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Se prepara Andrés Olivas para participar en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020

Chihuahua.- Forjado en las calles de la colonia Cerro de la Cruz, Andrés Eduardo Olivas Núñez, conocido en las pistas de atletismo como “El 28”, ha dedicado casi la mitad de su vida a la marcha...
  • Por José Oswaldo
Se prepara Andrés Olivas para participar en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020

Chihuahua.- Forjado en las calles de la colonia Cerro de la Cruz, Andrés Eduardo Olivas Núñez, conocido en las pistas de atletismo como “El 28”, ha dedicado casi la mitad de su vida a la marcha atlética, buscando cumplir su sueño de portar los colores de México en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.

Andrés comenzó sus andares por el mundo del atletismo desde los 10 años de edad, y aunque humilde de cuna, como muchos, lo es también de corazón y carácter; “El 28” ha representado a México en varios eventos internacionales y asegura no descansará hasta competir en unos Juegos Olímpicos.

“Recuerdo que fui a una competencia escolar a la Ciudad Deportiva y ahí estaba él (Horacio Nava, olímpico en marcha), yo apenas tenía 10 años y me metí a correr a su lado, empezamos a platicar y yo creo le caí bien porque me invitó y pocos días después ya éramos compañeros en los entrenamientos”, recuerda con un destello en sus ojos.

Dio sus primeros pasos en la Olimpiada Nacional 2012 en Mérida, Yucatán, cuando tenía 12 años, “Fue mi primera competencia nacional, en ese entonces caminaba los 2 mil metros y quedé en quinto lugar”.

No fue hasta los 15 años cuando el marchista y hoy mundialista decidió dedicarse cien por ciento al deporte, “Mi entrenador (Miguel Ángel González, olímpico en marcha) me preguntó que si lo hacía por hobby o si lo quería hacer bien. Entonces decidí dedicarme por completo y ese año representé a México por primea vez”, recuerda Andrés Olivas.

Su constante competencia

Las pistas y circuitos de entrenamiento y competencia se han vuelto parte esencial de su vida, en ocasiones cruza primero y en otras no, pero hay una competencia en la que siempre ha llevado la delantera, en la que hacer lo más fácil e incorrecto es una constante lo llama.

Siempre atraído por sus amigos para salir de fiesta y faltar a los entrenamientos, para Andrés Eduardo no ha sido nada fácil luchar ante la tentación, pero se cobija en su sueño de asistir a unos Juegos Olímpicos, “El deporte yo lo veo como una oportunidad, yo vengo de un barrio donde lo más fácil es hacer lo incorrecto, fumar, drogarse, pero el deporte me atrae de tal forma que siempre he pensado que eso está mal. El deporte te cambia completamente. Yo no conocía fuera de Chihuahua y nunca pensé que a los 15 años ya haber conocido otro país y eso es gracias al deporte”.

Aunque los entrenamientos son difíciles para el marchista, el apoyo que recibe por parte de su madre, Guadalupe Núñez, con quien siempre ha vivido, y el de sus compañeros, lo motiva para no desistir, “Hay que balancear todo, es muy pesado porque a nuestra edad es muy padre salir con amigos e irse de fiesta, pero hay que tener prioridades, vas a perder incluso amistades y debes de definir qué es lo primordial para ti porque ese día que no entrenas es lo que te faltó para calificar a un mundial o a unos juegos olímpicos, salir de fiesta es muy fácil pero ganar una medalla no lo es”.

“Mi mamá, mi mayor motor”.

Siendo su mamá, la principal impulsora de él y sus hermanos Pablo y Mateo, el andarín agradece la guía que le ha dado, “Admiro a mi mamá (Lupita), por ser quien es, una luchadora, una guerrera para mí, es la que me ha motivado día con día a cumplir mis sueños y no rendirme, me ha enseñado que todo tiene un propósito, pero también tiene un precio; todo sacrificio tiene su recompensa”, dijo Andrés.

“Me ha enseñado que a pesar de las circunstancias nunca me rinda y no me deje caer, mi mamá es quien me da seguridad, sé que cuento con su respaldo y su amor, mi mamá es mi mayor motor”.

Vestir el uniforme de México, ¡lo mejor!

En cada uno de sus entrenamientos sueña con representar a México en la máxima justa deportiva del mundo, y aun cuando ya ha vestido el uniforme mexicano en varias competencias internacionales, los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, lo llama con mucha más fuerza.

“La primera vez que representé a México fue lo mejor, durante la preparación soñaba con eso, representar a mi país; en la competencia, cuando me tocó vivir el momento estaba muy nervioso, me acordaba de mi familia, y de todos los sacrificios que se hacen día con día, la concentración, pero recuerdo siempre que todos (los competidores) estamos iguales, así que solo hago mi trabajo y me ha ido muy bien”, mencionó Olivas Núñez.

La última vez que vistió el jersey de México fue durante la Copa Mundial Jr de Marcha en Italia en mayo de este año, ahí terminó en primer lugar por equipos y asegura ha sido sus mejores experiencias, “Nunca me imaginé una bienvenida en un aeropuerto, fue el mejor regalo que le pude dar a mi mamá, porque llegamos un 10 de mayo y ver a tu familia contenta y a la gente que creyó en ti, la felicidad de tu mamá, todo es increíble, pasaron dos semanas y aún no me lo creía”, dice sonriente el andarín.

Andrés y su promesa de ir a Tokyo 2020

“Mis amigos se ríen de mí porque al final de cada entrenamiento les digo que voy a ir a Tokyo. Quiero saber que se siente tener una medalla olímpica y lo voy a lograr, si no es en Tokyo será en los siguientes. Me veo representando a México en unos Juegos Olímpicos y sé que sí puedo”, expresó el marchista con tono seguro y decidido.

“Nunca debemos desistir, todos tenemos problemas personales y debemos de salir adelante, porque la satisfacción de representar a un grupo de personas, a tu escuela o a tu país es muy grande. Sé que no será fácil, pero sí que valdrá la pena”, finalizó Andrés Olivas.

De cerca:

Nombre: Andrés Eduardo Olivas Núñez

Fecha de nacimiento: 27 mayo de 1998

Lugar: Chihuahua, Chih.

Frase: “Sé que no será fácil, pero sí que valdrá la pena”

Libro: “Código Da Vinci”, Dan Brown

Película: Hombres de honor

Música: See you again – Wiz Khalifa

Comida: Mariscos

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