Opinión

Reforma Energética

  • Por Alejandra Pérez
Reforma Energética

Por: Carlos González Fernández              

“Muchos pensamientos…un solo equipo” “DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” infiere sobre la demandada ‘REFORMA ENERGÉTICA’ como un todo y no exclusivamente sobre lo que significan los asegunes de Petróleos Mexicanos (PEMEX) a los que una mayoría, acaso todos los partidos políticos y un buen número de especialistas, circunscriben como la única implicada en la misma para abrirse a la inversión extranjera sin lamentos ni contemplaciones. Si no la principal, sí a la que extremamos su privatización o su intocabilidad rotas, es decir, la constitucionalidad sobre lo permisible o no en inversión nacional y extranjera del sector privado, directa o indirectamente válida y la propia gubernamental que la paraestatal requiere para subsistir ante los bajos precios del crudo, los accidentes de los pozos del golfo y la falta de previsión por la falta de refinadoras de gasolinas.

Empero, la petroquímica, de ninguna manera es la única forma de crear y generar energía; entonces, pues, habrá que revisar la conceptualización de que la energía puede ser eléctrica, magnética, mecánica, cinética, solar, geotérmica (vapor), hidráulica, eólica, nuclear, mental, etcétera. La energía en general, crece más rápido que el Producto Interno Bruto (PIB) y en los conteos optimistas se proyectan con la REFORMA, crecimientos hasta de 2 por ciento del Producto Interno Bruto por este concepto y desde siempre, las dos terceras partes (quien sabe por qué se cuenta en tercios) de la generación de energía, se logra quemando hidrocarburos, simplemente recursos naturales NO RENOVABLES (carbón, petróleo, uranio, entre otros). Si consideramos estos criterios mencionados y con la REFORMA ENERGÉTICA se desatasca el desarrollo del sector, entonces el PIB  rebasaría el 16 por ciento, es decir, creceríamos al doble de lo que crecen actualmente los chinos… sueños güajiros.

En una década más habrá de agudizarse la extracción de hidrocarburos y a estas alturas de las nubes, PEMEX carece de los recursos económicos y financieros, aparte de los recursos técnicos necesarios para garantizar la exploración (encontrar nuevos yacimientos)  y explotación del preciado producto, amén de que la refinación de gasolinas y combustibles sigan siendo ajenas a nuestra producción directa. Pensar en contender la capacidad de asociación con empresas internacionales que cuentan con la tecnología, capital y experiencia suficiente sin que se vulnere la soberanía nacional cuando nuestra sociedad mexicana depende tanto de la electricidad como de los hidrocarburos, lo mismo en el sector primario, que en la industria, el comercio y los servicios, incluso los domiciliarios.

Tendremos que, “AQUÍ Y AHORA”,  desde este momento ya,  buscar consolidar las llamadas FUENTES ALTERNAS DE ENERGÍA y para el caso de nuestra entidad, la energía solar es la más conveniente (estamos en los mismos paralelos que el desierto del Sahara, pero con la ventaja de que acá no hay arenales que afectan las celdas solares). Reducir enérgicamente la excesiva y onerosa dependencia de los hidrocarburos para generar electricidad y apuntalar otras fuentes de energía;  la de carbón, contaminante e insuficiente;  la geotérmica, vaporizaciones, muy escasa. Entonces bien, la energía solar, cuando ¾ partes de nuestro país y muy presuntamente el estado de Chihuahua se encuentra expuesto a una insolación que promedia los nada despreciables 5 Kilo Watts hora (KWh) por metro cuadrado, no obstante que las áreas de oportunidad se encuentran en no tener que recurrir a la red eléctrica normal durante la noche para tomar energía alguna. Los bíocombustibles como los obtenidos en la Cd. de Monterrey, NL y/o en el basurero de Cd.Juárez, en donde a partir de los rellenos sanitarios y procedimientos de compostas se generan gases resultantes de la descomposición y se transforman los desechos orgánicos en fertilizantes; se generan ahorros en el pago de electricidad a partir de los rellenos sanitarios y los gases que se producen. En fin, la famosa REFORMA ENERGÉTICA es mucho, mucho más que la resolución de PEMEX. ¿No es cierto?