Opinión

Espresso Doble: Corral frente a sus respuestas

  • Por José Oswaldo
Espresso Doble: Corral frente a sus respuestas

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

A pesar del auge que tienen los cafés en la ciudad, en la cual se están abriendo muchos, no podemos dejar de pasar por alto, que no sólo es abrir un negocio y ofrecer lo mismo que los demás. En Chihuauha hay poca cultura del espresso y eso se nota, porque en la mayoría de los cafés de las zonas del Periférico de la Juventud, San Felipe y el Centro de la ciudad, es virtualmente imposible encontrar un espresso, ya no diga bueno, al menos decente.

Ojalá y capaciten mejor a sus empleados y los conviertan en baristas. Creáme que muchos lo vamos a agradecer. 

Un buen espresso debe ser muy caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.

Yo lo prefiero doble.

Comenzamos el espresso doble de esta semana.

Caliente. Le preguntó una célebre periodista local al entonces ganador de la elección, Javier Corral, exactamente hace un año, 7 de junio de 2016: “Llegará usted a la gubernatura con grandes expectativas, ¿cuáles son las primeras acciones, la ruta a seguir?”

Corral Jurado, le contestó: “Estoy consciente del reto que significa gobernar en estas circunstancias, siento y comprendo la esperanza de miles de chihuahuenses que depositaron su confianza y voluntad en este proyecto. Me voy a empeñar en estar a la altura y convertir esa esperanza en un Gobierno honesto, transparente, que vea por los que menos tienen, un Gobierno ciudadano, incluyente. “Lo primero que tenemos que hacer es recuperar la unidad de los chihuahuenses, lastimada por la corrupción, el cinismo político y la impunidad, voy a gobernar sin fundamentalismos ni dogmatismos políticos”.

Amargo. Ella continuó con las preguntas, con un Javier Corral que se leía feliz y en confianza con la periodista: “Gobernará usted con un Congreso con mayoría panista, pero habrá que negociar con un priismo herido y con partidos minoritarios aliados al PRI, ¿habrá capacidad para construir acuerdos?”        

Él, contestó: “Estoy listo para trabajar con el Congreso que la voluntad ciudadana haya conformado, lo primero que un ejecutivo tiene que hacer es trabajar de la mano de su Congreso, explicar, discutir, convencer, nunca someter, muchos menos azuzar, si alguien pondera la división de poderes soy yo”.

Fuerte. Aprovechando lo que se leía como buen humor de Corral Jurado, ella aprovechó para seguir preguntando: “¿Cómo conformará su equipo de trabajo?”

Él, siguió contestando con su letanía política: “Lo hemos dicho en muchas ocasiones, vamos a escoger a los mejores chihuahuenses, escogeremos un gabiente por méritos, por conocimientos, no por sectarismos, vamos a hacer un equipo de gobierno o en consulta con los sectores, en donde estén los mejores y las mejores”.

Escaso. Así respondía Javier Corral a estas preguntas que le hacía Miroslava Breach y que fueron publicadas exactamente hace un año. ¿Qué ha cambiado en 12 meses? Pues, el periódico El Norte de Ciudad Juárez, uno de los más críticos, dejó de existir. Tampoco está entre nosotros, Miroslava Breach, quien fue asesinada de manera cobarde el pasado 23 de marzo, crimen que hasta la fecha continúa impune.

También ha cambiado que Corral ya no es consciente de la esperanza que depositaron miles de chihuahuenses en sus promesas de campaña, empezando por los panistas, principales defraudados de su gobierno. Le prometió a Miroslava que iba a estar a la altura y que iba a hacer un gobierno honesto, transparente e incluyente. Ninguna de las tres, las ha cumplido: un gobierno honesto no tuerce la ley para su conveniencia: Nacho Rodríguez no le convenía en la auditoría del Congreso y le aplicó el puritanismo legal, pero para su comadre, tuerce la ley para acomodarla en un poderoso cargo.

También le prometió a Miroslava, en esa entrevista, que iba a recuperar la unidad de los chihuahuenses. Sólo se ha dedicado a dividir a todos: a los panistas, principalmente y después a todos los demás, sin importar sexo, profesión, credo o posición social; sólo sus amigos se salvan.

Especialmente, la que más se le reclama por quienes lo llevaron al poder (los panistas) es que no ha respetado la división de poderes y, por primera vez en la historia, destituyó a su propio coordinador legislativo, porque éste hizo lo correcto, a ojos de la ley y de la sociedad. Y la otra promesa incumplida, es que iba trabajar de la mano con el Congreso, cuando no ha tenido delicadeza de al menos tener diálogo con los legisladores de su propio partido (a quienes ve como esclavos), mucho menos con los de oposición; el otro punto incumplido es que los mejores serían parte de su gabinete: ahí tiene ejemplos nefastos como el petulante Víctor Quintana o la Pety Guerrero, por mencionar a algunos de los más indolentes.

Y para rematar, un año después, Corral, les ha declarado la guerra a los periodistas y comunicadores, especialmente a los directivos de la mayoría de los medios de comunicación locales, porque para él, la verdad sólo está en los medios de la Ciudad de México.

Así que, un año después, recordamos el Día de la Libertad de Expresión, compartiendo el rumbo con Donald Trump: conflicto, frivolidad, división social, holgazanería oficial y escándalos.

Este ha sido el espresso doble de media semana.

[email protected]

@fruslero en Twitter