Opinión

Cara a cara: Pablo Espinoza y Pancho Salcido

  • Por Cynthia
Cara a cara: Pablo Espinoza y Pancho Salcido

Espresso Doble
Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez


Ya ve que las buenas noticias no son moda. Están casi prohibidas en el imaginario colectivo por tanto odio que estamos cosechando, hasta en el más infértiles de los suelos. Por eso, pocas veces tratamos el tema de la recuperación. 

Hoy en día, hay una gran actividad cafetalera en la Cámara de Diputados y es ahí donde se está hablando de recuperación del café mexicano. El año pasado muchos plantíos de café nacionales fueron atacados por la plaga de la roya, ahora, a meses de atendida la crisis, los plantíos de café mexicanos, se están repoblando, según informó esta el presidente de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la Cámara de Diputados, Germán Escobar Manjarrez.
Además, hay una Comisión Especial del Café, que preside el diputado Julián Nazar, quien informó que se tienen 3.5 millones de quintales en recuperación, con la posibilidad de que pueda aumentarse esta cantidad. 
Así, el café mexicano se recupera, para poder tener la calidad necesaria para convertirse en un espresso de calidad, recordándole que debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse. 
 Siempre en presentación doble es mejor. 

Y comienza el espresso doble de hoy: 

Caliente. Esta semana el priismo revivió con la presencia del delegado enviado por Enrique Ochoa para estudiar la situación que vive la militancia tricolor, tras la derrota del pasado 5 de junio, donde las preferencias por el PRI, se desmoronaron por completo. Fernando Moreno Peña, exgobernador de Colima, estuvo en Juárez y con varios de los grupos en los que se divide el derrotado PRI.  

Amargo. Moreno Peña tuvo un intenso tour de medios como si fuera rockstar y en cada entrevista dejó un mensaje diferente y claro para quienes andan apurando a Guillermo Dowell para que se vaya. En entrevista para este medio, fue contundente: “No hay una emergencia para imponer al nuevo”. Destacó que viene principalmente a escuchar a la militancia de todos los niveles, no sólo a las cúpulas.   

Fuerte. Y tras la derrota, pues muchos han levantado la mano para dirigir al Revolucionario Institucional. Algunos de ellos lo hicieron para que los consolarán con alguna chamba en las delegaciones federales y otros porque ingresaron a las filas de la Reserva Nacional de Talentos y pues un sueldito no les caería mal, además del poder. Respecto a este último, Moreno Peña también ha sído más que claro: “en el PRI no hay grupos de poder, hay grupos, porque el poder ya lo perdimos”, señaló en una entrevista en la semana que concluye. Para el priísmo, la pregunta a responder es quién de los suspirantes busca reconstruir al partido y no solamente una chamba para poder cobrar. Y entre la larga lista (porque no sólo son los que se juntaron para hacer un frente común para presionar al delegado Moreno Peña), están Pablo Espinoza y Pancho Salcido, a quienes se puede calificar como aspirantes serios a suceder a Memo Dowell.   

Escaso. Pues los invité a platicar cara a cara, el miércoles pasado, en mi programa de radio “Plan de Vuelo”, con el pretexto del aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio, ocasión que siempre junta a los priístas desde 1995. El famoso “colega de todos”, Pablo Espinoza ya fue presidente estatal del PRI y es toda una leyenda al interior del PRI. Su fama como operador electoral lo ha llevado a contribuir a muchos triunfos. Durante el sexenio pasado, fue artífice fundamental de políticas públicas efectivas en educación, desde la Universidad Tecnológica y posteriormente en la Secretaría de Educación. Es un militante que ha estado en las buenas y en las malas. 

Pancho Salcido es muy conocido, pues ha sido regidor y diputado local dos veces. Además dirigente municipal del PRI en la capital y director de turismo del gobierno del estado, entre otros cargos. Es un hombre que ha forjado su militancia desde abajo y con la raza. Siempre apoyado por la CTM, poderosa central obrera y pilar del PRI. 

Pues cara a cara, Pablo y Pancho, hablaron sin tapujos de la derrota, del actual estado de ánimo de la militancia, del proceso de elección del nuevo dirigente y de los factores de la derrota. 

La verdad es que los priistas no son muy afectos al debate. Y menos entre ellos. Existe en el PRI una cultura del no debate, de penar la discusión y la auto crítica. Creo que el ejercicio realizado el miércoles pasado por la noche, resultó productivo para ambos y para los priistas. 

Ambos demostraron madurez y talento que no todos los que aspiran a dirigir al PRI de Chihuahua tienen. 

Este ha sido el espresso doble de hoy. 

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