*Terror entre empresarios por extorsiones virtuales *Muy lanzados en el IEE *Cinco meses sin obras *Fuera de icatech Mundo Cuervo

OTRA raya al tigre de la fiscalía afloró el pasado fin de semana, cuando empresarios del centro de la ciudad externaron el caso de las extorsiones virtuales. El terror cundió, primero, por el retorno de ese fenómeno delictivo y, segundo, por la modalidad. Los extorsionadores se han convertido en verdaderos hackers cibernéticos, capaces de rivalizar con Julián Assange. Ahora se meten por internet a los sistemas de vigilancia y entran a las cámaras de los negocios. Llaman a los dueños o gerentes de las empresas y les describen cuanto se mira en ese momento: número de empleados, espacios, que hacen al estar hablando con ellos y también número de clientes qué hay en ese momento. Los empresarios del centro están aterrorizados y, obviamente, no saben qué hacer. A algunos les gana el miedo y cierran las puertas de los negocios y unos cuantos se atreven a denunciar a la fiscalía. El Fiscal de la zona centro, Carlos Mario Jiménez, le hace como el mono de la sabiduría, que no oye ni mira ni sabe de estos problemas.

EN serio, algunos funcionarios se pasan de lanza, tratando de quedar bien cuando ni siquiera se lo piden. Les gusta hacerle a la faramalla de aquí para allá, simulando como que cambian sin cambiar nada. Tal es el caso del Maestro, excelentísimo Ignacio Alejandro Holguín Rodríguez, director de Transparencia y Protección de Datos Personales del Ople. Al funcionario le encantan buscarle tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro o, como decía un político de aquellos, le busca senos a las víboras. El caso es que, mediante solicitud, a través de Infomex, se pidió al Instituto Estatal Electoral una copia de la constancia de nacimiento que presentó Miguel Riggs al registrarse como candidato a síndico, por la polémica -levantada por el mismo funcionario del ayuntamiento- para constatar que, efectivamente, tenga la nacionalidad mexicana acreditada. El funcionario respondió, por cierto al filo del plazo, que parte de la información requerida, había sido clasificada como “indefinido” -parece tema de género- por lo cual “no es posible permitir el acceso a dicha información en los términos solicitada…” Después, la misma resolución señala que “resulta procedente permitir el acceso a la misma…” Es decir, en pocas palabras, permitirá ser visto el documento pero no accederá a entregar una copia del mismo. ¿habrase visto?

ESTE fin de semana se cumplieron cinco meses del gobierno del nuevo amanecer, sin que se haya iniciado obra alguna. La sorpresa es que, no ha sido puesta ni siquiera una primera piedra, menos la última de algún proyecto. Y tampoco se ha explicado situación respecto del retraso, como para que la ciudadanía sepa las razones de la inactividad. No hay Plan Estatal de Desarrollo, cierto, porque al parecer Corral juega con el tablero y se irá hasta el último momento. O tal vez, allá en Obras Públicas, se planee dar una sorpresa con el catálogo de obras a realizar. La verdad de las cosas, es que el estado ha pasado estos cinco meses entre la violencia y las referencias al duartismo. En el primero de los casos, no han logrado controlar la situación y, en el segundo, no se ha hecho nada más que anunciar la integración de expedientes. Han sido 150 días desde que asumió Javier Corral la gubernatura, pero solo se han visto fotos de Greta y Galo, escándalos en la torre legislativa y en palacio, carreras de la liberación y cabezas y decapitados en la calle, pero de obras, nanay de juguetes.

MUNDO Cuervo fue despedido de Icatech del cargo de coordinador en el estado, luego de comprobársele algunas maniobras que no son, que se diga, muy pero muy limpias, en esto del nuevo amanecer. Primero, porque designó en el jurídico a Héctor Ortiz, ex panista que se pasó al lado de Movimiento Ciudadano en la campaña pasada, la del 2016. Y, segundo, porque traía más business que El Señor de los Moches con los recursos de la institución. La última ocurrencia de Mundo Cuervo fue adquirir un vehículo para su señor padre, pero facturado a nombre del Icatech, imagínese usted. Fue ésa la gota que derramó el vaso en SEC y, enseguida, en palacio, de donde salió la orden fulminante del cese pero ipso facto, sin que llegara siquiera a la siguiente quincena. Mundo anduvo con los independientes en la pasada campaña electoral y, al triunfo del nuevo amanecer, se arrimó al calorcito que le brindó Miguel Riggs, el síndico, al igual que a Jesús Mesta. Dicen los que saben que, el siguiente objetivo podría ser Lalo Ibáñez, que ocupa un destacado puesto en el Colegio de Bachilleres, a donde le invitó Teresa Ortuño, pero, que, en realidad, aseguran, no debería usufructuar, pues tampoco es panista ya, e incluso, se sabe, fue hasta dirigente del Partido Humanista en el proceso electoral federal del 2015. Qué loquillos, pues, en serio, estos políticos.

LOS de Camargo le cobraron cara la afrenta a El Paisa, sus desaires en el tema de las casetas y el gasolinazo, y le comieron, como en el juego del ajedrez, una pieza. El pagano fue el regidor Lucio Vásquez Heredia, presidente de la comisión de gobernación, a quien agarraron con los dedos en la puerta. Le cayeron con las manos en la masa -asunto comentado aquí en su momento- al comprar artículos robados en la mercería de su propiedad. Este lunes, allá en Camargo comieron gallo y, muy al estilo de Lucha Villa, se fueron duro contra el regidor, hasta que le hicieron tronar. Ni siquiera le permitieron redactar la solicitud de licencia a su gusto, pues le forzaron a incluir la mención de que la causa podría ser la comisión de un hecho ilícito. Vamos a ver cuál es la siguiente jugada, porque, al enfrentarse los ejércitos sobre el tablero, El Paisa y el alcalde Arturo Zubía no perdieron un peón, sino un alfil.

EN verdad, resulta ser un fiasco señalar que el abogánster Jaime García Chávez y El Paisa han entrado en un escenario de pleitos, porque, la realidad de las cosas, es que se trata de una simulación de espejos. Los que saben, aseguran que la prueba de esto es la designación de Oscar Hernández como vocero del Tribunal Superior de Justicia. El interfecto era el camarógrafo de García Chávez, cuando le daba por salir a la calle a realizar manifestaciones o cuando hacía sus affaires políticos haciendo yoga en las puertas de palacio. Oscar Hernández sabe de comunicación y periodismo lo mismo que su ex patrón de derecho laboral, o sea, nada, pero le acomodaron en un poder, el judicial, donde es menos visible el daño. Pero, en fin, sepa o no sepa de periodismo, el señalado camarógrafo es el vínculo que prueba que son meras apariencias el simulado pleito entre el titular y el barbilla de chivo. Son jugadas elementales, básicas, que un niño de kínder adivina, más cuando uno se siente hacedor del otro y siente que Trosky le habla desde el infierno para darle línea en los humanos menesteres de la política. El verdadero problema es para el magistrado Julio César Jiménez Castro, pues todavía no aprende el manejo del poder judicial y poco abona tener un inexperto colaborador en esa trascendental área.