Opinión

Conformación de frentes

  • Por Editor Bal
Conformación de frentes

Por Víctor Manuel Medina Calderón

En la elección pasada en el estado grande, el PRI cometió uno de sus más grandes errores al negociar los votos que consideró suyos, brindando aliento de vida a partidos satélites que se comprometieron a caminar juntos en el proyecto del ex gobernador Cesar Duarte con su candidato Enrique Serrano Escobar y que solo les dejó 5 curules en el Congreso y alrededor de la mitad de las presidencias municipales, sobre todo de los municipios más pequeños.

Este tipo de errores y la campaña de información sobre el actuar del “Cesar”, sin duda fueron los elementos que llevaron a la ciudadanía a  la búsqueda de una opción diferente ante los desaciertos y corruptelas del grupo y partido en el poder sumándose a la campaña panista que ofertaba un gobierno emanado de organizaciones ciudadanas, congruente y alejado de los actos de poder que asombraban a los ciudadanos asumiendo de nueva cuenta el famoso “cambio” necesario para fortalecer la vida social y democrática de los chihuahuenses como en su momento, fue la bandera del ranchero de botas y bigotes que vendió una imagen muy alejada de la realidad con la que gobernó al país.

A un año de que asumiera el poder este nuevo gobierno, la decepción es grande y para la ya próxima elección presidencial, de Senadores, de Diputados federales, locales, presidencias municipales y sindicaturas, la probable conformación de un frente entre tres fuerzas políticas en el estado, PAN, PRD y MC, asemejan un poco lo que el PRI ejerció con sus satélites en la búsqueda del poder y nos demuestran que las ideologías pueden pasar a segundo término cuando se busca el triunfo electoral.

A nivel nacional, la reciente conformación del Frente Ciudadano por México, que pasó por ser el Frente Amplio Progresista y el Dialogo para la reconstrucción de México, que no solo pretende agrupar a estos partidos políticos en torno a un proyecto en la búsqueda del poder, sino también se erige como una forma o intento de crear una barrera para evitar que por tercera vez Andrés Manuel López Obrador pueda obtener el triunfo en la elección presidencial del año próximo, involucra también el temor de que el PRI, la primera fuerza electoral en el país, logre recuperar parte de su imagen perdida para así tener prioridad en un proyecto que permite que caminen de la mano PRI y PAN en los grandes temas nacionales pero que individualmente fortalezcan cada uno su grupo político.

La reforma electoral a la medida creada en el Congreso del Estado, con sus “candados” para los independientes y sus “bondades” para los reelegibles augura un proceso que sin duda despertará emociones ante el arrastre que representa el tener 6 elecciones al mismo tiempo pero con la problemática del despertar de una ciudadanía cada vez más involucrada en temas electorales, cada vez más despierta y con capacidad de elegir en forma más libre ante el avance de la información en las redes sociales que “destapan” lo que los medios callaban y tomando en cuenta que contaremos con un escenario mediático distinto al de anteriores procesos electorales.

Sin duda vamos a ver un nuevo escenario electoral que nos llevará a elegir de nueva cuenta a quienes tengan la sartén mejor agarrada para emprender un nuevo camino que nos llevará a donde mismo, al mismo tiempo y al mismo lugar… ¡Al tiempo…!

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