Por Víctor Valencia de los Santos
Gratamente sorprendente la reacción del pueblo mexicano ante la lamentable tragedia producida por el sismo que conmocionó al mundo entero, sin embargo, la solidaridad y unidad de los mexicanos, nos vuelve a consolidar contundentemente en la adversidad, sin importar el ambiente de desesperación e impotencia que mágicamente se ha transformado en la fortaleza y carácter que siempre nos ha caracterizado.
Este desastre natural trae consigo muchas pérdidas materiales, pero sin duda, lo más lamentable e irreversible es, la pérdida de seres humanos que aún no ha terminado de cuantificarse.
La vida nos pone a prueba y las circunstancias nos obligan a reflexionar de manera muy sensible ante el dolor de tantas familias que perdieron a sus seres queridos.
México está de luto, pues apenas se atendían las afectaciones que generaron hace apenas unos pocos días, la serie de huracanes que lastimaron seriamente a otros estados de la República, y por si fuera poco, viene este último suceso, pareciera como si la naturaleza se ensañara caprichosamente con nuestra querida patria.
¡Estamos de pie, ya lo demostramos hace 32 años y esta vez no será la excepción!
¡Viva México!