Expresso Doble: Doctor Insólito

Espresso Doble: “Doctor Insólito”
Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

Para muchos consumidores locales, el café “se inventó” con la llegada de las famosas cafeterías de la sirena a nuestra entidad. Es decir, que aunque el café es un producto básico del consumo mexicano, para muchos, acudir a las cafeterías, se volvió una realidad hasta que llegó esta popular franquicia, que infla de estatus a quien la visita y donde el café pasa a segundo plano. 

Pablo Ramírez Escobedo, Dirigente de los Cafeticultores de Nayarit, confiesa algo que pocos se atreven: “Cadenas como Starbucks no nos compran directamente a los productores; ellos les compran a las grandes trasnacionales. Ellos traen ese café de Estados Unidos, pero es café de nosotros, es café mexicano, café que fue y vino, lo procesan allá y aquí nos lo venden en diez u once veces más caro, ganancia que no se queda aquí en México y menos en las manos del productor. Nosotros qué más quisiéramos que poder venderles directamente, peor no es posible, las grandes trasnacionales son las que les venden, por ejemplo, las de Europa, de Estados Unidos, de Rusia, una empresa que se llama MASA o la de OMNICAFÉ.”

Ahora que es una tendencia el “consumir local”, pues debemos de impulsar que lo hecho localmente pueda alcanzar los grandes mercados y poder tener al alcance, mejores granos de café que nos den como resultado un buen café espresso.

Recuerde que un buen espresso debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse. 
 
Y para disfrutarlo más, doble es mejor.

Comenzamos el espresso doble de hoy. 

Caliente. El médico del momento es, sin duda, el médico Ernesto Ávila Valdéz, titular de la secretaría de salud. Esta semana, se destapó el verdadero rostro del funcionario público, quien se pagó un generoso por 102 mil 874 pesos, a menos de tres meses de asumir su cargo. Pero, no sólo él se sirvió una jugosa compensación, repartió a otros 20 miembros de la alta y media burocracia del sector salud cheques por entre 25 mil y 100 mil pesos. Dejándose llevar un millón 830 mil pesos de recursos públicos. 
  

Amargo. Ese aguinaldo que se dieron, con la venia, del hoy secretario de salud, se pagó recursos de Servicios de Salud de Chihuahua, área que maneja el subsistema federalizado del Sector Salud, por lo que es considerado una falta administrativa, pues de dicha dependencia no se debe destinar presupuesto para gasto corriente o pagos a los mandos de la secretaría de salud, pues son instancias diferentes. Pero a estos distinguidos miembros de esta casta divina, pues les valió y en diciembre, comenzaron a ver su nuevo amanecer. 

Fuerte. A un funcionario público, se le critica, su desempeño público, no su vida privada. Desconozco si es buena persona o no; si su trayectoria como médico es intachable o la realiza con excelencia o no. En este momento, se le está criticando por un hecho comprobado, ilegal, incorrecto e inmoral: dispuso de dinero público que estaba destinado a satisfacer otras necesidades y lo hace cuando, él mismo, lloraba amargamente, por la difícil situación económica de la dependencia que encabeza. Al ser descubierto el súper bono que se auto pagó y cuestionado por los medios de comunicación, sólo respondió: “me dejé llevar y convencer”, respuesta que nos lleva a preguntarnos: ¿es tan mental débil para dejarse manipular por sus subordinados? ¿Nos quiere ver la cara? ¿Con un “me dejé” llevar basta? ¿En manos de un súper inepto están los hospitales y la salud de los chihuahuenses?
     

Escaso. Cuando en el nuevo amanecer hay nubarrones, siempre aparece la especialidad de la casa: un escándalo de corrupción como de las compras a la familia de Miguel Riggs o el súper bono del médico de la gran sonrisa, pues hay que inventar otro que lo opaque y ahí está el más nuevo de este secretario de salud insólito: con el afán de desviar la atención, vía una diputada del Partido Acción Nacional, inventaron que en el Centro Estatal de Trasplantes se venden órganos y se alteran las listas de pacientes en espera. Y además, con ese pretexto, corrieron a todo el personal del mismo, dejando los trasplantes en manos de inexpertos.  

¿También aquí se dejó llevar?
 
Los chihuahuenses queremos que se deje llevar. Pero a su casa. Este médico, hace menos daño estando en su casa y despachando en su práctica privada. Que se deje llevar allá, en el área donde sí ha podido brillar, porque en el sector público, se deja llevar por la ambición, la ilegalidad, la frivolidad, la prepotencia, la grosería y los jugosos cheques. 

Ernesto Ávila Valdez, si tuviera tantita vergüenza, hubiera renunciado. Pero quizás está esperando dejarse llevar por algún bono primaveral. 

Este Doctor Insólito debe de renunciar por el bien de todos los chihuahuenses.   

Este ha sido el espresso doble de hoy. 

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