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Golondrinas

  • Por Alejandra Pérez
Golondrinas

Por: León Reyes Castro. 

Para mí la forma, hace años, de medir el tiempo, es el regreso de las golondrinas, aves hermosas para mí. Solo preguntas tengo sobre ellas, que no quiero despejar, por que perderían su misterio y su encanto.

Hace años vi revolotear a dos de ellas en la entrada de mi casa, donde suponía, sería mi último refugio.

Pasó la temporada y no decidieron hacer su nido. Al año siguiente a fines de marzo se repitió la escena, pero ésta vez iniciaron una tarea, que me parecía imposible, trataban de construir su nido
en una pared lisa y bajo techo, lo lograron.

Me di cuenta que recibieron ayuda en el proceso. Pasaron los días y mire que empollaban, no me gusta contar los días, solo veo el proceso, ¿Las que vi el primer año eran las mismas del año siguiente? misterio.

Salieron los polluelos, ya fuertes un día desaparecieron.
Migran al norte, al sur, misterio.
¿A dónde? misterio.
Solo espero que les vaya bien y que regresen.

Hace unos días vi en el piso huellas de su regreso. Alegría, tristeza, años acumulados, amores, desamores, pérdidas, encuentros, temporalidad, fugacidad, todo y más. 
La vida continúa, con ellos o con otros, todo termina, todo inicia, te destruyes, te construyes, te mueres, resucitas.

La primera vez que tome en cuenta a las golondrinas, fue muy lejos del desierto,
en la costa de california, en un pequeño pueblo llamado San Juan Capistrano, no recuerdo el día, ni el año pero debo haber tenido unos 20 años, había fiesta y dice la tradición que cada año regresan el mismo día y a la misma hora. Debe ser cierto porque hay una canción que se titula el día que regresan las golondrinas a San Juan Capistrano.

Hoy me di cuenta que mis golondrinas  están empollando. 
¿Cuántos años viven, son otras, son las mismas, si son otras por qué y cómo regresan?
me dicen que si alguien destruye su nido ¿No regresan más, será?

¿Las uniones entre las golondrinas son para siempre?, me gustaría que así fuese.
Si es así los humanos deberíamos envidiarlas. Lo nuestro lo marca la fugacidad.
Por lo pronto es un remanso de paz y estabilidad, frente a él caos y la desesperanza social y política del país.