La Fuente

*Insecticida a chapulines *Las Maris de Ichisal *Mi General y sus transplantes *Corral llama aldeanos a los chihuahuenses

  • Por Editor Bal
*Insecticida a chapulines *Las Maris de Ichisal *Mi General y sus transplantes *Corral llama aldeanos a los chihuahuenses

LO que más calentó de la respuesta de El Paisa fue su comentario en el que llama aldeanos a los chihuahuenses. Ahí sí que llovieron los comentarios por whats app y face para reclamar el entuerto. Pero, hay que reconocer su formación política, la mayor parte de su vida, en la ciudad de México, a través de cargos plurinominales. Y la otra, pues sus constantes viajes, a París, China, y otras latitudes, que incluyen un desdén por Chihuahua, al grado de considerarla una aldea. Aún en los tiempos del face y del whats app, de los digitales y de la revolución tecnológica, el gobernador utiliza esas expresiones para defender el gasto de recursos públicos en su evento político de destape. La fiebre política que padece en este momento, causada por el uso de medicamentos genéricos suministrados por Gustavo Madero, le hace ver alucinaciones. Sin embargo, La Fuente desea hacer constar su más ferviente deseo de que el señor Gobernador fuera candidato a presidente de la república, pues, según el calendario, estamos en el supuesto constitucional de los primeros dos años de gobierno, cuya norma jurídica establece un excelente procedimiento para suplir la ausencia.

EL candado antichapulín trae todos locos a los priístas, acostumbrados a brincar de un cargo a otro como si nada. La mayoría andan molestos con el tema porque le pega por igual a chapulines que a dinosaurios. El tema es que el PRI mete el tema con calzador y a destiempo, pues en la actualidad, no es congruente con la reelección. En Chihuahua, le pegaría a Lilia Merodio, que en su efímera incursión por el PRI estatal amarró una diputación plurinominal. Y también podría pegarle a La Güera, Adriana Fuentes, que al parecer tenía marcado su derrotero al senado de la república. Igualmente, eliminaría la aspiración de Alejandro Domínguez, de San Lázaro a la avenida independencia. A nivel nacional, andan molestos dinosaurios como Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, pero es que tienen toda la vida saltando de una curul a otra sin esfuerzo. El otro asunto que se desprende de la asamblea nacional es la creación de una secretaría del empresario, un trabajo cuyo especial mérito recae en Adriana Fuentes, que tiene mucho tiempo picando piedra el tema.

SI usted creía que Egro Servicios de México SA de CV era representativo del desempeño de Mi General, permítame decirle que está usted poco informado. Ayer le mencionábamos en entrega previa sobre las cortas dotes para trasplantes de Mi General, pero no le mencionamos a Pedro Ramírez Godínez, cirujano plástico y ahora improvisado director médico de la secretaría de salud. El Dr. Ramírez es otro emanado de las filas del hospital del logo azul, pero eso ya no sorprende. Lo que sí resulta asombroso es que tanto Ramírez Godínez como el Dr. Héctor Palacios, director médico del ICHISAL, conscientes de su inexperiencia en el sector público de salud, optaron por buscar un perfil adecuado para iluminarles en ese noble camino de la vida adentro del presupuesto. Encontraron su velita nada menos que en la persona de una de las Maris, Maricela Alegría Hernández, oscuro personaje de largo historial en el ICHISAL como secretaria y asistente ejecutiva. Mari Alegría, como se le conoce en la institución, ha sido reubicada constantemente debido a poseer un peculiar perfil que no viene al caso discutir aquí. Por razones incomprensibles, ha sido dicha Mari la principal asesora de los angelinos médicos a la hora de decidir asuntos no tan menores como la selección de personal o más tristemente, señalar y operar el despido injustificado de perfiles políticamente no afines a este gobierno. El poder que cayó del cielo azul a Mari Alegría es tal sobre Palacios y Ramírez, que en las oficinas del ICHISAL ya le apodan La Señora Directora. Fue ese poder y no el perfil curricular, lo que le sirvió a Mari Alegría para sacar de un rincón olvidado del Hospital Central a la otra Mari, María Pulido Chaparro, y encumbrarla como jefa estatal de enfermería del ICHISAL. Juntas, Las Maris han impulsado una verdadera transformación del ICHISAL. A tal grado han sido efectivas las señoras en su cruzada modernizadora, que ahora el organismo se ahoga en una tormenta de demandas laborales por acoso y despidos injustificados operados por las Maris a varios niveles. Mientras tanto, ¿qué hacen los soldaditos Pedro Ramírez Godínez y Héctor Palacios para tener contento a Mi General? Pues nada menos que aprovechar el tiempo libre que les regalan las poderosas Maris para poder ejecutar la delicada encomienda de operar adjudicaciones directas de 80 millones de pesos.

Hace no muchas semanas se presentó el primer fracaso entre los trasplantes de Mi General. Creemos que será el primero de muchos pero éste es muy representativo de la maraña de escollos que se han presentado entre el nuevo amanecer y el flamante Reptor. George Reyes Macías simplemente nunca pudo agarrar el primer extremo de ninguno de los muchos hilos que involucran manejar el Hospital Central Universitario y decidió presentar su renuncia en medio de críticas y fuego amigo. El caso es que las estrategias exitosas del hospital del logo azul no pudieron funcionar en el nosocomio público orgullo de la UACh. Para sustituir a Reyes Macías Mi General seleccionó nada menos que a quien el pasado 22 de febrero fue denunciado públicamente en otro medio digital local por los médicos residentes del Hospital Central por maltrato verbal y amenazas de expulsión si se quejaban de los cambios introducidos por la actual administración en el nosocomio. El Dr. Oscar Aguirre Barrera es adivine usted, trasplantado desde el grupo Angeles de Chihuahua. Y es que desde su llegada Mi General abrió un frente inexplicable de batalla para tratar de destruir cualquier cosa que represente verdadero progreso en la salud pública y hasta en la educación médica, especialmente si viene de la institución manejada por el Reptor a quien no parece alumbrar el nuevo amanecer. Uno pensaría que Mi General intentaría instalar en el Hospital Central el costoso angiógrafo digital que tiene ya 3 años encajonado en el Hospital General y con ello dejar de pagar más de 20 millones de pesos anuales en cateterismos al Hospital Angeles. En lugar de ello, Aguirre a nombre de sus jefes verdaderos insiste en cerrar los programas de especialización existentes. Mi General en una extraña estrategia, ha tratado de forzar el cierre de especialidades en el Hospital Central cuando los planes de la última década habían sido de crecimiento y expansión. Es decir, no se ha hecho obra en salud en lo que va de la presente administración, sino que, al contrario, se pretenden cerrar programas e instalaciones tal y como ya denunciaba una diputada local la semana pasada sobre centros comunitarios y centros de salud. Vaya usted a saber cuál será el verdadero objetivo de las batallas de Mi General en el frente de la salud pero hasta ahora, sus armas sólo queman municiones en desmantelar lo hecho por sus predecesores mientras le hace el caldo gordo a empresas de reciente creación como Egro Servicios de México SA de CV sin que siquiera acepte dar explicaciones.

OMAR Bazán ya tiene 15 días en la ciudad de México, y, por Chihuahua, ni sus luces, dicen, ni de día, ni de noche. Tal vez le hayan dado alguna comisión o encomienda pesada, pero no que se sepa. Desde que asumió, no ha designado a su equipo de trabajo y, tampoco, ha dado color. Lo peor del caso, lo que más le critican, es que no ha tomado posición en los problemas que le han tocado. No se metió al peculado del Museo Casa Chihuahua, en el cual no necesita nada, pues el propio Corral confesó lisa y llanamente su delito electoral. Pero esos elefantes le han pasado a Omar volando, frente a su cara, sin verlos, tal vez porque trae mejores planes de trabajo. Empezó su período de capa caída, pues en la entrada, Marco Quezada le quebró un ala cuando le dijo que no estaba legitimado para gobernar a los priístas. A Pablo Espinoza la contrató por el programa electoral, y dicen que el coleguita ya tiene oficina y toda la cosa, en La Dale, a su regreso de Guadalajara, luego de retirar su demanda contra el proceso. Tarangone, Jorge Esteban Sandoval y Alejandro Domínguez, no lo apoyan nada, y así se lo hicieron saber en la comida con ex presidentes. Fermine Ordóñez le ayudó en la parte final, aunque al final le dijo al delegado Fernando Moreno Peña que ya lo tenía hasta la madre, porque hacía acuerdos con Omar y el de Colima los deshacía. Total, debe ponerse las pilas, y de buena calidad, si no quiere ser el dirigente estatal peor calificado en la historia del PRI, pues el 2018 viene como un alud que amenaza con caerle encima.