La Fuente

*No soporta la crítica y prefiere no aceptar el error *Grafóloga describe a El Paisa *Peniche confesó el delito *Se cae a pedazos el Cobach

  • Por José Oswaldo
*No soporta la crítica y prefiere no aceptar el error *Grafóloga describe a El Paisa *Peniche confesó el delito *Se cae a pedazos el Cobach

TERCO, de mecha corta, carácter fuerte y anti convencional, es Javier Corral, de acuerdo a un estudio grafológico. No le gusta la crítica, no la escucha, no la soporta, y le gusta ir en contra de la corriente. No duerme bien, le duele el cuello y le duele la espalda, de tanta tensión y tanto estrés, según las líneas de su firma. Para el hoy gobernador, todo está muy bien o todo está muy mal, porque no existen las medias tintas en su visión. Es cauteloso, inflexible, y aunque sabe que se equivoca, como cualquiera, prefiere no aceptar el error. Le cuesta muchísimo trabajo aceptar el error, dice la abogada y grafóloga, María Fernanda Centeno, colaboradora del programa de Brozzo el Payaso Tenebroso. No aterriza todas sus ideas, trae muchas en la cabeza, aunque tiene agilidad, firmeza, energía. Pero, a pesar de ello, es optimista y puede ser amable, además de manejar la ironía y el sarcasmo. Se considera a sí mismo de una moral intachable, y es nervioso, impaciente y encerrado. Todo esto se dijo por la abogada Centeno durante la campaña de junio pasado. Hoy, a cien días de gobierno, los chihuahuenses pueden evaluar si son ciertos algunos de los aspectos aquí comentados.

EL boletinazo de El Fiscal Peniche agravó su situación jurídica, pues el texto se convirtió en una confesión de parte que releva la necesidad de la prueba. Es decir, César Augusto Peniche Espejel, confesó que del 23 de diciembre de 2016 al 12 de enero de 2017, ejerció como fiscal a pesar de haber sido suspendido por la Secretaría de la Función Pública. La suspensión a la sanción, a través del juicio de nulidad, la obtuvo 15 días después de la resolución. Esto significa que se desempeñó como titular de la Fiscalía General del Estado dos semanas, aún con la prohibición para ocupar un cargo público. Ciertamente, la llamada negligencia administrativa podría no constituir una falta grave. Sin embargo, lo es el hecho de no haber acatado las disposiciones de la SFP, y convertir su conducta en un posible delito. La fracción II del artículo 253 del Código Penal, señala que el delito de ejercicio indebido de la función pública es cometido cuando se ejerzan las funciones a pesar de haber sido suspendido. Para la mala suerte de Peniche, fue Arely Gómez, cuando era titular de la PGR, la que le corrió de aquella institución y, es ahora, la misma funcionaria, pero en la SFP, la que dictó la resolución de la suspensión de fiscal de Chihuahua. Así que, no hay de otra y Peniche Esquivel deberá salir.

EL Colegio de Bachilleres enfrenta, en serio, una de sus peores crisis en quién sabe cuántas décadas. La falta de planeación sobre los escasos recursos económicos tiene en jaque la estabilidad en la institución. Agregue usted que hay más de 30 trabajadores jubilables y aparte 46 demandas laborales en camino, que representan grandes erogaciones monetarias para el Cobach, algunas de ellas de millón y medio de morlacos. Y por si fuera poco, en febrero se renueva el contrato colectivo de trabajo con maestros y trabajadores académicos sindicalizados, con un forzado aumento del 3.5 por ciento. Además, agregue el woman style de la directora y sabrá por qué la cuerda se reventó la mañana de este lunes y amenaza con otro paro el miércoles y, así, sucesivamente. Dicen que Acuña Peralta y Tere Ortuño no pueden verse ni en pintura y que, apenas cruzan dos palabras, cuando se desata la guerra.

ENTRE porras y reclamos, Ricardo Anaya ratificó el domingo a sus 300 consejeros del órgano nacional. Por Chihuahua asistieron los que fueron electos por el consejo estatal semanas atrás, sin novedad, pues. Acudieron La Maru Campos, Cristina Jiménez, Olivia Franco, Mario Vázquez y Jorge Puentes. Arturo Fuentes Vélez, el secretario de Hacienda, no asistió, al igual que el otro ausente, Carlos Borruel, al que ya lo traen por el ferrari de cuatro mdp que compró su junior y del que no saben ya se lo echó. El ausente más grande fue Rafael Moreno Valle, quien desaprovechó la oportunidad de lucirse en la pasarela azul de los presidenciables. También fueron los veteranos, Teresa Ortuño y Carlos Aguilar Camargo. El Paisa, por su calidad de gobernador, estuvo en el presídium. No hubo nada nuevo bajo el sol, aunque se trató de un paso hacia adelante en la carrera presidencial del 2018.

PUES parece que junto al paro de labores en el colegio de bachilleres, sigue uno en el Cecytech y otro en la junta de aguas. Son las mismas razones que en el Cobach, pues se habla de prestaciones negadas por los directivos. A ello, hay que agregar que José Luis Cerda Díaz, director académico de la institución educativa, está sujeto a un procedimiento por parte de la contraloría estatal, hoy secretaría de la función pública. Les están quitando horas a los docentes y empezaron a fluir broncas por todos lados. En la junta de aguas la cosa está peor, pues, irse a la huuelga significa que puede estar la ciudad sin el servicio del vital líquido. Desde hace 15 días, ambas partes negocian el contrato colectivo de trabajo pero por más que intentan no llegan a un acuerdo. Lo más seguro es que si las cosas siguen así, se desconecten los pozos y a tronar ejotes en agua fría. Así que hay que irse preparando para bañarse a cubetadas, o de plano irse así a la chamba, porque al cabo con este frío, pues ni ganas dan de eso.

DE seguir así, a César Jáuregui, el secretario general de gobierno, se lo van a robar los rusos. O, en una de ésas, a cómo están las cosas, Trump se lo lleva a su gabinete. Al funcionario, no hay duda, le gusta hacer malabares pero se le caen las pelotas a la vista de todos. Primero dijo que no sabía si las leyes nacionales aplican en los estados, por aquello de la suspensión a El Fiscal Peniche. Luego, dijo que los actos del funcionario son válidos porque el estado es distinto de las personas que colaboran en éste. Que no lo escuche, en serio, Miguel Carbonell, porque le pedirá, ipso facto, que prologue su siguiente libro. Pero, todavía más arrojado, sacó de la manga la teoría del sospechosismo: que se le hace muy raro que los señalamientos sean en contra de los dos funcionarios que persiguen a Duarte. El verdadero problema para el secretario general de gobierno es que si sus socios del despacho en México le oyen, o le leen, es decir, si se enteran de sus declaraciones en Chihuahua, seguramente reducirán sus participaciones. Que no se le olvide a Jáuregui que los abogados viven y se mantienen de su prestigio y, cuando la riegan así, de ese tamaño, el efecto inmediato es que la casa pierde.