*Panista, nuevo auditor, amigo de Luján Peña *Revela que lo invitó Fuentes Vélez *No descuentan cuotas para la 42 *Rocío Olmos gana

A las ocho de la mañana de este lunes, todavía era Nachito Rodríguez el ungido como auditor superior del estado. Cuando el diputado Miguel Latorre arribó tarde a la reunión de la Junta de Coordinación Política, los augurios no fueron nada buenos. Sus compañeros legisladores, percibieron de inmediato el tema y, un rato más tarde, salieron a medios con la noticia de que era El Oso Valenzuela el elegido. El misterio fue develado por el propio elegido, pues en su primera declaración dio algunos datos interesantes: 1.- Que es panista 2.- Que es muy amigo de Memo Luján Peña 3.- Que le invitó a la ASE Arturo Fuentes Vélez, secretario de Hacienda y, 4.- Que no le ha entrado a la onda grupera de acción nacional. Para rematar, dijo que participará en el proceso para elegir auditor superior del estado en forma definitiva. Con estas declaraciones, Nachito Rodríguez no debe perder las esperanzas, pues su grupo político tiene el control en el congreso, y, porque, además, El Oso Valenzuela no se ayudó mucho, que se diga.

ESTE lunes, muy tempranito, se reunieron Miguel Ángel Valdéz y Ever Avitia, en un restaurante de Ortiz Mena. Parecía que se querían acabar el café, porque, entre plática y plática, vaciaban las tazas y, felices de la vida, le entraban al refill. Qué bueno que no les vio Agustín Terrazas, porque les hubiera subido la tarifa. Ya saben que El Tin se avienta sus visitas sorpresivas para ver nada más quien anda sobres la esplenda y el café de gorro por 10 pesos, por eso lo subió a 70. El caso es que el subsecretario de Educación y el dirigente de la sección 42, duraron un buen rato. La Fuente estiró la oreja lo más que se pudo y alcanzó a escuchar algo de cuotas. Los que saben, dicen que el gobierno del nuevo amanecer se ha negado a descontar las cuotas sindicales a los trabajadores de la educación estatal para entregárselas al sindicato. En pocas palabras, Avitia se ponía casi de pie para rogarle a San Ángel Lasalle le cumpliera ese favor. Eso, señores y señoras, es, simplemente, una bomba política, nunca antes vista en tiempos del cólera institucional.

LA secretaria de la Función Pública, Stefany Olmos, aprovechó un reciente foro para batear columnas. Fue en la Quinta Gameros donde el pasado jueves se llevó a cabo el Foro Institucional para Eliminar la Violencia Política de Género. Ahí, la funcionaria, usó su oportunidad -y el micrófono- para derramar su inconformidad porque en algunas columnas políticas le citan como La Stefany. Y consideró el hecho, precisamente, como un acto de discriminación política hacia la mujer. Por ello, en virtud de su reclamo, y sabedores de que su nombre es Rocío Estefany, en La Fuente no será mencionada más como La Stefany, sino, a partir de ahora, como La Rocío. Ya en serio, la funcionaria será mencionada como Rocío Olmos, en lugar de La Stefany, aclarando que el uso del artículo femenino “la” no implica ningún tipo de discriminación, menos por razones de género, pues en todo caso, el uso del artículo masculino “el”, conllevaría igualmente un sentido discriminatorio, por razones de género, como cuando se habla de El Paisa, por ejemplo, que huelga señalar y reconocer, no ha provocado reclamo de ningún tipo.

DICEN que Sergio Madero decidió desaparecer, de golpe y porrazo, la sección de amparos de la junta de conciliación y arbitraje. Es que, el director de ética y justicia laboral, no halló otro remedio a la cadena de derrotas sufridas en esa área. Y, todavía, les impusieron sendas multas por ser omisos en las contestaciones. Dicen que el rezago de expedientes se multiplicó, como los panes y los peces, en un 300 por ciento. Porque el flamante funcionario, designado por Ana Herrera, tuvo la ocurrencia de despedir todo el personal de amparo que laboraba en la administración anterior. La multa tocó la puerta del presidente, pero también del representante obrero y del patronal, en equivalente a unos 8 mil pesos. Las multas cayeron en la junta número 4, donde, por cierto, la representante patronal, desde hace rato, es Sandy de la Rocha, hermana del consejero del Ichitaip.

EL Dany Olivas apenas llegó al Registro Público de la Propiedad y lleva ya dos que tres tropezones. Primero desoyó la célebre frase de Miguel Hidalgo, aquella que rezaba que la lengua guarda el pescuezo. Interrogado por los notarios sobre la razón por la cual había lanzado algunas críticas al funcionamiento del RPP, respondió lisa y llanamente: porque me lo ordenaron. Luego le dio por promocionar a discreción, o mejor dicho, sin ton ni son, el famoso testamento hológrafo. El detalle no fue del agrado de los hombres de la fe pública, no porque les quite chamba en realidad, sino por la pura intención. Y para acabarla de amolar, subió de 400 a 1,000 pesos el costo de la tarifa mensual por consultar la página del registro público de la propiedad. El Dany es el suplente de Juan Blanco en San Lázaro y algunos andan buscando a Mister Pizza para ver si es negociable su curul. Porque en el registro, la verdad de las cosas, como que se requiere tacto y experiencia para llevar las cosas en orden y armonía.

ESTA misma semana, el Fiscal Peniche será demandado, ante la propia Fiscalía General del estado, vaya usted a saber. Es una especie de buscapiés político para que ver qué hace el estado. El asunto es el mismo: la suspensión que le impuso la Secretaría de la Función Pública al funcionario, cuya sanción violó flagrantemente al ocupar su actual cargo en el gobierno estatal. Es decir, el quid del caso no estriba en la sanción en sí, sino en la desobediencia del funcionario para acatar el castigo. Hay una lagunita ahí como de diez días, en que per se prueba que el Fiscal Peniche está muy cerca de haber cometido un delito. Ocupó el puesto de fiscal mientras se hallaba suspendido y eso lo prueba hasta un estudiante de primer semestre de una escuela patito de derecho, de ésas que hoy abundan. Lo que sí es digno de los especialistas, y en eso consiste el verdadero buscapiés, es saber qué harán con la demanda. O requiere el Fiscal de excusarse y pedir licencia mientras lo investiga la dependencia a su cargo, o de a tiro, le turna el expediente a un MP de casa para enviarlo ipso facto al archivo. A ver qué dicen los especialistas de la materia.