Opinión

La responsabilidad del PRI para la gobernabilidad estatal

  • Por Cynthia
La responsabilidad del PRI para la gobernabilidad estatal

Por Víctor Luján

Mucho se habla en los últimos días de la necesaria renovación en la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional en nuestra entidad. Las causas argüidas por las diversas manifestaciones de quienes aspiran a presidir ese partido político marcan la tesitura -de divergencia- que se vive al interior luego de la derrota asestada por la ciudadanía (no por obra de Acción Nacional) el pasado 5 de junio.

Para algunos es un imperativo el relevo en la dirección a fin de arrancar una profunda reestructuración integral que les permita afrontar de manera organizativa, inclusiva y con elementos técnicos el desgaste que muestran todos los estudios demoscópicos tanto a nivel nacional como local.

Para otros, el derrotero a seguir resulta el sistemático ataque a ultranza hacia la administración estatal de Javier Corral, suponiendo que así obtendrán los réditos para reposicionarse en los próximos comicios de 2018.

Incluso, existen otros más que les basta con asumir el cargo en el PRI para administrar sus vendettas personalísimas y enarbolar causas indefendibles con el falso propósito de buscar la anhelada “unidad artificial” en torno “al partido”, apelando al caudillismo y a las prácticas antidemocráticas que tienen al borde del patíbulo a ese instituto político.      

Para el Comité Ejecutivo Nacional, hasta hace unos días, no se presentaba como prioridad la renovación de las dirigencias en las entidades sin elecciones el próximo mes de junio; tal era el caso de Chihuahua. Pero ese escenario cambió abruptamente con el lanzamiento de la intitulada “Operación Justicia para Chihuahua” enderezada contra funcionarios públicos de la pasada administración estatal y cuya controversial maquinación legal o política, legítima o ilegitima, mediática o no, será sustentada con sendas resoluciones judiciales en todas sus instancias y con la totalidad sus recursos jurídicos agotados. Sólo así sabremos si realmente hubo o no “justicia para Chihuahua”.

Si por la víspera se sacan los días, el CEN del PRI será ahora el urgido de llevar a buen puerto la renovación de su dirigencia en el estado, ya que de ninguna manera permitirán el enrarecimiento de la “madre” de todas las batallas: Estado de México. El impacto mediático de un posible proceso contra quienes actualmente dirigen al partido en Chihuahua, sería catastrófico para la definición de la elección en aquella entidad del altiplano.

Pero la importancia que representa el PRI y la renovación de sus dirigentes es un tema prioritario para nuestro sistema político local (sería mezquino y poco inteligente no abordarlo bajo esta óptica) caracterizado por su cualidad y tradición bipartidista. Este proceso electivo va más allá de un asunto endógeno interpriistas, pues contar con un líder que genere consenso y abone a la gobernabilidad se constituye como un asunto de interés público.

Por ello, un sistema de partidos sólido y democrático que sirva de contrapeso al ejercicio del poder político es una condición que no únicamente atañe a un gobernante o un grupo dominante. Construir instituciones modernas que formen y postulen políticos jóvenes, hombres y mujeres preparados y sensibles a las necesidades de la sociedad no debe quedar al arbitrio del “oráculo” de coyuntura. Al sistema político chihuahuense (incluyendo al partido en el gobierno) le conviene un PRI conciliador y negociador, una oposición inteligente que anteponga los intereses de lo población a la víscera y la miopía de unos cuantos.

Es indispensable que el PRI Chihuahua y su militancia (si es que la nomenklatura nacional no se impone) valoren sesudamente el perfil de quienes aspiran a tomar las riendas de un partido político destruido en imagen y procesos democráticos por quienes la soberbia terminó por cegar y la ambición alejó de su origen histórico. La nueva dirigencia será el fiel de la balanza entre el retroceso al autoritarismo reciente o los consensos generadores de políticas asequibles y sociales.

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Twitter: @victorlujan79