Opinión

Conflicto en Cobach: ¡Que los maestros se pongan a ladrar!

  • Por Cynthia
Conflicto en Cobach: ¡Que los maestros se pongan a ladrar!

Espresso Doble
Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez


Siempre es un gusto darle buenas noticias. Aunque no sean las más leídas, darle buenas noticias siempre alegra la rutina de los pocos que las leen. En un mundo donde hacerlo es políticamente incorrecto, donde es sacrilegio decir algo bueno, déjeme comparto con usted la buena nueva: 

Según la de la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCCE), ya existen más de 70 mil barras de café de especialidad, lo que significa que en una década se duplicaron los negocios de este rubro. Lo que significa que hay más cultura del café en todo México y que vamos evolucionando del aguado y triste americano, a consumir más y mejores espressos. 

Aunque avanzamos en todo el país, en nuestro estado de Chihuahua, aún falta mucho para que tengamos buenos espressos en las barras locales. Salvo tres o cuatro, en el resto no saben preparar un espresso al menos decente. 

Dejo de alegrarle la existencia con esas buenas noticias que tanto daño le hacen a la tan arraigada moda de la amargura colectiva y servimos el espresso doble de esta semana, recordándole que debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse. 
 
En doble dosis, siempre es mejor. 

Y comienza el espresso doble de hoy: 

Caliente. Siempre la realidad supera a la ficción. Y cuando uno cree haberlo visto todo (como la invisibilidad e indolencia de la Pety Guerrero o el cinismo de Víctor Quintana), pues aparece recargada la siempre radical e impulsiva Tere Ortuño, aquella funcionaria que por desgracia fue diputada federal y local, además de senadora de la república, donde fue designada presidenta de la comisión de educación. Por tal hecho, los panistas piensan que se volvió experta en el tema. Los hechos de esta semana, confirman las sospechas: como directora del Colegio de Bachilleres es un fracaso rotundo y si tuviera decencia, ya habría renunciado. 

Amargo. La señora Ortuño no tiene credenciales ni académicas ni políticas para estar al frente de los colegios de bachilleres de nuestro estado. Si por haber sido profesora entre 1973 y 1990 en algunas preparatorias y universidades, consideran que su perfil es apto, pues creo que hay otros panistas con credenciales académicas mejores. Para lo que sí tiene perfil la señora Ortuño es para ser guerrillera o kamikaze político, pues su mayor talento es abrir la boca para insultar, denigrar y calumniar. ¿O a poco a los priistas ya se les olvidó cuando acusó a Reyes Baeza de ser narcotraficante y hasta hubo una demanda de por medio ante la PGR de Felipe Calderón? Y tal demanda resultó ser una mentira total.   

Fuerte. Como las mentiras que se aventó esta semana, cuando estalló el paro de labores en los colegios de bachilleres de todo Chihuahua. Todos sabemos que la necedad del hoy gobernador, va a dejar al estado en ruinas. Su argumento es “no hay dinero porque todo se lo llevó Duarte y por eso no podemos hacer nada” y su amigota Tere Ortuño, lo repite sin pensarlo y con toda la sumisión del mundo por una sencilla razón: Tanto Corral y Ortuño ven en todo el personal del Cobach a sus enemigos, simple y llanamente por una miopía partidista que va a acabar destrozando a la sociedad.  

Escaso. La especialidad de este gobierno ha sido (hasta el momento, quien sabe si mañana los ilumine alguien) esconder su ineptitud e incapacidad, creando escándalos y culpando de todo a César Duarte. Es decir, vuelven al pasado para culparlo de todo, sin estar pensando ni en el presente ni en el futuro de Chihuahua, sólo el del 2018: destruir a los maestros del Cobach, desaparecer su sindicato, porque (para ambos) son un brazo armado del PRI. Corral piensa en 2018 para dejarle todo en charloa de plata a su amado Andrés Manuel y Tere a la flor más bella del panismo nacional: Margarita Zavala.

La víscera y radicalismo que comparten gustosos, tanto Corral como Ortuño Gurza, está afectando a los maestros, pero especialmente, a los estudiantes. Ni Corral ni Ortuño piensan en la educación de estos jóvenes, ni les importa. Y mucho menos de los miles de maestros (quienes en su mayoría) hacen su trabajo bien todos los días, son apasionados de su profesión y vocación y que forjan a los buenos ciudadanos del mañana. 

Para los maestros del Cobach, no hay dinero. Hay puras negativas. 

Mientras sí hay dinero para pintar las casetas de cobro y las instalaciones del gobierno de color azul para tratar como reyes y darles jugosos pagos a los maestros de Galo y Greta. 

¿Será que lo que quieren Ortuño y Corral de Acuña y sus maestros del Cobach es que se pongan a ladrar? 

Este ha sido el espresso doble de hoy. 

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