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Ver el futuro

  • Por José Oswaldo
Ver el futuro

Por León Reyes Castro

¿Será muy difícil formular escenarios de lo que pasará en este país dentro de dos años?

Sólo me refiero a la situación político electoral.

Según mi opinión, que no es más que eso, Peña Nieto ha fracasado rotundamente en su intento de restaurar el régimen priísta.

Desde el pacto por México no da una, las reformas estructurales, que todo mundo festejó, menos López Obrador, de ellas, nadie se acuerda, nunca las supieron explicar y nadie las entendió, hace meses que nadie habla de ellas, seguramente en lo que le queda de tiempo en el gobierno, no se verán resultados o nunca habrá resultados benéficos para el país o sus habitantes.

Una de las grandes reformas propuestas, la reforma educativa, parece que sólo la lograrán imponer, como decía un campirano sobre los proyectos de colectivización “pos ansina si los acectamos democráticamente a huevo”.

Extraña manera de lograr una reforma educativa, a punta de macana, gas y encarcelamiento.

El proyecto electoral, encargado a Beltrones, fue un rotundo fracaso, causó muchas bajas.

La de Beltrones mismo, que nunca pudo con los gobernadores, la de los gobernadores perdidos, y el control territorial de estados importantes para le elección presidencial.

Escribimos “el presidente Peña tiene poco tiempo para reposicionarse y reposicionar al PRI”, esto cuando Beltrones llegó al PRI.

Las cosas cambiaron pa’ pior, que es más grave que para peor.

A su baja calificación como gobernante y a las acusaciones de corrupción, hoy se enfrenta a las manifestaciones de la Cnte y la ampliación de su base social, no tiene más que dos caminos, o recula o aplasta a los profesores y sus apoyadores, ya el problema no es si la reforma educativa es buena o mala, el problema es haber quien pierde, el gobierno o la Cnte.

Súmenle, el conflicto con el clero, por los matrimonios igualitarios, más anexos, el de los empresarios, con la ley 3 de 3. Y lo que nadie esperaba y que muestra que los gobernadores perdidosos en plan de defenderse, poco caso le hacen, procesos de transición en los estados, sumamente complicados y nada tersos, y muy lejos de la institucionalidad.

¿Cómo estarán los estados, donde los gobernadores que perdieron la elección, en un año, los entrantes los estén persiguiendo para cumplir sus promesas de meterlos a la cárcel? Seguramente nada tranquilos.

En el balance territorial, electoral al PRI le queda poco, en la ciudad de México no tiene prácticamente nada, perdido Veracruz, Puebla, Guanajuato, veremos qué pasa en el estado de México, el resto de los estados, poco cuentan para la elección presidencial, con un Morena en crecimiento, el PAN, con aparente fortaleza, ¿Qué le queda al PRI? Pocas plazas.

Lo dicho: Peña Nieto tiene muy poco tiempo, para aspirar a que el PRI sea competitivo, necesita subir el presidente al nivel de aprobación cuando menos al 55% y el PRI al 40%, se ve difícil.

En estas elecciones pasadas, todos hablan de que el PRI perdió por malos gobiernos estatales, pocos analizan que los gobernadores y el presidente de la República compartían una mala calificación.

Así en brochazos gruesos las cosas para el PRI en el futuro próximo no pintan bien.

Faltan muchos acontecimientos, estaremos pendientes.