Rescatan tradiciones Pimas a través de la elaboración de artesanías a base de barro

Chihuahua.- Con la participación de niñas, niños, jóvenes y adultos de la comunidad O’oba o Pima asentada en Piedras Azules, Municipio de Temosachic, fue como arrancó el taller de elaboración de utensilios y artesanía a base de barro, con el fin de rescatar parte de la tradición que por diversos factores esta comunidad ha perdido con el paso del tiempo.

El taller está a cargo de Doña Julia Olayo Mora, nominada a recibir la presea Pilares del Mundo 2016, gracias a sus conocimientos, experiencia y trabajo a favor de su comunidad.

Dicho taller está enfocado en rescatar no sólo el uso de utensilios cotidianos a base de barro como las ollas, molcajetes, comales, platos o metates para nixtamal, sino que busca preservar la importancia y el valor que tiene el uso y manejo  de este material en el plano cultural, ceremonial y gastronómico de la región.

La temporada que dura el taller está programada con la finalidad de aprovechar las cuestiones climatológicas que permiten fraguar el barro una vez iniciados los procesos de la elaboración de objetos artesanales como ollas y metates.

Doña Julia Olayo tiene 76 años de edad, sin embargo muestra gran fortaleza física pero sobre todo,  amor por sus orígenes Pimas. Oriunda de la comunidad aledaña de Tierra Blanca, desde hace 56 años aporta sus conocimientos artesanales, gastronòmicos, textiles y en el àmbito de la medicina tradicional, a la comunidad de Piedras Azules, donde reside, destaca además, su labor incanzable por  salvaguardar el idioma O’oba.

“Es bueno que los niños estén aquí porque cuando tienes ganas de aprender se hace, yo aprendí solita porque mi mamá hacía esto pero nunca me enseñó.  Ella hacía y mis tíos también pero yo aprendí viendo, llegué a vender cajetitos, jarritos, ollas, guares, también hago manteles tejidos y artesanías”, relató Doña Julia.

Una vez puesto en práctica la preparación del barro para fraguar los utensilios a través de las manos participantes y agua, se obtienen bordes perfectamente lisos para pasar al fuego y cocinar el barro; posteriormente la maestra alfarera Doña Mari Ortega, originaria de Mata Ortíz, intervendrá para compartir conocimientos respecto a la elaboración de pigmentos y técnicas para pintar en barro y en piezas de cerámica.

Este taller se imparte en la Escuela Primaria Luz Coronado, a través de los trabajos del Programa de Desarrollo Cultural Yoreme del Instituto Chihuahuense de la Cultura, a cargo del Antropólogo Víctor Armando Flores Ángel, quien especificó que estas acciones son el resultado de las pláticas con las comunidades indígenas para atender las necesidades a través de capacitaciones a favor del rescate de las tradiciones y elementos culturales de los pueblos originarios de Chihuahua.

“Dentro del programa se tiene visualizada esta primera etapa de capacitación regional dirigida a varios artesanos para que retomen aspectos culturales que se están perdiendo, y que en una segunda etapa, se inicie a través de FONART la capacitación empresarial para que no sólo que quede en el uso cotidiano sino que tenga un fin comercial”, manifestó el coordinador operativo.

Explicó que en el caso del pueblo O’oba, se está perdiendo la tradición de elaboración de utensilios a base de barro debido al pequeño número de habitantes originarios, sin embargo dentro del uso tradicional tiene gran relevancia más allá de la utilización cotidiana puesto que tiene un gran significado para el uso en festividades como el Yumare, la Fiesta de la Calabaza, la celebración de San Isidro, entre otras.

Esta capacitación se extenderá a las comunidades aledañas de Yepache y Madera donde habitan personas de origen Pima, asimismo se comenzarán los trabajos con pueblos Guarojíos para la elaboración de arpas o sombreros de palmilla, que son de uso tradicional en el grupo étnico, así como el taller de bordado en la comunidad Rarámuri y el taller de gastronomía o medicina tradicional con Tepehuanes.

Las labores responden a otras alternativas que apoyen la situación económica por la que atraviesan las comunidades, vistas sumamente afectadas por las nuevas dinámicas y ofertas laborales como el caso de las mineras, quienes absorben la mano de obra, y las limitaciones que enfrentan para la siembra y producción agrícola.

Estas aristas se toman como referencia desde el departamento de Políticas Culturales con la Sociedad, coordinador del programa institucional para buscar alternativas en donde las personas no se vean forzadas a entrar en estos nichos económicos y se adentren, al mismo tiempo de preservar, los elementos culturales de los pueblos indígenas originarios del estado, y que con el interés de los niños y niñas que participaron en este primer taller se esperan efectos favorables para la comunidad O’oba.