Opinión

 Cabada y Lozoya: Privilegio exclusivo

  • Por Cynthia
 Cabada y Lozoya: Privilegio exclusivo

Espresso Doble
Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez


El café que usted se toma tan rutinariamente todas las mañanas, representa para nuestro país una gran fuente de recursos. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, México deberá producir 4.5 millones de sacos cafetaleros para 2018, y proyecta que para 2020 se llegue a 7 millones de sacos de café. 

Es por ello que, con el fin de establecer las condiciones necesarias para garantizar su producción sostenible, rentable y con alto crecimiento, la Sagarpa realizará la legislación pertinente para crear un órgano descentralizado del café Hecho en México. Anuncio que llena de gusto, puesto que, entre mayor y mejor producción, más cultura del café y eso significa, mejores espressos y mejores baristas. 

Recuerde que un buen espresso debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse. 
 
Yo lo prefiero por partida doble.  

Comenzamos el espresso doble de hoy. 

Caliente. El pasado viernes estuvieron en la capital del estado los presidentes municipales sin partido, Armando Cabada y Alfredo Lozoya, para participar en un foro sobre cómo acomodarle la reforma electoral a personajes que busquen postularse sin el aval de ningún partido político. Esto a iniciativa del diputado Miguel Vallejo, cuya jugada no se sabe sí es sólo para ganar reflector o para cobijar a ambos personajes, en caso de que lleguen a necesitar partido político en el 2018.  

Amargo. Cabada, siempre histriónico, sabe cómo generar la nota y se aventó una mentirota que arrancó la risa de gente en verdad seria: “Gobernamos mejor que los partidos”. De risa loca, en verdad, lo que dice este señor Cabada Alvídrez. A la hora de cuestionar a la ciudadanía por los primeros 100 días de gobierno, tanto los defensores de Javier Corral como los independientes alcaldes, dijeron que era muy corto el tiempo para calificar su gobierno. Sin embargo, los tres presumieron muchos logros que sólo siguen existiendo en el papel. 

Fuerte. Los gobiernos de Parral y Ciudad Juárez no han hecho cosa extraordinaria o diferente a la de sus antecesores. No hay nada fuera de lo común en el fondo, quizás en las formas sí, pero en la sustancia, no. En pocas palabras: Cabada y Lozoya han salido tan comunes como cualquier político y quizás sus esfuerzos por generar percepción de que son diferentes, cuando son tan iguales que cualquiera del montón.    

Escaso. Si usted analiza declaraciones de ambos en la hemeroteca, desde que llegaron a gobernar sus respectivas ciudades, han criticado con todo a los partidos políticos. Entre las ideas que ambos repiten como disco rayado, está la que estipula que ellos sí están ocupados escuchando a la ciudadanía y resolviendo los problemas que por años nadie escuchó. Pero, el 70% de las declaraciones de ambos no tienen que ver con resolver las preocupaciones de los juarenses o de los parralenses. Prácticamente declaran todos los días algo respecto a su futuro político, sus aspiraciones próximas y presionan al Poder Legislativo para que haga leyes a modo para sus aspiraciones: Lozoya sueña con ser diputado federal y aún no llega a su primer informe; Cabada piensa en la reelección para poder aspirar a ser gobernador. 

¿Y la gente que los eligió? Es en lo que menos piensan. 

Mientras ellos les exigen con todo, a los diputados, alcaldes y al mismo gobernador del estado, todos emanados de los partidos políticos, en no pensar en el 2018, ni en sus aspiraciones futuras; ellos lo hacen todo el tiempo y con todo el cinismo del mundo. Parece que Cabada y Lozoya quieren ese privilegio exclusivo para ellos. 

Este ha sido el espresso doble de hoy. 

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