Opinión

Embarazos Juveniles

  • Por Cynthia
Embarazos Juveniles

Carlos González Fernández “Muchos pensamientos…un solo equipo”

“DESDE CUALQUIER ÁNGULO EN EL ENTORNO” enmarca la difícil situación que guardan los embarazos prematuros no deseados o inesperados juveniles que redundan en las consecuencias e inconsecuencias de los protagonistas, desde la necesidad de responder y/o corresponder a los hechos, hasta la retirada o abandono casi siempre por parte del varón. Chihuahua presenta alarmantes estadísticas al ocupar los primeros lugares en este fenómeno a nivel nacional que demanda una respuesta contundente de la sociedad y de los sectores de salud y educativo; resolver el problema de raíz, aun ante las enormes complicaciones que ocurren igual en la sierra que en el desierto o la llanura y que reclaman contundentes campañas de difusión que creen consciencia sobre la real y efectiva prevención ante el compromiso de que el mejor argumento es la acción o el conjunto de acometidas por los sectores citados, pero donde el núcleo familiar juega la parte mayormente significativa para el concurso de los sectores políticos, culturales, sociales y religiosos tan importantes en los hechos, empero, se intuye que debe prevalecer la integralidad de sustentación por medio de programas específicos, concatenados, y bien soportados por las condiciones legales.

La difusión intensiva es costosa, sin embargo, mucho más cara es la realidad dolorosa de ver cómo una parte significativa de nuestra juventud es afectada por estas circunstancias y para los efectos femeninos, además de truncar sus estudios en la mayoría de las veces, en algunos casos, desgraciadamente, también truncan sus vidas por los riesgos de mal atendidos embarazos que requieren de respuestas concretas por parte del sector salud, sin soslayar que es absolutamente indispensable que los ciudadanos, pero especialmente los jóvenes, puedan ejercer su derecho reproductivo sin desconocer los métodos anticonceptivos y disponga de los servicios de salud necesarios y efectivos para lograr ‘alumbramientos’ con menores riesgos durante el ciclo del embarazo y durante los partos. INEGI y el Programa Estatal de Educación para la Prevención del Sida (PEEPSIDA), coinciden en señalar que en nuestra entidad los adolescentes entre 12 y 15 años ya tienen una vida sexual activa y casi el 7 por ciento lo hace sin protección. Hace falta, pues, reforzar la información respectiva en escuelas y políticas públicas para atender los embarazos juveniles adecuadamente, insistimos, de manera preventiva con la inclusión de los familiares: la madre, el padre y parientes cercanos, tías, etc. Los números son fríos, pues semestralmente sobrepasan en Chihuahua los 10 mil

embarazos de adolescentes, alrededor de 20 mil anuales. Es indiscutible que cuando una adolescente ‘da a luz’, su futuro y el de su bebé se ven seriamente comprometidos, además de las complicaciones médicas y alimenticias que enfrentan. Hay que encarar racionalmente esta problemática, de tal suerte que, reflejen los registros un Chihuahua que trabaja en cada ‘Nuevo Amanecer’ la consecución de un programa intensamente integral que incluya el Plan Estatal de Desarrollo y dentro del marco legal y operativo del Comité de Planeación para el Desarrollo Estatal, concursen y operen las tres grandes fuerzas de la sociedad: el propio sector social, el empresarial y el gubernamental para atender sistemática, adecuada y cotidianamente tan delicado fenómeno… [email protected]. Presidente de la AECHIH, AC