Opinión

La fuga de gas

  • Por Cynthia
La fuga de gas

Por Diana Karina Velázquez Ramírez

Siempre es un gusto volver a escribir y nada mejor que hacerlo a la luz de acontecimientos que nos sorprendieron a los chihuahuenses: la titular de la Secretaría de la Función Pública en el estado (quien es la encargada de que todos los funcionarios estatales presenten sus declaraciones patrimoniales) no presentó en reiteradas ocasiones su declaración patrimonial siendo funcionaria federal.

Tres veces fueron.

Y aquí lo lamentable es que, quien tiene que dar el ejemplo a todos los funcionarios del gobierno estatal, pues está muy alejada de serlo.

Porque se puede entender que una vez que no la haya presentado, fuera un error. Pero tres ocasiones, ya no es ignorancia y mucho menos un error. Y eso nos debe preocupar a los chihuahuenses.

No es posible que quien debe impartir justicia tenga faltas en la misma. ¿Con qué calidad moral puede pedir cuentas si ella misma evade hacerlo?

Y la gran pregunta es: ¿Estaba el gobernador del estado enterado de esta situación?

De haber estado enterado y haber ignorado tales situaciones, lo hace estaba es cómplice de la comisión de una violación a la ley. Pero si no lo estaba, es aún más grave y delicado.

No hay que olvidar que es responsabilidad de él, puesto que fue él quien los escogió para ser su equipo de trabajo en el gobierno del estado.

Así que, es el propio gobernador quien debe responder por los funcionarios que él puso y además, evaluar si es correcto que sigan al frente de dependencias tan importantes como la Secretaría de la Función Pública estatal.

No hay que olvidar que hay muchos chihuahuenses capaces de conducir dependencias como la mencionada, con verdadera probidad y honestidad.

La secretaria Olmos declaró que, "La presentación extemporánea de esta declaración representa una falta que es catalogada como no grave”.

Es decir, violó la ley pero nada más tantito.

Creo justo compararlo con una fuga de gas en la casa.

Una fuga de gas pequeña en la instalación de una estufa o calentador, no deja de ser fuga. Y puede ocasionar una catástrofe sin precedentes. Así, una violación a la ley es eso: una violación a la ley. Sin importar su tamaño. Y la misma puede ser el inicio de un desastre al interior de un gobierno que no acaba de despertar.

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*Coordinadora de la Fracción Parlamentaria del PRI en el Congreso del Estado de Chihuahua