Opinión

La Crisis Política

  • Por Cynthia
La Crisis Política

“Muchos pensamientos…un solo equipo”.             

Por Carlos González Fernández   

“Desde cualquier ángulo en el entorno” intriga sobre la crisis política que implica el descontento social que se calibra con niveles altísimos como masivo fenómeno de insatisfacción y de inconformidad social mexicano:(*”Hoy, como nunca, México nos duele/no es ya más la suave patria que nos besa/hoy se lo está llevando la tristeza/y no hay mito ancestral que nos consuele…”) ante las enormes desigualdades e injusticias socioeconómicas, impunidades delincuenciales, pérdida de los valores elementales de la humanidad: amor, responsabilidad, compromiso, integridad, respeto, honestidad, honradez, etc., provocadas por un mundo donde los imperios capitalistas mexicanos los concentran unas 300 familias aristócratas, cuya fortuna es la explotación desenfrenada de la naturaleza y de los habitantes de un México cansado que hubo experimentado en una revolución los más caros anhelos hacia el progreso, pagando el precio de la institucionalidad con una Constitución muy rica en afanes, pero muy pobre en sus realizaciones incontrovertidas por quienes a nombre de la patria proponen, ejecutan y legislan las reformas, pero se enriquecen en el poder, enarbolan querencias por la nación, pero anteponen sus intereses personales y de grupúsculos a los del país (*”…cuando la ola se encrespa, reaccionamos/y hay marchas, hay consignas y alboroto/pareciera que estalla el terremoto/pero pasa la euforia, y ya no estamos…”); la clase política mexicana que priva el fenómeno de corrupción; una clase política devenida a mucho menos. ¿Dónde quedó la política de servicio? ¿Dónde quedó la verdadera política? ¿Dónde están esos servidores limpios y puros que desde luego, sí hay, nomás que hay que identificarlos. (*”…¿A qué clase de héroes le apostamos?/Marcos se replegó en sus caracoles/El Santo y Pedro Infante ya no están/’chente’ huele a velorio y a formoles/Aristegui tampoco es Kalimán/y el chícori, la mota y los alcoholes/dudo que garanticen un ‘chamán’/Como lápida cae ya el tiempo encima/y hay un aniquilante descontrol/y sólo el ‘chicharito’ con un gol/nos levanta de pronto la autoestima/Vamos a zapatear en la tarima/a convertir el ‘blus’ en rock and roll/y a hacer de las agallas arrebol/y a no dejar que nada nos deprima…”). Basta de comportarnos ‘agachados’ (ojalá que cuando pase la euforia, continuemos con la frente en alto y que de aquí pa’l real, no dejemos de estar y ya no dejarnos jamás de aquellos a quienes demandamos y no dejarnos ya más que nos humillen como pueblo oprimido).  Así quedó demostrado en los primeros días del año 2017 que revienta en su inicio ‘el gasolinazo’, aunque tengamos que aleccionarnos para no dañarnos a nosotros mismos…

Al abordaje de la segunda década del presente siglo, se rememora un escenario montado entre 1905 y 1925 con el sacrificio de muchos caudillos: Abraham González, los hermanos Flores Magón, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Felipe Ángeles, Álvaro Obregón, pero,  fundamentalmente,  todos aquellos personajes de nivel y de quienes también ofrendaron su vida en estas correrías: porfiristas,  maderistas, villistas, zapatistas, carrancistas, obregónistas y demás “istas”. Cuando entre 1929 y 1939, nuevamente se da una concentración de la riqueza ante una altísima desproporción de la pobreza en las áreas subdesarrolladas de nuestro tercer mundo, una pequeñísima minoría, blindada como élite económica, hubo acumulado la inmensa mayoría del PIB y de la riqueza nacional; y seguimos plenos de añoranza cuando más de la mitad de la población mexicana, ciudadanos de primera cuando importa su voto, sobrevive o subsiste  con un desempleo crónico o sin él, necesidades extremas, y carencia ancestrales para resolver su ‘modus vivendi’. Y nuestras pujantes juventudes descubren con horror que aun con estudios profesionales, el mercado laboral es sumamente restringido… No hemos sido capaces de crecer cuando menos al cinco por ciento, PIB si quiera para avizorar esperanzas…

Los estudiosos de estas cuestiones coinciden en su opinión  que la causa principal que ha creado la enorme injusticia social, ha sido la “barbarie de la razón”, es decir, “el reemplazo de la ética y la moral por el lucro y la ética del mercado y la aplicación seria y dogmática de principios y teorías propias de la ideología liberal” y más cercana, la neoliberal” (“las grandes fortunas se hacen en épocas de crisis”; claro; las acrecientan quienes ya cuentan con fortuna); las prácticas sociales y morales retrógradas de nuestra exclusiva clase política parece que no le importa la explotación despiadada de los mexicanos en todos los sectores, pero más resentida en el sector rural, donde el salario mínimo ante jornales de sol a sol, rayan en la ridiculez y la Ley Federal del Trabajo reformada sigue sin dar sombra a obreros y campesinos. El inmoral desenfreno capitalista desembocó en la corriente socialista de la antigua URSS, ya consumada, que cubrió sus efectos en la luchista Cuba, severamente bloqueada por los “gabachos” en todos los sentidos. Y, México, engalanado con el “Tratado Trilateral  de Libre Comercio”, sigue encerrado en una crisis política de toda la vida.

El primer gran sismo de la crisis económica de México, derivó de la llamada crisis asiática; los capitales internacionales de inversión en la bolsa mexicana se volvieron golondrinos en las décadas de los años ochenta y noventa del siglo XX y entonces, como ahora, nuestros políticos siguen inmersos en una política en crisis, ante el grave riesgo, enorme, de que vuelvan las oscuras golondrinas a volar allende las fronteras…                                                          [email protected]. Presidente de la AECHIH,AC

(*“…Si la decisión nuestra de luchar/se vuelve cotidiana y la sumamos/en los hechos podremos comprobar/que a pesar del pesar en el que estamos/de nosotros depende imaginar/de nosotros depende reinventar/de nosotros depende refundar/ el México distinto que soñamos”.)

“EL MÉXICO QUE SOÑAMOS” Décimas del gran Bate: Guillermo Velázquez.