La Fuente

*Fracasa intentona de golpe del estado en el poder judicial *Trataron de tirar a Jiménez Castro *Jáuregui y Pablo Héctor, los golpistas *Todo el poder a Lucha Castro

  • Por José Oswaldo
*Fracasa intentona de golpe del estado en el poder judicial *Trataron de tirar a Jiménez Castro *Jáuregui y Pablo Héctor, los golpistas *Todo el poder a Lucha Castro

REALMENTE muy pocos supieron de la intentona de golpe de estado que estuvo a punto de cuajar en el Tribunal Superior de Justicia. Con motivo de la reforma a la ley orgánica del poder judicial, los golpistas fracasaron en su intento de tumbar a Jiménez Castro de la presidencia del TSJ y a Angélica Godínez de la secretaría general. Los operadores fueron César Jáuregui Robles -tan buena gente que se miraba-, secretario general de gobierno, y el Magistrado Pablo Héctor González Villalobos, eterno aspirante a presidir el poder judicial local. Trataron de meter, entre el mar de artículos, un transitorio -la especialidad del quinquenio- para desalojar, vía jubilación, al magistrado Julio César Jiménez Castro, de la presidencia del tribunal. Sin embargo, en el congreso, no permitieron el desatino y subieron otro, el segundo, donde permiten a un magistrado concluir su encargo cuando en el desempeño de éste, se cumpla el periodo requisitado para su jubilación. Lo que hay que ver, es que enjuagues se traen Jáuregui Robles y Pablo Héctor, porque, en este episodio, se pararon antenas por todas partes para analizar el tema.

BUENO, bueno, quién sabe qué poder tiene la señora Lucha Castro, que empieza a unir a todo Chihuahua, pero en su contra. La Asociación Chihuahuense de Abogados, en voz de Hugo Perea, su presidente, pidió públicamente a El Paisa, no integrarla al consejo de la judicatura. Esto puede considerarse como algo normal, si se contextualiza el marco político del tema. Pero más incomprensible, resulta saber, que, también se oponen a su designación, por dedazo, en las comunidades eclesiales de base. Los grupos de católicos se sienten agraviados por la embajadora del poder en el nuevo amanecer. Ha atacado, como ha podido, a los miembros de la comunidad católica, con críticas y mentiras. Por ejemplo, se dice católica, pero, que se sepa, no asiste a misa a ningún templo. Y cuando trajo al Obispo Vera a Chihuahua, externó que El Chacho Miranda, arzobispo local, se había unido a ellos, cuando por obligación del derecho canónico, debía encabezar la misa con la presencia del Obispo. En el comunicado de las mujeres, el más reciente, que se dice fue dictado por Lucha Castro, también se ataca a la iglesia católica. Se le pide promover una serie de acciones, como si ese organismo gobernara la entidad, mismas que no por décadas, sino por centurias enteras, ha realizado la iglesia católica.

LA respuesta que dio Lucha Castro a quienes osan señalar su inelegibilidad, fue mostrar el poder del monstruo. En un acto sorpresivo, no visto tal vez en toda la existencia del poder judicial local, se hizo una reforma sin consultar al pleno de magistrados. De un plumazo, se convirtió al pleno en un ente chiquito y se acrecentó de manera desorbitada el poder de la judicatura. Basta leer el dictamen aprobado por los diputados, con cinco votos en contra y cinco interesantes abstenciones, para darse cuenta del asunto. El consejo será una meta poder judicial en manos de consejeros facciosos, autoritarios e intolerables, llenos de fobias y alimentados por filias históricas. Este mismo miércoles, a las 9:00 horas, serán presentados los consejeros de la judicatura en el auditorio del centro de justicia. Cinco consejeros que en apariencia, como ya se verá, provienen de la línea de palacio, pero que desde antes de empezar, han librado una intestina guerra por los intereses y disolvimos grupos que representan.

LA Coesvi anda desalojando indígenas de sus casas en la colonia Punta Oriente y, eso, en verdad, sí que no tiene partido. Esa gente vivía en la casa del campesino, en la colonia Dale, hoy edificio del Comité Directivo Estatal del PRI. Fueron reubicados en la administración anterior a las viviendas de Punta Oriente. Por medio de un contrato de comodato, les fueron entregadas las casas, a fin que tuvieran una alternativa digna donde vivir. Sin embargo, la dependencia que dirige Carlos Borruel, hizo relucir el argumento de que no hay dinero y que, por tal motivo, necesitan los inmuebles para sacarlos a la venta. En días pasados, desalojaron a una viuda, cuyo esposo murió, víctima de picadura de garrapata, en un hospital local. Cuando la fémina regresó a su casa, se encontró con la noticia que ya no la tenía y que sus tiliches estaban en la calle. En serio, parece ser una injusticia terrible ese tema, pero, seguramente, la pobre mujer no hallará hoy cómo emprender una lucha, pues quienes antes lo hacían están hoy mediatizados por el gobierno. La otra, es que, a partir de ahora, los indígenas no solo son objeto de manipulación política, sino que son objeto de venganzas por pertenecer, supuestamente, a un partido distinto al del poder, o por haber sido beneficiados por éstos.

EL caprichito de El Paisa y su amigote Pinedito, es decir, el periodiquito Cambio 16, sí que tiene tiraje. Porque todos los que hacen, literalmente, los tiran, en las calles de la ciudad de Chihuahua. Ahora, la modalidad es que los avientan en las casas, de dos en dos, para terminar rápido, mediante la contratación de una empresa de distribución. El reparto comenzó ésta semana en calles del centro de la capital del estado. El tabloide apareció en domicilios de las calles Tercera, Quinta, Nicolás Bravo y otras. Se desconoce qué empresa fue contratada y el costo de distribución. Cambio 16 es repartida en oficinas públicas y entes gubernamentales como el Colegio de Bachilleres. Al parecer la poca respuesta del público que asiste a dichos lugares obligó a la coordinación de comunicación social a buscar vías alternas. Desde su origen, el concepto de Cambio 16 estaba destinado al fracaso, igual que todos los medios fascistas, elaborados desde el gobierno, que, desde luego, en muy poco tiempo se convierten en panfletos, auténticas herramientas de propaganda política de los partidos o de las personas, en el poder.