Piden a Mancera admitir que sí hay cárteles

Ciudad de México.- El senador Miguel Barbosa demandó al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, que reconozca la existencia de cárteles de la droga en la entidad.

Afirmó que después de lo ocurrido en Tláhuac, negar la operación de cárteles en la capital del País no sólo es risible, sino una irresponsabilidad.

"Basta ver las imágenes y escuchar los testimonios que se publicaron en la prensa nacional e internacional: marinos y soldados en las calles de la Capital, camiones en llamas atravesados en avenidas y la incertidumbre de la población.

"Reconocer los hechos no es una cuestión de polémica partidista, es un deber de Estado. Como ya ha sucedido en otras entidades, negar la crisis y voltear a otra parte sólo favorece a los delincuentes", señaló el ex perredista y ahora legislador del bloque PT-Morena.

Señaló que antes de cualquier aspiración presidencial o de cualquier campaña hacia 2018, es necesario instrumentar en la Ciudad de México una estrategia local y metropolitana para luchar contra el crimen organizado.

"El Jefe de Gobierno debe recordar la responsabilidad que conlleva gobernar una de las ciudades más grandes del mundo, debe recordar que su responsabilidad primera es con la verdad y con las personas que habitan la Capital", manifestó.

Barbosa resaltó que luego de la desaparición de 13 jóvenes atribuida al llamado Cártel de Tepito, en un centro nocturno en la Zona Rosa en 2014, muchas voces de activistas, delegados y académicos han insistido en que la existencia de cárteles de la droga en la Ciudad de México es una situación innegable.

Inclusive la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, ha mencionado que cinco cárteles operan en la entidad, sostuvo Barbosa.

Declaró que las imágenes ocurridas en la delegación Tláhuac de operativos militares, muertos y bloqueos podrían ser escenas de Tamaulipas, Jalisco, Michoacán o Nuevo León en sus peores momentos.

"La violencia y el crimen en la capital de la República han aumentado de manera dramática. La ciudad ha dejado de ser el oasis de seguridad que se presumía hace cinco años.

"El declive en la seguridad capitalina no inició ayer; desde el año pasado se advirtió que el número de homicidios había alcanzado niveles inéditos en dos décadas. En mayo de este año, el número de homicidios fue igual al de los oscuros años 90", expuso.

Agregó que esta crisis de seguridad era previsible y que la decisión responsable hubiera sido instrumentar las políticas necesarias para frenar la ola de delincuencia.

Cuestionó que en lugar de ello, el Jefe de Gobierno decidió que la solución era instruir una estrategia de comunicación y de relaciones públicas para negar la creciente ola de inseguridad.

"Esta estrategia debe ir más allá de operativos policiacos: se debe combatir la corrupción, la impunidad y, sobre todo, la desigualdad y la marginación que empujan a las personas a delinquir", opinó.