La Fuente

*Se les acaba a partidos millonaria evasión *Expedientes en el suelo *La caída del sistema en recaudación *El Tapete

  • Por José Oswaldo
*Se les acaba a partidos millonaria evasión *Expedientes en el suelo *La caída del sistema en recaudación *El Tapete

EL INE puso un hasta aquí a los partidos políticos que se hacen los occisos y evaden el pago de impuestos al SAT y contribuciones al Imss, Issste e Infonavit, debido a su centenaria política de ver a sus trabajadores como esclavos institucionalizados, sin derechos laborales. Tan sólo en 2015, los partidos deben al seguro social y al Infonavit 626 millones de pesos y eso de los empleados que tienen registrados, que si acaso representan el diez por ciento de los que contratan. El Gran Jefe Toro Sentado, Lorenzo Córdova, y Ciro Murayama, consejero del organismo, sumaron fuerzas y lograron acordar un plazo, de hasta el 31 de diciembre, para que los partidos copelen o cuello. El PRD debe 332 mdp, el PRI 73 y el PAN 37, mientras que el PT 45 y el Verde 52 melones, lo que habla de la gran irresponsabilidad que existe en ese tema en Chihuahua ni siquiera los tienen registrados porque, en su mayoría los contratan y, al final de las campañas, les dan una patada, ni siquiera las gracias, y adiós que te vaya bien. No le dan seguro social ni infonavit pero sí les ponen jornadas laborales negreras y sueldos de miseria pero los dirigentes le pegan a los 140 mil pesos mensuales más viáticos, que es un amor. A ver qué hacen Fernando Álvarez Monge, en el PAN, y Memo Dowell, en el PRI, porque es en estos partidos donde más se queja la gente del trato que les brindan en sus empleos.

EN los juzgados federales les cayó el chahuixtle con la reforma de justicia oral, porque, lejos de aminorarse, los asuntos han ido in crescendo. El edificio de la avenida Mirador no sabe ya dónde colocar tanto expediente. Azuzados por la prisa y la urgente necesidad de impartir justicia, aunque no sea pronta, ni expedita, los juzgadores dispusieron de las áreas de entrada a los juzgados para asentar ahí los expedientes. Por montones, como en el mercado, los engrosados folders fueron apilados junto a las paredes de los inmuebles. Por decenas, fueron colocados mientras se les obsequiaba un destino más ad hoc a sus funciones. La verdad de las cosas, no existe ya espacio ni para los expedientes ni para el personal. El inmueble de la Mirador quedó ya corto para las necesidades judiciales. En la anterior administración, se había dicho que los juzgados de la Bolívar serían traspasados al poder judicial federal. Pero, el tema se quedó en veremos, por el cambio de gobierno. Fidel Pérez Romero, el secretario del trabajo, traía ese tema en el bolsillo pero al final del sexenio se le salió sin que se diera cuenta.

EL pasado diez de este mes, se cayó el sistema en todos los pagos de la recaudación de rentas en la ciudad de Chihuahua, hecho que irritó a cientos de ciudadanos que acudieron a cubrir alguna obligación. La noticia fue manejada como una falla en los sistemas de cómputo del gobierno del estado, que originó la caída del sistema durante el lapso de una hora. Sin embargo, luego se supo, no se trató de una falla programática, sino que, en realidad, se llevaban a cabo pruebas para cambiar todo el sistema de pagos. Los que saben, dicen que hay que revisar el tema y analizar de donde parte, para esclarecer motivos y propósitos, pues de inmediato empezaron las especulaciones. Incluso, se dice que un personaje, que podría ser un alto funcionario, con experiencia en el ramo de los softwares, estaría detrás de esas pruebas, con fines empresariales. Y que habría el proyecto de adquirir todo un nuevo programa para que las recaudaciones de rentas tuvieran otro equipo, con un nuevo sistema, para ejecutar los pagos de los contribuyentes. Este asunto llamó la atención de propios y extraños, pues son elevadísimos los montos que deben erogarse por llevar a cabo una acción de esa naturaleza en las instancias oficiales.

EL magistrado Julio César Jiménez Castro dijo que no sería edecán ni tapete del ejecutivo al asumir como Presidente del TSJ. Sin embargo, ya le entró duro a la socialicé, pues no se pierde un sólo evento y acude a cuanta invitación le hacen. Empezó en Chuchillo Parado, se fue a San Isidro y terminó, el domingo, en el desfile de la Revolución. Dicen que el desgaste de la política es grande, pero no debería ser tanto, porque Jiménez Castro estuvo en la orilla, al extremo de la fila del poder, cuando se supone que preside uno de los tres que hay en el estado. Muy lejos de Blanca Gámez, obviamente muy lejos del titular del poder ejecutivo en el estado y, eso, hasta en los propios azules se vio francamente mal. El desfile de la revolución mexicana no es un partido de béisbol al que asistan los titulares. Pero, en fin, del nuevo magistrado presidente habrá que decir, en su descargo, que es un abogado extremadamente serio, cuasivegetariano y parco para hablar pero sólido en sus fundamentos. El tema es que debe cuidar su investidura, porque, como dijo el ranchero, ya varias veces escrito aquí, no es lo mismo ser borracho que cantinero.

LA política de puertas abiertas en palacio tuvo su primer efecto el domingo, día del desfile revolucionario, al entrar una mujer al área de comunicación social y robarse una grabadora y otros artículos electrónicos. Afortunadamente, los guardias lograron la aprehensión de la mujer fardera y alertaron a colaboradores del área y reporteros de los medios a no descuidarse. Así que, de ahora en adelante, cada quien con su compu y su cámara bajo el brazo, hasta para ir al baño, no sea que los bajen mientras cumplen con sus deberes. Es que, las puertas de palacio han permanecido abiertas y, desde que asumió Corral, se giraron instrucciones de revisar a nadie ni sospechar de su ingreso al inmueble. Lamentablemente, hay quienes andan a la caza de oportunidades y ahí las hallan por montones, porque gozan del momento y lo usan para sus propósitos. Los representantes de los medios dejan en el área computadoras, cámaras fotográficas y demás equipo que utilizan para su trabajo sobre las mesas de comunicación social. De hoy en adelante, o deberán tomarse medidas de seguridad por parte de los guardias de palacio, o cada periodista deberá cuidar lo que es suyo. A menos que Pinedo haga algo.