Opinión

Espresso Doble: "Omar Bazán: a superar al maestro"

  • Por Redacción**
Espresso Doble:

Las cafeterías de especialidad son aquel segmento donde el café no se toma sólo como una bebida energética sino que tiene un valor agregado y existen entre 50,000 y 70,000 establecimientos en el país de este tipo. Destacando la Ciudad de México, Guadalajara y Tijuana por ser las urbes donde existen más cafeterías de especialidad. A su vez, México se ubica en el lugar 14 como productor de café a nivel mundial, con una producción de 2.8 millones de sacos de 60 kilos durante el 2016, en donde Chiapas fue el ostenta la corona de rey productor del café mexicano. 

Con grano de alta calidad, pues tendremos espressos de altura, mismo que debe ser caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse. 

Y con este clima lluvioso, doble es la dosis adecuada.

Comenzamos el Espresso Doble de hoy.

Caliente. Muchos están de vacaciones y se han desconectado de lo que sucede en el mundo de la política chihuahuense. Menos los priistas, quienes tuvieron intensísima actividad este fin de semana, pues tenían la expectativa de saciar su curiosidad: ¿Sólo Omar Bazán se registraría como aspirante a dirigir el PRI Estatal o habría otros contendientes? Esa pregunta estuvo en el aire desde que Guillermo Dowell y Fernando Moreno Peña presentaron la convocatoria, en la cual se establecía al 21 de julio como fecha para formalizar las aspiraciones de los interesados en suceder a Guillermo Dowell. Hubo mucho ruido previo y, al final pocas nueces.

Amargo. Omar Bazán Flores con toda la discreción y habilidad estuvo al pie del cañón durante la campaña y adquirió protagonismo durante la etapa de catarsis a la que obliga la derrota como cabeza de la Fundación Colosio, la cual tiene una responsabilidad muy grande, al interior del PRI: ser el cerebro que de sustancia política y el corazón que motive a la militancia. Omar Bazán en un año, pasó de ser un villamelón sentado en la zona de sol general a la barrera de sol y de ahí, con espontaneidad muy bien planeada, brincó al ruedo. 

Fuerte. A pesar de todas las críticas, motes e insultos, Bazán siguió con su ruta trazada y no se enganchó en discusiones estériles a quienes buscaron manchar su imagen o desacreditarlo. Tiene oficio político y ahorita eso es lo que el PRI necesita para trazar el rumbo que urge el 2018. Hay que recordar Omar Bazán al antes de llegar a los 30 años de edad, había sido diputado federal plurinominal en dos ocasiones: 1997 y 2003. Sin embargo, conoce perfectamente bien las adversidades y lo frágiles que pueden ser algunas alianzas. Su experiencia y oficio político le han permitido reinventarse y hoy llega apoyado por un Patricio Martínez , que cuando gobernador intentó relegarlo. Un Reyes Baeza que obtuvo plataforma para buscar el gobierno del estado gracias a la alianza con Bazán por allá de 2003 y luego vino la gélida distancia que ahora se volvió cálida cercanía. Así es la política y Omar lo sabe y entiende a perfección.

Escaso. En todo este complejo proceso para llegar como representante de la unidad priista, Omar no ha contado su historia de vida priista. Bazán comenzó siendo un militante más y ha sabido subir los peldaños de la política. Su entonces cercanía con Artemio y otros políticos de principios de los años 90, le dejaron una profunda enseñanza de la política y de mística de partido. Omar Bazán es un priista que entiende y conoce al PRI, pero lo más importante es que le tiene un enorme afecto. Para poder ser líder de los priistas, hay que querer al PRI. 

Omar es quizás el único de los aspirantes que no veía en la presidencia del PRI estatal una oportunidad laboral, ante la derrota electoral. Otros como una tablita de salvación para buscar otra posición mejor. Bazán llega a ser cabeza del priismo chihuahuense porque su trayectoria, perfil y experiencia lo pusieron en el camino que Artemio Iglesias tuvo tras la derrota de 1992. Hoy, ante circunstancias tan extremas, dada la virulencia con que Javier Corral quiere desaparecer al PRI de Chihuahua, Bazán requiere superar a su maestro.

Además, Omar conoce toda la cadena de priistas y esos eslabones lo conocen a él desde sus inicios en la política juvenil y eso vale mucho. De abajo a arriba, lo conocen en el PRI porque ha trabajado con convicción por él. Con esa convicción, estrategia y oficio los priistas tendrán que ser sumados al trabajo de ser una oposición que no se amedrenta, que actúa con inteligencia política y especialmente, unida para ganarle terreno al Mal Amanecer, que busca construir las bases legales para un maximato corralista después del 2021.

Dicen algunos priistas que Bazán tendrá mucho trabajo. Yo le digo que no solamente Bazán,  toda la militancia. Puesto que un presidente solo no puede hacer gran cosa. Necesita de las ideas y voces de todos, pero también de muchos pares de manos.

Este ha sido el Espresso Doble de hoy.

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