Narro candidato: los tiempos lo dirán...

En 2015, cuando José Narro Robles acabó su segundo periodo como rector de la UNAM, no tenía otra oferta para desempeñarse como funcionario público, pero no estaba preocupado.

El reconocido médico Rafael Álvarez Cordero menciona la confesión que al respecto le hizo su amigo Narro: “De todas las cosas que estoy haciendo por la vida, me doy por satisfecho cuando concluyen. La Rectoría se terminó y ahora no tengo ninguna otra asignación, estoy muy contento con ello, ahora procuré una oficina cercana a mi casa en donde voy a estar trabajando en las cosas que me interesan”.

Álvarez Cordero, colaborador de Excélsior y amigo de Narro desde hace más de 30 años, recuerda que fueron a desayunar juntos al finalizar su gestión como timón de la Máxima Casa de Estudios. Fue en ese momento cuando Narro le dijo que había instalado una oficina cerca de su casa, en la colonia San Miguel Chapultepec, para dedicarse de lleno a la investigación y a la ciencia, sin saber que muy pronto el presidente Enrique Peña Nieto lo llamaría para invitarlo a ser el nuevo secretario de Salud.

A Álvarez Cordero no lo sorprendió el nombramiento. Él también lo recuerda en 2007, cuando José Narro era director de la Facultad de Medicina, recorría los pasillos de la facultad, hablando y tomándose el tiempo para saludar a los alumnos y profesores, hasta que de pronto lo eligieron como rector de la UNAM sin que José Narro lo ventilara.

Lo mismo pasa ahora, cuando ha sido promovido para precandidato a la Presidencia de México, pero Narro se lo toma con calma. “Yo sólo hago mi trabajo, y los tiempos lo dirán”, ha dicho.

Por eso el secretario de Salud, el amigo y colaborador de Luis Donaldo Colosio, es el precandidato que espera paciente a que el priismo se decida.

Mientras tanto, un correligionario suyo, Armando Barajas, quien lo “destapó” como precandidato, asegura que es el candidato natural por su trayectoria intachable: Narro, según Barajas, carece de escándalos públicos y, además, puede ser el “antagonista natural de Andrés Manuel López Obrador” (quien es uno de los punteros en las encuestas más recientes de intención de voto).

MEMORIA PRIVILEGIADA

De acuerdo con algunos de sus colaboradores y amigos cercanos, José Narro Robles  posee una magnífica memoria y nunca pierde oportunidad en citar a sus autores favoritos en cada discurso público. Esos mismos cercanos consideran, además, que el exrector de la UNAM sabe mantener el temple bajo circunstancias tensas.

APUESTAN POR NARRO EN EL PRI

Mientras en otros frentes políticos, como el PAN, PRD o Morena, más de uno ha levantado la mano para contender por la Presidencia en las elecciones de 2018, en el PRI hay un retraso que “no le conviene al partido”. Por ello, Narro Robles sería la figura que mejor represente al tricolor, pues ostenta una gran trayectoria como funcionario y eso lo convierte en “un ejemplo”, consideró Armando Barajas, consejero político del PRI.

De acuerdo con nuestro criterio, Narro nunca ha sido señalado por ningún acto indebido en su actuar público ni en su actuar privado (sic). Tiene una trayectoria limpia. Sería, por primera vez, un aspirante a la Presidencia con la ventaja de haber sido rector de la UNAM”, argumentó el priista.  

Barajas considera que, al tener gran popularidad con los estudiantes, Narro podría ser una carta fuerte para convencer a los jóvenes de la permanencia del PRI al frente del país.

LOS ROLLING STONES LO TRASLADAN A OTRA ÉPOCA

El secretario de Salud, al igual que muchos, evoca su juventud con la música. En su caso The Rolling Stones y The Beatles marcaron su etapa como estudiante en la preparatoria y luego en la Facultad de Medicina en la UNAM.

La música de rock le gusta. Le gustan los Rolling Stones, le gustan los Beatles, le gusta mucho la música, pero evidentemente esta música la vivió cuando estaba joven”, recordó Francisco Navarro Reynoso, jefe del Servicio de Neumología y Cirugía de Tórax, del Hospital General de México.

El doctor Navarro reconoce a José Narro como un hombre marcado por la educación pública, que dejó en él un precedente que lo ha conducido a sus puestos en el gobierno con visión y sensibilidad educativa.

Dada la familia numerosa de la que proviene, le tocó estudiar en escuelas públicas. Eso le dio habilidades y una mayor sensibilidad a los problemas que puede haber en el país. El hecho de estudiar en escuelas públicas lo enseña a uno a comprender mejor la situación del país”, describió.

Narro Robles nació en Saltillo, Coahuila, en 1948. Tras pasar su niñez y parte de su juventud en una urbe fronteriza, llegó a la Ciudad de México en compañía de sus ocho hermanos y sus padres.

El titular de Salud siguió los pasos de su padre en la medicina, quien al llegar a la Ciudad de México se desempeñó como médico y ocupaba un cargo en la jurisdicción de los servicios de Salud de la capital del país, pero no sólo lo imitó, sino lo superó al ocupar años después la dirección General de Servicios Médicos en el Departamento del Distrito Federal.

José Narro Robles, además de haber sido rector de la UNAM, presidente la Fundación Colosio, ocupar puestos de subsecretarías y direcciones a nivel local y federal, ser secretario General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y estar al frente del sector Salud del país, realizó estudios de posgrado en el campo de la medicina comunitaria.