La Fuente

*El Pato Ávila, el poder de la moral *El gobernador lo necesita: Corral *El jueves, nuevo extraordinario *La Santa Inquisición de Maclovio

  • Por Editor Bal
*El Pato Ávila, el poder de la moral *El gobernador lo necesita: Corral *El jueves, nuevo extraordinario *La Santa Inquisición de Maclovio

EL Pato Ávila puede presumir, por ahora, que es el sacerdote más influyente y, de eso, no cabe duda alguna. Fue patente, el sábado pasado, durante la gira por Madera, en el discurso de El Paisa. Corral dijo, textualmente, que el titular del poder ejecutivo en el estado, es decir, el gobernador, necesita la fuerza moral del presbítero. Ni siquiera Lucha Castro, la poderosa lideresa del consejo de la judicatura, puede presumir tanta cercanía e influencia. El mensaje de El Paisa, debe inscribirse en el contexto político del momento. Al hacer uso de la palabra, el mandatario ya sabía el tema de la demanda de amparo. Por eso, envió su mensaje de respaldo a la tarea de El Pato Ávila, en forma pública. Fue extraño, casi en un tono personal, la manera en que Corral se expresó del sacerdote jesuita. El problema es que dejó ver un flanco débil, si piensa que un gobernante no puede exponer la fuente de sus ideas, de donde, obviamente, emanan sus decisiones. Este asunto dejó a muchos pensando más de un minuto acerca de las motivaciones políticas e ideológicas del gobernador.

EL congreso se apresta para llamar a periodo extraordinario el próximo jueves. Así que, si los astros no se desacomodan, este martes, durante la permanente, se hará la convocatoria y la orden del día. Obviamente, los legisladores deberán cambiar la fecha de sus vuelos y la reservación de los hoteles playeros. Sigue la idea de votar el sistema anticorrupción y el súper préstamo de 20 mil mdp. Lo interesante será saber quiénes y de a cómo entendieron de repente las manzanitas que llegaron de palacio. Hay que descartar a los dos de morena, no porque no quieran, sino porque oyeron el trueno y el relámpago del cielo que les ordenó seguir su conciencia. Pueden ser los del Partido del Trabajo, que tienen una inmejorable oportunidad para estar bien con el nuevo amanecer. Es difícil que sean los del Panal, pues ya se abrieron de capa por el tema de las prestaciones en la sección 42. Está con palacio, en automático, el del PES, el de MC, pero no el voto rosa ni el amarillo y quién sabe si el verde. Por ahí está el meollo del asunto pero hay que esperar la sesión antes de calificar. Blanquita Gámez, la presidenta de la cámara, trae toda la jugada, pero hay que ver si Jáuregui, El Metralleta y El Jéchu, hicieron bien su tarea.

EL consejero jurídico del gobierno del estado, Maclovio Murillo, se convirtió de facto en el magistrado presidente de la Santa Inquisición. No hay asunto que no pase primero por su oficina, incluso antes, o por encima, de la secretaría general de gobierno, allá con César Jáuregui Robles. Los que saben, dicen que hasta de cocina sabe, porque cuando le llevan a los detenidos por El Duartazo, les dice que nada más hay de dos sopas. O clavas a Duarte o te clavas tú solo, les dice Maclovio Murillo, empecinado en conseguir pruebas para el maxijuicio que se avecina. Se olvida al ilustre funcionario que la confesión dejó de ser, hace mucho tiempo, la reina de las pruebas, en la materia penal. Sólo adminiculada con otras probanzas, adquiere relevancia jurídica, pues sola dejó de tener valor desde los tiempos de la tortura en que los detenidos confesaban ser elefantes, si así lo requería el Ministerio Público. Pero, tiempos traen tiempos, y hoy, convertido en la imagen de la moral, la ley, el orden y hasta de las buenas costumbres, el abogado del estado, hace valer la ley de garrote, de la coacción, que otrora época tanto combatió.

APENAS el martes, es decir, hace una semana, los juzgados federales admitieron a trámite una demanda de amparo que fue presentada el 26 de abril pasado. Es el amparo que tramitó Rodolfo Leyva, consejero del Ichitaip, en contra de la designación de El Pato Ávila, como miembro del consejo de seguridad pública. Fueron tres largos meses para dictar un auto de admisión, debido a que el caso brincó del juzgado tercero de distrito al octavo, debido a la enemistad del juez con el peticionario de garantías. Juan Fernando Luévano Ovalle, juez tercero, hubo de excusarse del asunto, que finalmente cayó en el juzgado de Mauricio Fernández de la Mora, bajo el número de expediente 1055/2017, en el octavo, después ir y regresar de un tribunal colegiado. El jueves pasado, fue notificado el estado de la demanda de amparo presentada por el abogado y consejero del Ichitaip. Se trata de una impugnación a la elección de El Pato Ávila como miembro de la comisión de seguridad pública de la fiscalía general del estado. Ciertamente, un clérigo, sacerdote, presbítero, padre, o como quiera llamársele, está impedido de llevar a cabo funciones en un estado que presume de ser laico.

EL FIN de semana estuvo comiquísimo en Ciudad Juárez, pues se unieron de dulce, de chile y de manteca, o como luego se dice, como en botica. Se juntaron Armandito Cabada, Ricardo Duarte y Ramón Galindo, imagínese usted, convocados por Esteban Moctezuma. El motivo, ver el debut de la orquesta sinfónica juvenil, Esperanza, se llama, allá en la heroica Ciudad Juárez. El tema es que todos ellos, cantaron y bailaron las rolas de Juan Gabriel. No Tengo Dinero, Pero qué Necesidad y Amor Eterno, todas ésas, usted sabe, que recuerdan episodios innombrables en el estado de Chihuahua. Solo faltó que, en lo alto del Cerro de la Biblia, como en Ciudad Gótica, se proyectara la sombra del ex, para completar la escena. Son cosas de la política, que deben aprender a soportar ellos, los que andan en la tanderola de aquí para allá y de allá para acá. El aspirante a vicegobernador, el Rector de la UACJ, que está en la lista de Maclovio Murillo, y el alcalde de Juárez, a quien prometió desenmascarar El Paisa, Lo bueno es que los unió el amor por Juanga solamente un ratito, que si no…