*Ponen de cabeza a Cruz en el PAN *Así o más claro en el PRI *Los rebeldes vuelven al redil *CNC en pie de guerra

LA reacción de Acción Nacional al ingreso de Cruz Pérez Cuéllar a morena fue muy infantil, por no decir ridícula. Muy malos, enojados, en el Comité Directivo Estatal voltearon de cabeza el cuadro del ex dirigente. Gustavo Madero, el invisible jefe de gabinete de El Paisa, tuiteó una foto con el texto: por votación unánime a los chaqueteros los cuelgan de cabeza. Más pronto que rápido, Cruz respondió al empresario que prefería chaquetearle al PAN que chaquetearle a México, como le hiciste tú, traidor a la patria. Además le llamó el rey del gasolinazo y del pacto por México. Madero se puso la camiseta de El Metralleta Álvarez Monge, quien debió haber salido al quite, pero su jefe político se adelantó. Si siguen así, al rato van a tener que quitar la foto de Corral porque le acusan de izquierdista disfrazado de azul. Una vez que pierda el poder, al agotarse su quinquenio, o antes, como suele suceder, le sacarán las tripas los mismos que hoy le saludan con reverencias. Para su mala fortuna, Cruz Pérez Cuéllar no dirigió al PAN una sino dos veces y su cuadro, esté o no colgado, los perseguirá toda la vida.

LA cosa se puso buena en el PRI al elegir el voto de consejeros políticos, nacionales, estatales y municipales, como el método de selección de la nueva dirigencia. Luego pusieron el tope de campaña en 960 mil pesos para la fórmula de presidente y secretario que se registre para contender. Pero lo mejor fue cuando fue conformada la comisión política permanente, que se encargará de lanzar la convocatoria, previa licencia del comité ejecutivo nacional. Obvio, quedó puro figurón como Don Fernandone Baeza, Patricio Martínez García, Reyes Baeza, Lilia Merodio, Graciela Ortiz, Karina Velázquez, Mario Tarangone y otros tantos más. Lo emocionante del caso fue que incluyeron a Pablo Espinoza y Mister Boone, que se supone son aspirantes. Así que, como no pueden ser juez y parte, o renuncian a la comisión que les dieron o desisten de sus aspiraciones. Como sea, les tiraron una enredadera a los pies a ver qué hacen. Fermine Ordóñez y Heliodoro Araiza salieron con las manos libres y por tanto negocian o se avientan el tiro de la real elección, aunque parece que se dio una pauta para abrir el diálogo.

CON urna por municipio y voto secreto de los consejeros políticos, los rebeldes, que ya dejaron de serlo, sintieron que van de gane. Y es que, resultó ser cierto que ellos mismos, en el documento del 17 de mayo pasado, entregado al mismísimo Clavillazo (nunca digan eso) pidieron ese método de selección. Claro, en la punta de las peticiones iba la elección abierta a la militancia, pero el tema es que se abriera para dejar en el pasado la verticalidad tradicional del tricolor. El voto secreto, en caso que se registren dos o más, hará emocionante las votaciones, pues una cosa es sufragar a mano alzada y otra muy distinta hacerlo en la oscuridad y soledad de la mampara. Heliodoro Araiza, El Profetsore Miguel Ángel González y en general el equipo de Marco Quezada y Alejandro Domínguez, parlotearon el tema con intensidad. Lo destacable es que regresan a las filas tricolores, sienten que les toman en cuenta y aceptan la obediencia de las normas que rijan el proceso. Claro, falta la convocatoria que no vaya a salir con dedicatorias incómodas, pero hoy pueden presumir los priista que al menos el sábado volvió una parcela de unidad a las filas tricolores.

RUBÉN Escajeda, líder nacional de la CNC, vino al evento del PRI pero también arribó para sonar los tambores de guerra. Les pidió a sus agremiados comportarse como una verdadera oposición en el estado. El sábado, antes del evento menospreciado por Clavillazo Ochoa, desayunó con 30 alcaldes y ex alcaldes cenecistas en La Mansión. Tampoco se tratara de hacer bloqueos callejeros tipo El Barzón, obvio, pero si presionarán a la autoridad para que se mueva. Pero deben ponerse al momento y en el contexto político actual, pues, por ejemplo, el líder local, Chuy Velázquez, parece que se quedó congelado en el pasado. Hizo uso de la tribuna en el evento para decir que el PRI está más fuerte y unido qué única, pero pues eso sonó a burla. Claro, era para después dejarle caer el marro a los rebeldes tricolores, sin embargo no se debe partir de supuestos o premisas falsas. Los abucheos contra Marco, El Alex D y El Profetsore, no constituyen una gracia sino una exhibición de intolerancia a la crítica política interna.

TRISTE espectáculo dio el diputado Pedro Torres Estrada durante la visita a Chihuahua de Andrés Manuel López Obrador. En gallopa, cual simple mortal, muy alejado de El Peje, permaneció, solo, en la Plaza de Armas. En morena dicen que se cosecha lo que se siembra y este sería el caso del ex periodista fronterizo. Bueno, es que tampoco es una perita en dulce, que se diga, el Profe Martín Chaparro, líder estatal del partido. Pedro es considerado un traidor en las filas del morenismo, un actor que no cumple acuerdos y que, por tanto, carece de credibilidad. Desde el día en que faltó a su palabra, al aferrarse a ocupar la curul que en la política interna de morena no le pertenecía, dejó de ser alguien en ese partido. Así que no le tocó presídium porque, simple y llanamente, no fue requerido, como luego se dice, y poco a poco le cobran la factura. Con cachucha y lentes oscuros, el legislador, al que por cierto se le va el tiempo sin hacer nada destacable, estuvo en el ágora de la capital del estado, tomando fotos con su celular. Pero eso sí, el diputado sabe que donde si tiene su lugar es en el nuevo amanecer, como escudero de Blanquita Gámez, encomienda que ha tomado muy en serio, como le ha señalado atinadamente su compañera de legislatura, la aguerrida Isela Torres.