Opinión

Día del Padre

  • Por Cynthia
Día del Padre

Por Gustavo Sánchez Prieto 

La celebración del día del Padre nos da la oportunidad de reconocer agradecidos la dinámica amorosa que el buen Dios quiso imprimir a la existencia humana. No faltará quien diga de los hijos frutos de violación o de aquellos poco hombres que abandonaron a la mujer embarazada; sin embargo, no podemos fincar nuestra convivencia social en los atropellos que se dan, mismos que no se pueden ignorar, que hay que sancionar y prevenir.    

En la dinámica amorosa de nuestro Dios, Dios es amor (1Jn 4,8), hay una intima, natural relación entre conyugalidad, maternidad, paternidad y filiación. En el proyecto de Dios, primero son los esposos y luego, simultáneamente el padre, la madre y el hijo, así se encuentre aun en el vientre de la madre.                  

Por el adelanto de la ciencia y de la técnica, así como por la influencia mercantilista, el hijo hoy se considera más como un producto elaborado al gusto de los compradores, que un Don precioso confiado por Aquel que es el Señor de la Vida al cuidada de los padres.

Técnicas artificiales de inseminación humana, creaturas adjudicadas mediante argucias legales a parejas de personas con inclinación homosexual, así como otras prácticas semejantes, van en contra de la hermosa realidad de maternidad y paternidad. Dios bendiga a cada papá, a cada mamá, a cada hijo, a cada familia.