya llevábamos un par de minutos hablando, fue hasta entonces, sobre el cruce peatonal que divide él área de licenciatura de posgrado que el juez preguntó

- ¿Tú dónde estás trabajando? Por qué te interesa ese tema?
- Soy reportera en La Opción de Chihuahua 
- ¡Ah! ¿Tu eres la que me ha estado atacando?
- No.
- Me dijeron, pero yo ni sabía de qué, me dijeron de un asunto muy viejo, yo ni sabía.

Se le explicó que todas las notas se firman por el reportero que las elabora, después aseguró que no había leído las notas que lo que sabía era porque le habían comentado que había sido atacado en este portal.

- Yo no sabía ni por dónde era ¿así que es ese asunto por el que me están atacando?
- Ese es el asunto del que le quiero preguntar.

A punto de entrar al edificio de posgrado, el maestro hizo una pausa y abrió la puerta para que pasara primero la reportera.

"Sabes que cuando sucede eso, yo tengo la política de no hacer diatribas, no contestar dimes y diretes así que me abstendría", señaló el juez. 

Al subir las escaleras, para llegar a su salón de clases, Rodríguez Gaytán se detuvo en el primer descanso, reflejando molestia en su tono de voz señaló:

"El caso ya está juzgado debió haberse ventilado con sus recursos correspondientes y es todo, a la distancia de 20 años, 26 años pasaron, ¿cómo que ahora reclama irregularidades? Pues es absurdo.

Siguió subiendo las escaleras y se le explicó que en su momento se habían hecho valer los recursos legales correspondientes, pero recientemente el caso había sido retomado por el periodista Héctor Arriaga. 

Finalmente frente a su salón de clases, Octavio Rodríguez Gaytán se detuvo y previo a ingresar para encontrase con los estudiantes de derecho agregó:

"No, me abstengo, me concreto a lo que ya está actuado, yo respondo por mis actos, ya está firmado y causó ejecutoria"

Rodríguez Gaytán no permitió que se le fotografiara y entró al salón 205 del edificio de posgrado de la Facultad de Derecho, donde lo esperaban sus alumnos para la clase de las 5 de la tarde.

Ya se sabe por qué le dicen El Oloroso Pete...

 

 

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