Opinión

Desprecio de dios, desprecio de la vida humana

  • Por Editor 1
Desprecio de dios, desprecio de la vida humana

Con motivo del sismo y de los huracanes, hemos sido testigos de la profunda solidaridad en favor de los dannificados. Sin embargo, con profunda tristeza y dolor, leemos la noticia de la terrible experiencia de anoche en esta ciudad, con numerosos muertos asi como heridos. No podemos sino levantar nuestra voz, denunciando estos crimenes que claman al Cielo, ya que van contra la persona y contra el honor debido a Dios que es el autor, la fuente, el Señor de la vida.

 El mismo Dios que conunica la vida, la defiende, la custodia y en su Hijo Jesucristo nos llama a una vida plena, y quiere que su Iglesia la sirva y la proteja. El honor debido al Señor, asi como el respeto, la dignidad de cada persona, mas alla de las circunstancias concretas en que se encuentre - sea el bebe en el vientre de la madre, el joven o adulto alcoholizado o drogado, periodista o no, varon o mujer, rico o pobre, catolico o protestante, homosexual o hetero o trans, enfermo inconsciente o con discapacidad, etc- cada vida humana es SAGRADA. Toda vida humana merece nuestro respeto -politico, sicario, empresario, sacerdote, etc- y tenemos que luchar por dignificarla con salud, con trabajo digno, con oportunidades de realizacion personal, familiar, profesional, politica, espiritual, eclesial.

Tenemos una historia x delante y un mundo que nos reta, la gracia de Dios y la presencia maternal de Maria de Guadalupe, no podemos aislar el hecho ni tranquilizar nuestra conciencia etiquetando el crimen como del crimen organizado; ni dejarlo pasar porque es simplemente una nota roja o ningunearlo porque no es feminicidio.

Toda vida debe preocuparnos. Son mas de 150 000 abortos en la Cd de Mexico y nos hemos acostumbrado a ello, no podemos armar un estilo de vida en el que Dios quede al margen o en contra suya sin graves consecuencias.

La proxima asamblea diocesana de Pastoral, convocada por el Sr. Arzobispo D. Constancio Miranda, sera un espacio magnifico para retomar y renovar nuestros compromisos en favor de la vida y la persona humana.