La Fuente

*Defrauda menonita 7 mdp *Ratifican a Peniche el martes *Laurita la asesora *Enrique Ochoa viene en dos semanas

  • Por José Oswaldo
*Defrauda menonita 7 mdp *Ratifican a Peniche el martes *Laurita la asesora *Enrique Ochoa viene en dos semanas

LA lista que publicó ayer Sergio Valles, director del nevado Canal 28, sobre los contratos de publicidad con medios de comunicación, está incompleta. Sergio omitió enlistar el contrato que él mismo tiene por $10 mil con la máxima casa de estudios, más otros $10 mil que recibe su hermano, Hugo Valles. Lo que tampoco dice es que la modalidad de la concesión que tiene le prohíbe comercializar publicidad. Por años, Sergio ha eludido la ley al rodear sus disposiciones para vender publicidad. Incluso, ha demandado cuando expresamente la ley le prohíbe lucrar con sus espacios noticiosos en la televisión. Diseñó la lista de contratos de la Uach, a modo, que le hizo llegar El Gato Pardo, con base en los contratos que rebasan los 15 mil pesos para poder así eliminarse él y su hermano, pues cada uno recibe diez mil pesos en forma mensual. Sergio Valles no es gato pardo, sino Pato Pardo, pues vivió por décadas de la universidad cuando fue vocero de la Uach en la era de El Pato Reyes Humberto de las Casas. Fue corresponsal de Televisa, más priísta que Lina Escobedo y, de repente, cuando le pusieron a manejar la concesión de la televisora -todo mundo sabe de quién es, quién se la consiguió y a quién sirve- se cambió de color. ¿Quién será ese alto personaje que en los últimos días andaba pasando la charola para conseguirle a Sergio Valles 4 mdp para sobrevivir?

UN menonita de ésos que son muy vivos defraudó al parecer a 35 adultos mayores con siete millones de pesos. Durante años, formó con ellos una caja de ahorro, les dijo que ganarían intereses y, al final, se bañó por la puerta trasera. El Señor Shultz, como le identifican, se pintó de colores del Campo 51 de Namiquipa y ahora no hay poder humano que le ubique. Lo peor del caso es que el grupo de defraudados acudió a la fiscalía para interponer una denuncia pero ni siquiera se la recibieron. Les dijeron que como habían hecho los depósitos de manera voluntaria, sin documentos de por medio, no se tipificaba el delito de fraude. El sábado, los afectados se reunirán de nueva cuenta para pensar qué hacer con el Señor Shultz, que se niega a regresarles los ahorros que con tanto esfuerzo han juntado. Desde hace más de seis meses, no reciben ni un centavo y el menonita se limitó a extenderles unos pagarés de mercería sin firma que, por supuesto, no tienen ningún valor. Son siete millones de pesos, es fácil decirlo, pero reunirlos con trabajo y esfuerzo, no es nada fácil. El problema es que no hay fiscal general, no hay fiscales de zona y no hay nada de trabajo en la fiscalía, porque está todo tirado hasta que se reemplacen las piezas.

EL martes los diputados locales sacarán adelante la ratificación de César Arturo Peniche como Fiscal General del Estado. La propuesta del titular del poder ejecutivo ya ingresó al congreso. Primero, a las ocho de la mañana se reunirá con los miembros de la Junta de Coordinación Política en el piso número 18 de la torre legislativa. Un desayunito y una plática previa para romper el hielo con un cafecito caliente. Luego, a las diez horas, subirá al Pleno para someter a la votación la propuesta y darle para adelante a su nombramiento. Todos los diputados, por instrucciones de Miguel Latorre, tienen el currículum de Peniche a la mano, para conocer un poco más al nuevo funcionario. Hasta el jueves por la tardenoche, había consenso para que fuera por unanimidad la aprobación de su nombramiento. Sólo que algún diputado se piratee, podría suceder algo distinto pero las cosas en la cámara han empezado a funcionar bien. Urge que Peniche se ponga a trabajar, porque ya pasaron 72 horas y de El 80 sólo se escuchó el rumor que había sido detenido, pero nada ha sido confirmado aún.

DICEN los que saben que la ex diputada Laura Domínguez no se fue a Juaritos, su natal tierra, sino que se quedó a vivir en Chihuas. De ser la Presidenta de la Comisión Permanente del congreso local, pasó a ser la asesora -eso sí, la número uno- de la diezmada fracción parlamentaria del PRI. Es decir, se integra con Karina Velázquez, la coordinadora de la bancada rosa, que le puso palomita a la propuesta de Laura. Entró en sustitución de Héctor Ruvalcaba, que pasó al otro mundo en cuestión de tareas legislativas. Son 35 mil lucas por mes, muy buenos, para quien desempeñe esas tareas en la coordinación de la fracción parlamentaria de tricolor. Unos dicen que Laura abandonó su proyecto en la frontera y, otros, que para ella fue irresistible Chihuahuita Land y decidió quedarse a vivir aquí. Como sea, esos que miran y callan las cosas, pero que whatssapean, dicen que ya Laurita Domínguez ya entró en acción.

AHÍ anda queriendo venir a Chihuahua Enrique Ochoa, el nuevo Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. En su agenda, obviamente, se encuentra la renovación del Comité Directivo Estatal. Ochoa tiene dos caminos: o designa un delegado con funciones de presidente para que organice la elección y se perfile para el cargo. O de a tiro lanza la convocatoria un día y, para el otro, los priístas amanecen con nuevo líder en el estado. Los que andan más fuertes son Pancho Salcido, apoyado por Alejandro Domínguez, pero que no ha sido promovido por su patrón Doroteo Zapata y sin embargo anda movido. Fermine Ordóñez, que ya dio muestras del perfil que se requiere en este quinquenio y que bombardeó palacio sin respuesta y la gente de Chela Ortiz, de la que no se sabe si será ella misma quien la busque o enviará a Fernando Rodríguez Moreno. Con perfil más bajo está el trío dinámico de Marco Quezada, compuesto por Tepo, Eloy y Heliodoro y la senadora Lilia Merodio, que le bajó dos rayitas después de haber increpado al líder nacional delante de todos los consejeros.

EL Paisa Corral tomó un proyecto del Colegio de Periodistas que recoge el viejo anhelo de crear un sistema equitativo en la distribución de recursos del área. En su discurso de toma de protesta, literalmente plasmó en el texto leído la necesidad de cambiar las reglas como el colegio ha exigido desde hace largo rato. “…de hecho propondremos al Congreso una legislación para regular la asignación de recursos públicos a los medios de comunicación, y los criterios de su ejercicio”. En esas cuantas líneas, se resume el ánimo de justicia que debe imperar al asignar el presupuesto de comunicación entre los medios de comunicación. Hay que ver si esas normas jurídicas y esos criterios de los que habló en su discurso, serán elaborados en forma unilateral o llevará a cabo consultas con los actores que forman parte de la profesión. Empero, de entrada, ese camino podría salvar el viejo escollo que ha mantenido un estatus desequilibrado a la hora de contratar espacios en los medios. De aquí a noviembre, cuando sea elaborado el presupuesto de egresos, será tendido, bajo la luz del sol, el verdadero propósito en la materia. Pero vale la pena rescatar otras líneas sobre el tema de la comunicación social por parte del nuevo mandatario: “jamás vamos a subordinar a ese gasto la línea editorial de algún medio, para comprar el halago, la complicidad o el encubrimiento. Queremos la crítica fundamentada y constructiva, la cual no únicamente agradeceremos, sino atenderemos. Pero también rechazaremos y exhibiremos el manejo informativo malintencionado o los intentos de extorsión”.