Opinión

La columna

  • Por Cynthia
La columna

Por Carlos Jaramillo Vela 

La Biblioteca Central de la UACH: ¿sin rienda?.

El Centro Cultural “Carlos Montemayor”: incongruencia que avergüenza.

Quienes solemos hacer uso de las instalaciones culturales existentes en la capital del Estado de Chihuahua, vemos con pena y desagrado el desorden y la negligencia que afecta a algunas de éstas. Por ejemplo, basta ir un día a la que se conoce como Biblioteca Central de la UACH, también denominada matriz del Sistema Universitario de Bibliotecas Académicas (SUBA) -situada en el campus 1 de la UACH-, para percatarse de la indolencia con la cual a cualquier hora del día, y sin la menor muestra de respeto hacia su trabajo, ni a la concentración mental de los usuarios de dicho centro de lectura, estudio y trabajo escolar, algunas empleadas y empleados del lugar charlan en voz alta –casi a grito abierto- como si quisieran que los estudiantes y lectores nos enteremos de las frivolidades que comentan.

Irrita y causa vergüenza, en verdad, la perturbación ocasionada por la falta de capacitación del personal de una biblioteca universitaria pública, cuya irresponsabilidad y carencia de preparación no le permite comprender que el silencio, la quietud y el respeto al visitante son las más elementales e imprescindibles reglas de comportamiento permanente que deben acatarse por parte de quienes laboran en un recinto de tal naturaleza. Para colmo de males, a la hora de la comida, cuando los trabajadores manuales encargados de los jardines del Campus 1 se reúnen para tomar sus alimentos, al pie de uno de los ventanales del área de consulta de la biblioteca, protagonizan un ruidoso intercambio de parloteos y risotadas que invade la sala de lectura y desconcentra a los alumnos e investigadores. Por tal motivo, en días recientes el autor del presente artículo tuvo que suspender sus labores y salir hacia el exterior del inmueble, para amonestar personalmente a tres jardineros. ¿Podrá el rector Luis Fierro poner orden, o acaso la Biblioteca Central de la UACH no tiene rienda?

Otro espacio de estudio e investigación, donde también algunos de los servicios brindados en dicho lugar dejan mucho qué desear es el Centro Cultural Bicentenario “Carlos Montemayor”, cuyas áreas de sanitarios se encuentran en muy malas condiciones. Resulta incongruente, penoso e incómodo, el desaseo, la falta de mantenimiento y el abandono en los que las autoridades de la Secretaría de Cultura, del Gobierno del Estado de Chihuahua, tienen los servicios sanitarios. Es absurdo que en un sitio cultural no exista, al menos, la cultura del orden y la limpieza. Los insoportables olores por ausencia de higiene, aunados a la descompostura de varios de los mingitorios y retretes de los sanitarios para hombres, hacen deplorables tales áreas, convertidas prácticamente en muladares infecciosos. El pésimo cuadro se agrava aún más, debido a los cestos que intencional e improvisadamente han sido colocados de manera permanente debajo de los mingitorios, para captar las fugas y escurrimientos de agua que eventualmente escapan de esas descuidadas instalaciones.

Pero la gota que derrama el vaso es la existencia de una serie de rótulos, también fijos y permanentes, con los que al indicar a los usuarios cuales mingitorios y retretes –la mayoría de los primeros- se hallan fuera de servicio, se genera la percepción de que las autoridades negligentemente están resignadas a mantener en ese estado de deterioro y dejadez las instalaciones. Existen otras deficiencias en el servicio del citado sitio cultural, sin embargo, la reseña de las mismas será abordada en posterior ocasión. ¿Acaso la administración del gobernador Javier Corral, sólo dispone de recursos para los viajes del mandatario al extranjero -como el recientemente efectuado a Francia, con su comitiva-, pero no tiene presupuesto para el aseo y la reparación de los sanitarios del centro cultural más importante del Estado?.

Al parecer, la Secretaría de Cultura, creada a bombo y platillo por Corral al inicio de su gobierno, solo sirvió para que el mandatario pudiera colocar en la nómina oficial a sus amigos y otros compromisos políticos, ya que ni en lo más elemental –como es el caso comentado- se ven los resultados de dicho ente burocrático. El Centro Cultural “Carlos Montemayor” es parte importante del patrimonio cultural de los chihuahuenses, y merece ser atendido por el gobierno del “Nuevo Amanecer”, pues hoy su incongruencia avergüenza.

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