La Fuente

*Son primos Marcos Molina y Jiménez Castro *Al anecdotario apoyo de Alejandra a Trump *Corral, orgulloso de ella *Sin reglas, la reelección

  • Por José Oswaldo
*Son primos Marcos Molina y Jiménez Castro *Al anecdotario apoyo de Alejandra a Trump *Corral, orgulloso de ella *Sin reglas, la reelección

YA se supo cuál es el meollo del asunto en el tema del aferramiento en nombrar como Presidente del Tribunal Superior de Justicia al magistrado Julio César Jiménez Castro. El asunto es que Jiménez Castro es primo hermano de Molina Castro -Marcos- quien fuera director de gobernación estatal en el sexenio de Pancho Barrio. Marcos Molina es el gurú jurídico de Javier Corral, quien le asesora en los temas jurídicos. Uno de éstos, es la iniciativa que se envió desde el congreso local para, de una brochada, abortar el período de Gabriel Sepúlveda al frente del TSJ. Ahora resulta obvio que, la autoría de esa iniciativa, así como de los transitorios, es del ex funcionario que quiere jubilar a su primo como Presidente del poder judicial. Por eso, se mira con claridad el comentario del abogado Maclovio Murillo cuando escribió que al congreso le falta un buen abogado. La pugna entre Maclovio y Marcos se abrió al usar este último un amparo del primero para conectar con Corral el tema de la limpieza en el poder judicial del estado. Sin embargo, Molina Castro no puso ni una coma en esa petición de garantías, pero sí fue con el gobernador a proponerle todo un proyecto para reestructurar el TSJ. Así que, Julio César Jiménez Castro, según se observa, será magistrado presidente por obra y gracia divina del poder en turno, como ha sido, es y será, por los siglos de los siglos, pero sin amén.

BUENO, pues, visto el estado de cosas, como dicen los juzgadores, está claro que el asunto de Alejandra de la Vega pasará a la historia como parte del anecdotario político. El Paisa Corral juzgó, de inmediato, la información, al calificarla como distorsionada y agregarle el ingrediente de manipulada. Y, para que no hubiera duda, dijo que le expresaba a la empresaria su gratitud. Estoy muy orgulloso de que esté colaborando en el gobierno de Chihuahua, subrayó el gobernador, para que no hubiera duda de su postura. La secretaria de economía e innovación, por su parte, negó que se haya apoyado económicamente la campaña de Donald y, por el contrario, hasta expresó que es un político detestable. Se dijo que la cuenta fue abierta en forma mancomunada entre Paul Foster y su esposa Alejandra de la Vega. Incluso, la funcionaria ironizó con la idea de que tal vez le hubieran agregado las aportaciones de su suegro a la campaña de Ronald Reagan. Todo, la verdad de las cosas, suena realmente congruente, según explicaron la secretaria y el gobernador durante una gira de trabajo por Ciudad Juárez. Ya nada más falta que, para cerrar la pinza, el comité federal de elecciones de los Estados Unidos diga que así fue, para dar carpetazo al asunto y estar todos felices y contentos. Si las cuneas son mancomunadas, se requiere entonces la firma de las dos personas, con lo cual se asienta la voluntad de los cuentahabientes.

MUY bueno, de muy buen nivel, el seminario que organizó el magistrado Yuri Zapata en el Tribunal Estatal Electoral. Alejandro Domínguez del PRI, Juan Blanco del PAN y Tencha Aragón del PRD, disertaron sobre los procesos electorales que se avecinan. Analizaron temas como el gobierno de coalición, el federalismo hacendario y político y las reglas para el 2018. Y de pasadita, sin decirlo, pero de forma muy clara, le pidieron al congreso local que haga su tarea en materia electoral. Les restan seis meses para anotar sobre la ley las nuevas reglas en materia de la reelección. Hasta ahorita, no se sabe en qué momento deben renunciar alcaldes y diputados que busquen reelegirse, que son todos y que ya andan encampañados. Tampoco se sabe cuándo deben los ediles decir que serán postulados para reelegirse pero por otro partido, por ejemplo qué pasaría si el independiente Cabada dice que va en 2018 pero por el PRI. La Maru Campos también anda prendida ya en las colonias de la ciudad, justamente porque el tiempo es muy corto y hay un enorme vacío legal en ese aspecto. La tendencia se inclina a dar apertura política en ese sentido y permitir el mayor lapso posible para seguir al frente del gobierno y de las curules, aunque a algunos no les guste.

CUANDO ingresaron al poder judicial los 13 magistrados Paramédicos -salieron ocho y había cinco vacantes- se dijo que hacían falta para oxigenar al Tribunal Superior de Justicia. Ahora, que mediante un par de transitorios se planea destituir al Presidente, paralizar el consejo de la judicatura y detener el proceso de selección de más de 80 jueves, se dice que es para limpiarlo. Todo es según el cristal con que se mira, como luego se dice, pues el enfoque de quien está en el poder prevalece como un argumento de justificación para legitimar sus acciones. El tema es que parecer ser la misma gata pero revolcada, porque todo mundo dice que la estrategia azul está centrada en nombrar como presidente al magistrado Julio César Jiménez Castro. Este magistrado entró al poder judicial en la era de Francisco Barrio y, ciertamente, aunque alejado, se ha mantenido como un jurista de principios azules. A punto de jubilarse, llega la revolución y le promete justicia y, para ello, le fabrican un transitorio que dice que si en 48 horas no eligen nuevo presidente, después de quitar a Gabriel Sepúlveda, asumirá en funciones el decano. El tema es que, a golpe de timón, sin un proyecto sólido, basado en alguna consulta, se pretende dar un nuevo rumbo a este lastimado poder. Deberían, al menos, pedir opinión a los ocho magistrados que se fueron en el sexenio anterior, para que dieron algo de luz, ya en la banca, sobre sus ideas al respecto. Incluso, bien podrían incluir a dos o tres al consejo de la judicatura, para que sirva su experiencia y efectúen aportaciones de nivel al tema sin pensar con la sangre caliente.

DON Ramiro Alvídrez hizo el milagrito, imposible para todos los aspirantes a dirigir el CDE del PRI, de unir a una gran cantidad de tricolores, de dulce, de chile y de manteca. Su funeral estuvo pletórico de dolientes, de todas las épocas y todas las corrientes priístas. Fueron el senador Patricio Martínez, Minerva Castillo, Mario de la Torre, Karina Velázquez, Víctor El Chocolate Mendoza, El Profetsore Miguel Ángel Mendoza y Leonel de la Rosa. También se vieron Santiago de las Casas, miembro de la distinguidísima Mesa del Gerónimos, Santiago de la Peña, Memo Dowell y el diputado federal Alejandro Domínguez. Además, concurrieron Marco Quezada, familiares de Don Saúl González Herrera, el ex rector Raúl Chávez, Liz Aguilera, Luis Luján Peña, y hasta no priístas como Carlos Borruel, Emilio Flowers y Javier Mesta el independiente. También hubo presencia de la masonería, las monjas del Gil Esparza, seccionales, gente de las cámaras empresariales y del pentatlóny de todas partes. Abundaron las coronas que se estilan en estos casos y expresiones de apoyo para los familiares del hombre que un día soportó estoicamente que le arrebataran una diputación para salvaguardar la negocia política con una poderosa central.