Expresso doble: Veánse en el espejo Chihuahua

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

Aunque usted esté ávido de malas noticias, calumnias, chismes, dimes y diretes, pues hoy le voy a quedar mal. El café mexicano tiene hoy fuertes expectativas hacia el futuro, no por nada es un gran negocio que ha ido consolidándose en el paladar de los mexicanos, quienes han dejado su cafetera y salen a las miles de barras de café que hay en las ciudades de todo el país. 

Según datos oficiales de la SAGARPA, esa que comanda el queretano Pepe Calzada, indican que la producción de café fue de 22 millones 148 mil 245 hectáreas durante 2015 y con crecimiento proyectado para las cifras del 2016 que pronto arrojará el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). 

Cada vez se produce más café en México para ser degustado, no sólo en Europa, sino en su mesa, para que tenga mejores espressos que lo acompañen en un rato agradable y que debe de ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse. 
 
Siempre es mejor en dosis doble.

Comenzamos el espresso doble de hoy. 

Caliente. Coahuila, Nayarit y Estado de México, se encuentran en una disputa por renovar sus gubernaturas, al igual que lo hicimos los chihuahuenses el año pasado. Vale la pena ver los procesos electorales en esos estados, enlistados en orden de proximidad con Chihuahua. En Coahuila, la disputa está entre Miguel Riquelme del PRI y Guillermo Anaya del PAN, anexando a un rival que puede quitarles votos como es el empresario Armando Guadania, quien tiene fuerza propia pero cometió el error de ser postulado por MORENA. Riquelme y Anaya gobernador la ciudad más grande e importante de Coahuila: Torreón. Sin embargo, Anaya es un émulo perfecto de Javier Corral, pues es la segunda vez que va por la gubernatura. En esta ocasión, parecer que el gobernador chihuahuense, lo está asesorando, pues la estrategia de Anaya es atacar a alguien que no está en la contienda, como es el caso de Humberto Moreira, ex gobernador quien parece el candidato a vencer y la obsesión de Anaya y cuyo lenguaje en la campaña es idéntico al de Corral: con promesas de meter a la cárcel a quienes ya juzgó en su cabeza y nula oferta de obra, programas sociales para Coahuila.  

Amargo. En Nayarit, la elección está entre dos, al igual que en Coahuila: Manuel Cota Jiménez del PRI y Antonio Echevarría García de la alianza entre PAN y PRD con otros mini partidos. El candidato panista utiliza la misma encuestadora de Javier Corral y los mismos asesores para su campaña que Javier Corral y se repite la estrategia de comunicar odio, división y calidad moral. Pero, ¿qué calidad moral puede tener el junior? En la trayectoria de Echevarría, el único mérito que tiene es ser hijo de su padre, Antonio Echevarría Domínguez, gobernador del mismo estado entre 1999 y 2005. Ese que quiso dejar a su esposa de gobernadora y que logró hacerla candidata a ese puesto en 2011, cuando perdió con el hoy gobernador Roberto Sandoval. Seis años después su hijo es el candidato a gobernador del PAN-PRD. En Nayarit, parece, que no hay más panistas que los Echevarría García, pues en las últimas cuatro elecciones para gobernador, tres han tenido como candidatos a miembros de está dinastía: primero el padre en 1999, luego la madre en 2011 y ahora el hijo en 2017. Van teniendo éxito en convertirse en una verdadera dinastía como las chinas, pues Toño padre, ha expresado en público ese deseo, para que puedan gobernar sus nietos y bisnietos. Todo queda en familia, como Corral en Chihuahua. 

Fuerte. En el Estado de México, sí es una elección a tercios. Por un lado las damas, la fallida candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota; la candidata de los gatitos bebés, Delfina Gómez y el priísta Alfredo del Mazo que va, después de seis años de espera, por el puesto que ocupó su padre y su abuelo, situación que se le critica al tricolor, pero nada comparable con la dinastía Echevarría, que ha secuestrado al PAN y PRD en Nayarit. Aunque Vázquez Mota parecer haber aprendido del error de 2012 y hace una mejor campaña y comunica mejor, creo que va a mejorar sus expectativas y llega al segundo lugar. Sin embargo, ella y Delfina tienen la misma estrategia de encono, calumnia, y guerra sucia, muy similar a la de Corral en Chihuahua.  

Escaso. Los tres procesos electorales tienen similitud y nexo con Chihuahua. Ojalá nuestros vecinos inmediatos, los nayaritas y los mexiquenses, se dieran una vuelta para que se vean en este espejo llamado Chihuahua: tuvimos un candidato con una sola promesa: meter a la cárcel a Duarte. Ganó la elección y quedaron al descubierto sus alianzas con MORENA y sectores del priismo local, pero además su incapacidad para articular acciones, obras y programas de gobierno: en siete meses de gobierno no hay NINGUNA obra. Las puede buscar en el mapa como microscopio y nada más no hay. Lo único que hay es su amor apache por César Duarte: lo odia pero lo necesita para continuar con la narrativa de campaña. 

Además, prometió respetar las libertades y autonomía de los poderes y sólo ha hecho lo contrario: supeditar a con la política de la fuerza a todo espacio de poder. Los medios son los enemigos porque no dicen lo que él quiere, se entromete en los demás poderes y si no le obedecen, con virulencia inusitada, los hinca, humilla y somete. 

La única estrategia aquí en Chihuahua, es el odio. El camino, la indolencia y el único fin, demostrar que se gobierna con la Ley de Herodes. 
  
Este ha sido el espresso doble de hoy. 

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