*El destape de Corral *Alejandra va por PRI-PAN *Mi General Avila, cabizbajo *Rocio Olmos, la modista

LA conclusión o el mensaje enviado desde el museo Casa Chihuahua es clara, diáfana y transparente. No hay de otra, porque El Paisa va por la silla grande en el 2018, debido a que en política el momento es el momento. A eso vinieron Cuauhtémoc Cárdenas, Agustín Basave, Santiago Creel y Porfirio Muñoz Ledo, que fue a destapar a Corral. No es el caso de Ricardo Anaya, que va por la suya, pero atestiguó el destape del gobernador de Chihuahua. Es obvio que es Gustavo Madero, el business man, el que trae loquito a Corral con ese tema, pues es su operador político nacional de todas sus confianzas. Por eso, al momento de hacer uso del micrófono, el mandatario habló ya de un proyecto nacional. Claro, no reconocerá que el tema del salario mínimo, se lo fusiló a Miguel Ángel Mancera, que se adelantó hace mucho en la propuesta. El objetivo consiste en impactar con un tema que permee en todo el país y, por el momento, no hay otro más ad hoc. Así que, si había dudas al respecto, el viernes pasado se disiparon totalmente, porque, dicen, a buen entendedor, pocas palabras. 

QUIÉN sabe cómo traerá la conciencia mi general Ernesto Ávila, el secretario de salud, por estos días. Pero, en la Casa Chihuahua, en el eventazo político, se la pasó comiéndose las uñas, literalmente. Fue, incluso, captado por una cámara en esa terrible condición, la de mostrar nervios. Ni siquiera le interesó, según se veía claramente, lo que dijera Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Agustín Basave, o lo que queda de ellos, porque la verdad de las cosas, parecen veteranos de la revolución. Eso a mi general Ávila le tenía sin cuidado, pues parecía estar concentrado en el nuevo escándalo de las medicinas de la empresa Egro. Es que, la verdad de las cosas, ya lleva como tres, que se sepan. El bono por el que se dejó llevar, luego las medicinas que le fiaban sus amigos del Hospital Ángeles y, ahora, el contrato de 80 mdp sin licitar que le entregó a Egro. En fin, realmente, la fotografía habla por sí sola, pues las peras están a dos por peso y eso que no es temporada.

FINALMENTE, la Secretaria de la Función Pública, Rocío Olmos Loya, pudo acomodar a su hermana Aidé. La mujer entró al instituto de Cultura, en el puesto de Jefe de División, que bien a bien no se sabe qué significa. Gana un sueldo mensual de 15 mil pesos, más 5 mil de compensación, muy buenos en esta época de lluvias. Así que, poco a poquito, avanza la familia, luego de haber acomodado a su cónyuge, con el que si batalló y mucho. Pero, después de resolver ese caso, lo demás ha sido pan comido. A la Secretaria de la Función Pública, por cierto, le dicen La Modista. Porque, cada vez que aflora un caso de corrupción, sale con que tomará medidas. Su respuesta, para todos los asuntos similares (y no se habla solo de medicinas) es que hará una investigación. Pero jamás dice los resultados ni los pormenores de las supuestas indagatorias que efectúa la secretaría bajo su mando.

BUENO, bueno, el tema de Alejandra de la Vega, para quienes no creían en esto, es más que serio, e incluso, ya está bastante avanzado. No hay de otra para Acción Nacional, pues la empresaria será la abanderada para intentar recuperar la alcaldía de Juárez. Ante el fallido gobierno de Armandito Cabada y la falta de candidatos en el PRI, la mujer tomará las riendas del proyecto, impulsada con todo por El Paisa. Lo que está así como estrambótico, psicodélico y folclórico, es que Alejandra tratará de ser candidata, al mismo tiempo, por el PRI y por el PAN. Esto no es nuevo, porque existe incluso un antecedente de esa naturaleza en la historia política chihuahuita. En 2010, disputaban la candidatura para la presidencia municipal de Juárez Memo Dowell y Víctor Valencia de los Santos, irreconciliables enemigos políticos. La entonces presidenta de la Mesa de Seguridad, Alejandra de la Vega, consideraba que por momento violento que se vivía en la frontera, una elección era totalmente innecesaria. Así que, tomó la bandera del proyecto y se inclinó por Memo Dowell para la candidatura y empezó a dialogar con los principales actores políticos juarenses. No se concretó porque Dowell y Valencia no pudieron ponerse de acuerdo y se les atravesó, además, El Teto Murguía, que les arrebató finalmente la candidatura. El experimento de que Alejandra fuera abanderada por PRI y PAN sería novedoso a nivel nacional, sin lugar a dudas. Así que, prepárense para lo que viene, porque el 2018 será un torbellino electoral, lleno de experimentos políticos.

PORFIRIO Muñoz Ledo, el Empédocles mexicano, se dio el lujo de fumar en el salón 25 de marzo de palacio de gobierno. Ni siquiera El Paisa pudo decirle algo, pues mejor se tragó el humo sin hacer gestos. El comentario ayer, fue en el sentido de señalar si ya se puede fumar en espacios públicos. No es por defender a El Paisa, pero ni Echeverría pudo con Muñoz Ledo, menos un gobernador de Chihuahua. Además, con la edad que tiene, ya se le perdona todo, aunque también se le perdonó en sus bravías juventudes. El verdadero tema es que no dijo nada el ex embajador, porque solamente vino a sentarse en la Casa Chihuahua, sin traer novedades políticas. Corral, feliz de tenerlo en casa, dejó pasar la pequeña infracción a la ley, como recurrentemente le ha hecho en muchos y peores casos locales.