*Pide fepade orden de tacos contra Duarte y tres más *Omar Bazán adelanta *Periodistas sin expresión *La simulación de ferreyes

FUE acreditado, mediante los testimonios de cuatro imputados, que el ex gobernador giró las instrucciones para efectuar los descuentos de nómina a los priístas. Es lo más relevante que ocurrió en la audiencia del viernes, celebrada en un juzgado de distrito de la avenida Mirador. Y, después de la formulación de imputación, el representante de la Fepade solicitó una audiencia privada con el juzgador. Se supone que, de ahí, saldrían órdenes de aprehensión en contra de los otro cuatro que no asistieron. Es decir, César Duarte, Gerardo Villegas (ya preso), Karina Velázquez (que tiene fuero) y Adrián Dozal, ex director de Recursos Humanos y autor material de los descuentos y cheques que se entregaban al tricolor. Los que sí asistieron a la audiencia, fueron Jaime Herrera, Jesús Olivas, Miguel Mezquitic y Pedro Maulli, este último tesorero del CDE del PRI, quien solicitó, por cierto, la duplicidad del término constitucional. La audiencia de vinculación a proceso se llevará a cabo el próximo martes, según acordó el juez del caso. El punto clave del caso es que la reforma a la ley de procesos electorales que entró en vigor el primero de enero de 2015, tipificaba ya como delito el descuento, fuera éste o no autorizado por el trabajador de gobierno. Por eso la fepade acusó por 14 mdp, es decir, del primero de enero al último de diciembre del año 2015. El estado sumó los seis años de Duarte, por eso refieren una cifra de 79 mdp, que podrían haberse descontado, pero cuando todavía no constituían los descuentos un delito simple y llano.

LA final en el PRI se cerró entre Omar Bazán y la senadora Lilia Merodio que apenas reunió treinta personas en una granja de Los Barousse este sábado. El operador de La Merodio es Joel Sandoval y Cristopher James Barousse, que entraron ya muy tarde al tema. Omar Bazán logró crear un proyecto de unidad en torno a su aspiración de presidir el comité directivo estatal. Lilia metió inicialmente a la jugada a Mister Boone pero en los últimos cien metros le arrebató la estafeta y se puso de relevo. Las cosas andan así a un paso de resolverse el asunto, una vez que fueron ratificados los delgados por el estado a la asamblea nacional. Pero tampoco puede descartarse a Fermine Ordóñez y Heliodoro Araiza, que siguen en la pichada con calzador. Doroteo Zapata, el dirigente de la CTM, más colmilludo que ninguno, retiró de la mesa a Pancho Salcido, antes que lo alcanzara el diluvio tricolor. La convocatoria ya está lista, revisada por El Clavillazo Ochoa, y solo falta destapar la olla para publicarla y finish.

EL problema del foro para la ley de protección a los periodistas fue que paradójicamente no permitieron expresarse a todos los periodistas que asistieron. Al final del evento, dos periodistas del foro, Ángel Zubía y Roberto Piñón, quisieron hacer uso de la palabra pero les batearon hasta las gradas. Después les pidieron hablar en las mesas pero ya no estaría el relator de la CIDH ni tampoco el alto comisionado de la ONU, que por cierto resultó ser medio bajo porque se hizo el occiso a la hora de la hora. A ver qué es lo que relatan porque solo hablaron dos reporteros oficialistas y ligados al gobierno. Es decir, no quisieron escuchar las demandas y opiniones de todos los miembros del gremio a pesar que harán una ley para los periodistas. Por esta razón fue que otros grupos de colegas no asistieron a palacio de gobierno, para no hacer el caldo gordo y considerar que no era un terreno neutral para discutir el contexto en el ejercicio del periodismo. Esto no significa que no seguirán en las mesas de trabajo, pues por el contrario, se harán las propuestas que se considere para aportar posturas y opiniones al trabajo de la ley, que por principio de cuentas debería reunir el requisito de la integralidad.

LA liberación del ex diputado Fernando Reyes hizo percibir en las redes una justicia selectiva de parte de la administración. Esto provocó que, de palacio, se volcaran en medios y columnas para intentar explicar el hecho. En su parte medular, el argumento que salió de la secretaría general de gobierno, y anexos, es que ferreyes confesó, lisa y llanamente, su delito. Y la parte pragmática, para que el ministerio público -ojo- no solicitara prisión preventiva, fue que pagó los 2.4 mdp por la simulación del contrato. De la fiscalía, de la consejería jurídica y de la secretaría general, sintieron que ganaron porque consolidaron una prueba contra el ex gobernador. Es decir, la confesión de Fernando, aunque coaccionada, hecha después de haber sido golpeado y encarcelado. Dicen que será una prueba sólida y contundente para cuando le llegue el momento a Duarte (que todos dicen ya se acerca) pero si esas son las pruebas duras, cómo serán las blandas. El tema es que no cuadran las versiones iniciales con las posteriores, a menos que hubiera existido una carpeta aparte para ferreyes. Es que, el Tepé Ever Aguilar, de quien se escribió ayer en esta columna, habría señalado que él, junto con Gerardo Villegas, habría entregado 22 mdp, uno para cada diputado, a los legisladores. Pero, esa cifra, se supone, según su dicho, era en efectivo, mientras que la repentina acusación de Fernando Reyes fue por un contrato de 2.4 mdp, que le pagó el estado sin hacer nada a cambio y que, según declaró, fue autorizado por el propio César Duarte. Esto hace obvio, huelga decirlo, el hecho de que ferreyes entró por una cosa y salió por otra. Es lo que se llama, dicen, en el código nacional de procedimientos penales, criterios de oportunidad, y en la calle, Testigos Protegidos.

CRISTOPHER James Barousse, secretario de Vinculación con la Sociedad Civil, del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, anda muy activo. Trae la agenda México 20-30, para recoger demandas y propuestas de la sociedad e incorporarlas a la temática tricolor. Por ahora, ha organizado 16 foros, a los que han asistido 5 mil personas, no militantes, sino miembros de la sociedad civil. A pesar que anda por todo el país, no ha dejado de tocar base en el estado, pues asiste a todas las asambleas y eventos políticos en Chihuahua. Le tocó estar en la última reunión, en la que estuvieron prohibidos los celulares, por aquello de las patadas de Pegasus, con El Clavillazo Ochoa. Barousse coincide en que es necesario que el próximo dirigente del estatal salga ungido por unanimidad, porque no hay condiciones para meterse a un pleito interno. Pero, bueno, ya en estos días sale la convocatoria y ahí se sabrá si hay o no dedicatoria para quienes aspiran a presidir el comité directivo estatal.