Opinión

Declino a mi aspiración de dirigir el PRI

  • Por Redacción C
Declino a mi aspiración de dirigir el PRI

Por  Miguel Ángel González

Preocupados por el futuro de nuestro Partido, en días pasados un grupo de compañeros priistas nos reunimos a conversar, reflexionando acerca de todo lo que ha acontecido recientemente. Concluimos que era urgente generar los cambios necesarios para democratizar la vida interna del Partido.

Decidimos entonces, iniciar una batalla interna para que la nueva dirigencia estatal y las municipales fueran electas exclusivamente por la base militante.

El 18 de junio se celebró la sesión del Consejo Político Estatal, en donde se seleccionó el método de consulta a los consejeros políticos como la forma de elección de la dirigencia estatal, decisión que fue avalada por alrededor de 12 mil priistas.

Para nosotros éste es motivo suficiente para considerar que la nueva dirigencia será legitimada mediante el voto libre, directo y secreto de los priistas en cada uno de los 67 municipios del estado.

En lo personal, un servidor había manifestado la intención de participar en la contienda para tener el honor de encabezar los esfuerzos de mis compañeros de Partido al ser Presidente Estatal del PRI.

En razón de esa legítima aspiración permítanme hacer algunas consideraciones:

Manifiesto mi inconformidad por la forma poco política en que el C. Fernando Moreno Peña, Delegado del Comité Ejecutivo Nacional, ha desempeñado su papel; sigo considerando que como delegado no está a la altura del priismo chihuahuense.

Reconozco que es un gran logro que se haya abierto el proceso y espero que haya una nutrida y entusiasta participación.

Repudio la forma tan rupestre de conducción del sector agrario, CNC, al violentar la Convocatoria con actitudes de real cargada, digna solo de los años sesentas, retrógrada y pusilánime que solo exhibe la pobreza de formas que algunos insisten en mantener dentro del PRI.

Manifiesto mi respeto a quienes pretenden contender y confío en que la dirigencia nacional y el actual delegado no coarten el derecho a participar de ninguno de los priistas.

Reitero mi consideración y solidaridad a quienes públicamente han manifestado su deseo por contender, a saber,  Lilia  Merodio, Omar Bazán, Fermín Ordoñez, Eliodoro Araiza y Pablo Espinoza.

Exijo respetuosamente que no se limiten sus derechos y que los sectores y organizaciones del Partido otorguen las firmas para que logren el registro y participen libre y democráticamente.

Por mi parte, declino a ese derecho; lo hago por motivos personales, y principalmente familiares, no estaré presente el día del registro ni el día de la elección, mi familia y los planes proyectados muchos meses atrás me lo impiden.

Por primera ocasión, después de 38 años de militancia en el PRI, respetar un compromiso con mi familia está antes que atender un asunto partidista.

Agradezco las múltiples muestras de apoyo que he recibido en este intento, deseo fervientemente que la práctica democrática regrese a mi partido. Soy de los que piensan que aún es tiempo para cambiar y ser mejores a los ojos de la sociedad; es un cambio que los mismos priistas reclamamos y estamos dispuestos a aportar de nuestra parte para lograrlo.

Este proceso es una oportunidad única para demostrarlo.