*Duarte en Houston *La ley de austeridad *Más de 250 mdp para farmacias Alianza *Angulo, perdido

EL ex gobernador César Duarte se encuentra en Houston, hospitalizado, para ser sujeto a una intensa revisión por las lesiones del helicopterazo. Sólo así pudo Duarte ser sometido a tratamiento, pues durante su mandato se negó, una y otra vez, a ser internado, después que no quedó bien de la cirugía. El accidente ocurrió el 14 de agosto de 2015 y, un año después, como él mismo informara, es revisado por médicos especialistas. Duarte sufrió lesiones en la columna vertebral, luego que cayera en su rancho el boludo, propiedad del gobierno del estado. El tema resonó a nivel nacional e internacional, porque a bordo iba su esposa, Berta Gómez Fong y la periodista Loliya Ayala. Las imágenes de aquél día muestran a Duarte, ensangrentado, en la Clínica del Parque, en la capital del estado, durante el traslado de los heridos. Este episodio sirvió a la oposición para efectuar una serie de embates, pues se dijo que fueron violadas las reglas de la aeronáutica al volar de noche y que el entonces gobernador había arredrado al piloto de la aeronave con las palabras “dale, dale, no te rajes”, para que llegara al helipuerto rural y lograra aterrizar.

NO está tan desquiciada, como algunos piensan, la iniciativa de Ley de Austeridad para el estado, que presentaron los diputados de Morena. Los 43 artículos, redactados por Leticia Ortega Máynez y Pedro Torres Estrada, engloban, en serio, lo que piensa el ciudadano común. Tal vez, para nuestra clase política, fuera muy difícil aplicar, de golpe y porrazo, todos sus enunciados. Sin embargo, la mayoría panista debería considerar algunos, para mejorar, en serio, la desgastada imagen de los legisladores. Si hicieran esto, serían los primeros diputados en representar, con todas sus letras a los habitantes comunes de la entidad. Es más, ni ley requieren para hacerlo, porque saltan a la vista los conceptos sociales sobre el uso de los recursos públicos. En la exposición de motivos, los legisladores asientan que hay, en la entidad, según Coneval, estudio del 2014, 1,265 mil habitantes en pobreza. De éstos, 200 mil se hallan en el estatus denominado pobreza extrema. La Ley de Austeridad establecería, primero que nada, que los ingresos de los altos funcionarios se redujeran a la mitad. Se prohibirían los bonos y las compensaciones, pensiones, asesores y los gastos por celulares. Se eliminaría el uso de vehículos y compra de automotores de lujo, eventos en lugares privados y gastos de publicidad, excepto en las áreas de seguridad, protección civil y salud. Nada de aviones privados, menos boletos en premier y consumos de lujo en restaurantes. No está mal, eh, qué tal, la verdad de las cosas y, aunque se vale soñar, bien merece echarle una ojeada a la iniciativa y empezar por alguno de estos conceptos, que algo es algo, dijo el diablo.

LA licitación tácita, o de facto, en que se convirtió el préstamo medicinal al gobierno del estado, fue ampliado de la misma manera. Es decir, igual que a las farmacias del Cima, hoy Hospital Ángeles, se extendió a las Farmacias Alianza, originarias del meritito Parral. Los que saben, dicen que de aquí a diciembre, ese préstamo, o dar fiado, como se quiera llamar, le costará al erario público a cantidad de 250 millones de pesos, solo por la vía del Ichisal. Aparte, las recetas que remite Pensiones Civiles del Estado a esos parralenses negocios, sumarán, al menos otros 50 meloncitos, muy buenos para las arcas privadas. El asunto es que, a la par que piden fiado, los beneficiarios son los amigos del secretario de salud, pues el funcionario estatal se brinca las licitaciones como si nada. De esta manera, peluchito empiezan las suspicacias de los negocios, la alteración de facturas y el inflar precios, algo de lo que se quejaron con la anterior administración. ¿Qué hará al respecto Ernesto Ávila Valdéz, secretario de salud en el estado?

ALGUIEN debería decirle a Carlos Angulo, en serio, que se aplique a estudiar el tema del gobierno abierto, porque dicen que no sabe ni pío. Los asistentes a un curso, recién llevado a cabo en el Salón 25 de Marzo, salieron entre decepcionados e irritados por la ponencia del funcionario. Todo mundo sabe, cierto es, que Angulo fue impuesto ahí por El Paisa al haberle apoyado en su campaña y tras declinar como precandidato. Pero no le haría nada mal, como decía Artemio Iglesias, mezclarle tantita chamba a la grilla. Luego, quienes dialogan con Carlos, no saben de quién depende, pues indistintamente habla de su jefe como Gustavo Madero, el Jefe del Gabinete, o Stefany Olmos, la secretaria de la Función Pública. Pero, bueno, en fin, los que estudian los temas de transparencia, no le piden tanto. Que se ponga a estudiar qué es el gobierno abierto que, al fin de cuentas, es su derecho, pero, hoy, también su obligación.

PRIMERO fue la comida en La Casona, luego el tema del falso federalismo y, por último, la cara con la ceja arqueada, en franco tono de molestia. La influencia de Patricio, igual que hizo con Duarte los primeros cuatro años de su gobierno, fue trasladada a El Paisa Corral. Sus acercamientos, las pláticas, los temas y los consejos, rindieron ya sus primeros frutos. A partir de la semana pasada, el nuevo mandatario estrena rostro de enojado, al estilo de su antecesor y al estilo del influyente senador. Ya posa para las fotografías con el rostro irritado, la ceja arqueada y ceñudo, para enviar el mensaje del terrible Paisa, que desatará su furia en contra de quien le provoque. Esos detalles, por nimios que parezcan, no pasan desapercibidos y, por el contrario, suman puntos en el carnet de los gobernantes. A ver cómo le va a El Paisa con su nuevo look, con el cual intentará decir que para ser hay que parecer. Qué miedo…

EN el mero senado de la república, Fermine Ordóñez estuvo con Graciela Ortiz González. El tema, obvio, fue la renovación del Comité Directivo Estatal del PRI. Chela sabe cómo se mueven esos cambios, pues y los vivió, y entiende la forma en que se manejan esos asuntos. La duda de todos los priístas es cómo mantener al ex partidazo con las prerrogativas que le tocan y si quien lo dirija tiene o no proyecto personal. Ya dijo Fermine que en 2018 no aspirará a nada y que buscará apoyos de empresarios chihuahuenses. Anda picando piedra, ni se diga, e intentando convencer a la gente de sumarse a su proyecto. La próxima semana le dará otro piquetito a El Paisa, en algunos asuntos de la cosa pública que se treparon al escenario. Graciela Ortiz no dijo que sí, ni dijo que no, pero con enorme colmillo trató al aspirante. De lo que sí no hay duda es que quien llegue debe unir y repartir los espacios a los mejores. En eso sí coincidieron todos, sin excepción, porque hay que levantar los muros tricolores como primera medida para reconstruir.