La Fuente

*El Paisa, con chaleco antibalas *En Ahuacatlán, ganado de Duarte *Se metieron 60 mdp en mobiliario *Las frases célebres de tres funcionarios

  • Por Editor Bal
*El Paisa, con chaleco antibalas *En Ahuacatlán, ganado de Duarte *Se metieron 60 mdp en mobiliario *Las frases célebres de tres funcionarios

NO pocos notaron en el evento de tránsito y vialidad la diferencia en el vestir del gobernador del estado. Fue obvio, a decir verdad, que El Paisa traía bajo su ropa ordinaria, un chaleco antibalas. Lo abultado del traje y el cuadro que se dimensional sobre el cuerpo, hicieron deducir el tema. Solo que, como se acostumbra, del aparato de Pinedito se diga otra cosa, pero así parecía, visible a todas luces. O a menos que sea el intenso ejercicio que efectúa el mandatario en los cruentos fines de semana que azotan la entidad. Pero, que se sepa, ni el golf, ni el tenis, producen repentinamente fortachones al estilo de los que hacen pesas diez horas diarias. Hay que ver que dice al respecto comunicación social, o el propio Corral, pero, durante la mañana, fue obvio que portaba un chaleco antibalas. Será estrategia de El Capi Escamilla, porque El Peny Chón no traía el camuflaje, al menos a la vista, como pudo ser notado.

AHORA que salió la investigación contra el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, afloraron otros detalles. Al mandatario le abrieron una investigación por enriquecimiento ilícito, derivado de que el mismo político presumió en su face un enorme rancho de su propiedad. Pues bien, se dice que en Ahuacatlán, Nayarit, está el ganado de César Duarte, el que se desapareció de Balleza repentinamente. Como un secreto a voces, o como una verdad que por sabida se calla, se rumora todo ese asunto en Nayarit y Chihuahua. Seguramente, el tema será indagado por la Procuraduría General de la República en estas semanas. Para nadie es desconocido que el ex de Chihuahua y el es de Nayarit, han sido muy amigos. Aquí el tema es que Sandoval entra a la lista de gobernadores caídos en desgracia con la federación. Así que, podría ser carne de cañón, si los astros no se le acomodan, para las elecciones del 2018. En política todo se vale y más cuando se parte de hechos y pruebas que ameriten este tipo de asuntos, en dónde lo de más es lo de menos.

CON todo, pero con todo, andan ya en la indagatoria sobre el monumento a la corrupción que es la Ciudad Judicial. Lucha Castro, la presidenta de facto del consejo de la judicatura (que ya trae fotógrafo particular, por cierto) anda desatada. Igual anda Julio César Jiménez Castro, presidente del Tribunal Superior de Justicia. Uno de los rubros que más ha sobresalido, es el del mobiliario, en donde, se dice, hicieron su agosto con los precios, más inflados que un funcionario de la actual administración. En la primera tanda, se gastaron 85 mdp, al adquirir todo en una firma alemana, pero reportaron un gasto de 115 millones de pesos. Luego, como por arte de magia, metieron otros 30 melocotones con calzador, a la misma cuenta de los muebles de elefante negro. En total, se bailaron, dicen, 30 milloncitos, que fueron a parar a la bolsa de dos que tres beneficiarios de la anterior administración. La empresa que hizo esa monumental compra fue la de Fritag, cuyo principal socio era Antonio Tarín, hoy preso en Aquiles Serdán. Así que, en dos que tres días, o cuando la violencia lo amerite, entrarán otros a la cárcel y a los que están los sacarán unos minutos para formularles nuevas imputaciones.

DESPUÉS de la célebre frase de Danielito Olivas, ésa de que “me tiene sin cuidado lo que opinen los notarios”, las cosas cambian. Es que, de un tiempo a la fecha (octubre, para ser precisos) el conocimiento, aplicación e interpretación del derecho, ha sido monopolizado por tres funcionarios. Olivas, Director del Registro Público de la Propiedad, Maclovio Murillo, consejero jurídico del estado y César Jáuregui Robles. Este trío habla como si con ellos hubieran nacido las leyes y como si fueran los únicos intérpretes de las normas, más allá del poder judicial. federal y del fuero común, más allá de las barras y colegios de abogados y hasta el infinito y más allá. Algunos de ellos han pronunciado frases que ameritarían ser inscritas en letras de oro en la tribuna de la torre legislativa y, además, dirigirles bustos, a la usanza romana, para colocarles en el Paseo Bolívar, por su inigualable sabiduría. Me tiene sin cuidado lo que digan los notarios: Daniel Olivas; o, ésta otra: Confundir una ausencia no prevista en la ley, con una licencia autorizada, es como confundir un burro con una vaca: Maclovio Murillo. O la de César Jáuregui Robles, que chicaneaba las sanciones de Rocío Olmos y El Peny Chón en la función pública federal: “Sobre todo si esa determinación aplica en el caso de la función pública estatal, no hay que olvidar que son determinaciones del ámbito federal, habrá que observar eso”. Así que, fuera de ellos, incluyendo jueces, magistrados y litigantes, nadie osará interpretar las normas jurídicas, pues en ellos ha encarnado el espíritu del legislador en su más pura acepción.

BONITO se las hicieron a los representantes de Barras y Colegios de Abogados. Se hallaban en la mesa técnica para trabajar en la ley para tipificar el feminicidio, el viernes pasado. Días agotadores y jornadas extenuantes habían precedido ese fin de semana. Sin embargo, mientras ellos arrastraban el lápiz, la diputada Laura Marín les informó que ahí estaba el gobernador Javier Corral. Y que, precisamente, se hallaba en la torre legislativa para presentar una iniciativa de ley sobre el feminicidio. Obvio, los abogados sintieron aquello como un balde de agua fría sobre sus cabezas, y una burla de los diputados que les pusieron a trabajar inútilmente. Clásico, eso pasa cuando acontece, ocurre, se realiza o se registra, diría un filósofo. El tema es que, tal vez, las barras, colegios y foros de abogados, se organicen para emitir una postura al respecto, porque, pues la verdad, no se vale que sean así.