Opinión

La participación ciudadana

  • Por Cynthia
La participación ciudadana

Por Carlos González Fernández

Desde cualquier ángulo en el entorno aborda el gran tema de la intervención de la sociedad en su “MODUS VIVENDI” con voluntad de buscar los mecanismos para acceder a las decisiones del sistema de manera independiente, es decir, sin formar parte de los participantes de la administración pública, de algún organismo desconcentrado o de cualquiera de los partidos políticos, pero, acaso sí, de alguna ONG (ojalá que limpia);  en la teoría democrática actual, tras el avance poco o nulo que en esa materia se haya logrado, sin menoscabar que aún con las inmensas áreas de oportunidad que nos presenta, Chihuahua avanza hacia esos importantes derroteros con buena aparente delantera a otras entidades: la participación ciudadana. Y quienes saben, sostienen que primero se debe legislar para obtener una Ley de Participación Ciudadana y su respectiva Reglamentación, objetivar el acceso a la información, a los mecanismos institucionales y el respeto al Estado de Derecho; depositar la confianza de los ciudadanos en el propio sistema y en las instituciones ‘democráticas’. Accionar hacia el buen porvenir de todos.

La firma del acuerdo por el Gobernador Corral para ese propósito, Salón Rojo, 11 de abril, es un hecho inédito y sustancialmente histórico, pues con este acontecimiento se pretende mejorar la relación entre gobernante y gobernados, fortalecer el sistema democrático representativo y participativo (así lo señaló JCJ), garantizar derechos políticos y humanos, legitimar decisiones gubernamentales y consolidar la gobernanza (gobierno y sociedad co actuando). La representación de quienes han hecho ensayos y defensas (Chihuahua, Cd. Juárez y otras esferas) de tales virtudes, bien se sabe, conforman una lucha de siempre, son los bienhechores del documento soporte para presentarlo al H. Congreso Local y con ese basamento, edificar el desarrollo que albergue el marco de actuaciones y desempeño conveniente y decisivo para avanzar; procede de preocupados ciudadanos que buscan ese entendimiento para dar fe y dejar constancia de las decisiones públicas, dar certidumbre y adecuar los canales que permitan interactuar con las formas del poder político que circunda la actual administración gubernamental.

Ojalá no sea sólo un sueño: encontrar y practicar mecanismos institucionales que permitan la interacción entra las demandas ciudadanas y la toma de decisiones por parte del Estado y propiciar una consistencia que abone mayormente a la ansiada democracia participativa: las demandas de ‘Juan Pueblo’ convertidas en realidad; representación legítima como fundamento del poder político. Ese crecimiento sería una enseñanza muy útil para los propios chihuahuenses y para nuestro país en general, conscientes de que las reclamaciones y las demandas sean escuchadas, atendidas, comprometidas y resueltas. Volver a creer en nuestras autoridades, acabar con la falta de transparencia, desterrar para siempre la corrupción, denotar que la política de servicio está presente en toda su valiosa magnitud y que contamos con políticos que nacieron para cultivar la grandeza chihuahuense… [email protected]. Presidente de la AECHIH,AC.