La Fuente

*Castigan al alcalde de Guerrero *La Pety y sus constancias *Diputadas defienden a Mi General *El séptimo se calienta

  • Por Editor Bal
*Castigan al alcalde de Guerrero *La Pety y sus constancias *Diputadas defienden a Mi General *El séptimo se calienta

Un año de abandono, ni un solo peso de inversión, envió de mensaje al estado el alcalde de Guerrero, Chihuahua. Luis Fernando Chacón Erives, el edil de la tierra de la manzana, quien dejó vacío el asiento del representante del estado, aprendió a tragar sapos. Así como se oye, la silla de quién representaría al mandatario no fue ocupada, pues simple y llanamente, no asistió nadie. Así que, las dos horas del evento, se las aventó solo el edil, sin nadie que representara al ciudadano. Sabrá dios a quién le tocaría ir a Guerrero, al informe de Chacón Erives, pero ningún funcionario estatal se apersonó en la alcaldía. La silla lució vacía, pero, bueno, al fin y al cabo, el informe tenía que continuar y así lo hicieron los que estuvieron con el alcalde. Pero, más que el evento, lo que cala es eso de que ni un peso de inversión y un año de abandono, cuando el señor gobernador presumió en su balance que hace obra en los 67 municipios de la entidad. O será que en palacio, la ciudad de Guerrero ya no está en el mapa estatal y pensaron que era aquella comunidad del sur?

LA Pety Guerrero anda que no se la acaba con las comunidades indígenas, porque, realmente, no le entienden. Es que, para obtener una constancia de ser indígena, deben acudir a la secretaría. Pero, en la dependencia que dirige la famosa Pety, les piden fotografías que les cuestan 150 pesos ahí a un ladito. El tema es que, por decreto, de la autoridad, los indígenas deben ser atendidos en cualquier hospital público. Pero, para ello, necesitan, imagínese usted, acreditar su calidad de indígena. Imagínense usted, la grave discriminación en la que incurren, al hacer una solicitud de esta naturaleza. Así que, los rarámuris, deben tramitar su constancia, sin importar sus rasgos y el uso del taparrabo o la demás ropa tradicional en sus etnias. Porque, si acuden con su tradicional indumentaria a un hospital, aunque vayan en estado comatoso o a punto del infarto, si no portan la famosa constancia de La Pety, que les acredita como indígenas, pues se los lleva la calaca porque no serán atendidos.

ASÍ como en política la forma es fondo, se sabe que lo que algo parece, eso lo es. Los diputados integrantes de la comisión de salud, Rocío Sáenz, Maribel Hernández y Javier Malaxecheverria, hicieron ayer el papel de empleados y voceros de Mi General, al convocar a conferencia de prensa junto con la terapeuta de pareja que El Paisa trajo para hacer de coordinadora estatal de salud mental. Los diputados anunciaron muy diligentes la convocatoria para el premio de prevención de adicciones. La cosa no pasaría de ser una ingenua muestra de coordinación entre poderes, si no fuera por la manera en que se calculó el monto de los premios, dando una clara muestra de incómoda memoria selectiva. Los premios tienen un valor que resulta, según vocearon los diputados y la queretana socióloga Bouchot, de multiplicar el valor diario de la unidad de medida y actualización. Dicha unidad es definida por el INEGI y su valor mensual, multiplicado por veinticinco, era el valor máximo por ley, que la secretaría pudo haber gastado en una adjudicación directa. Sin embargo, mi general con su egro, rebasó ese monto máximo de 688,470 pesotes por varios múltiplos hasta llegar al máximo de 80 millones. Por la comparecencia a modo que casi disfrutó Gilberto Baca Guardiola sobre el caso Egro, pensábamos que los diputados desconocían el concepto de Unidad de Medida y Actualización, puesto que no lo cuestionaron entonces. Extrañamente ahora hacen un uso puntual del mismo en un claro mutuo acuerdo. Mala maniobra de los cuasiempleados de Mi General, al querer apostarle de esa forma al olvido. Quieren tapar el sol con un cerillo encendido cuando su labor era otra.

EL séptimo distrito federal, con cabecera en Cuauhtémoc, seguramente pondrá al rojo vivo la elección del 2018. Los gallos que se han anunciado por morena, el PAN y el PRI, ameritan analizar la coyuntura política. Por los morenos corre El Yako Rodríguez Cepeda, un líder atípico de El Barzón, que lleva un gran trecho recorrido. Por el PAN, todo parece indicar que irá Beto Pérez Senior, aquel estudiante de filosofía y letras de la otrora insigne escuela. Y por el revolucionario institucional, podría ser Marco Quezada, el ex alcalde, en caso que no le alcance para abanderar el octavo o el sexto, con sede en la ciudad de Chihuahua. Cualquiera de los tres tiene las suficientes tablas, bien podría decirse, aunque El Yako es quien se ha mantenido en forma todos estos meses, pedaleando la bicicleta del distrito. Seguramente, marcará tendencia la ola nacional que caiga sobre el estado, una vez que los principales partidos políticos designen a su candidato a presidente de la república. Generalmente, el campo magnético del aspirante presidencial ejerce una mayor fuerza sobre los electores de un distrito, más que el propio candidato a diputado federal.

BAJO el lema de Cambiar Para Evolucionar, el consejo estatal de la judicatura, implementó una serie de cambios. Hay cambios en la denominación y competencia de los juzgados del distrito Morelos. Por ejemplo los juzgados civiles 4, 5, 6, 7 y 8, pasan respectivamente a ser juzgados civiles por audiencias 6, 7, 8, 9 y 10. El juzgado de ejecución de sentencias en materia civil, pasará a ser el juzgado civil por audiencias número 11. Por lo tanto, los asuntos de los juzgados civiles 4 y 7 pasarán al juzgado primero civil. Los asuntos de los juzgados sigiles 5 y 8 serán radicados en el juzgado segundo civil y los del juzgado civil 6 serán enviados al juzgado tercero de lo civil. Los asuntos que se encuentran radicados en el juzgado de ejecución civil, deberán ser tramitados y concluídos por este mismo. Respecto de los juzgados familiares 2, 3, 4 y 5, serán convertidos respectivamente en juzgados por audiencias 7, 8, 9 y 10. Los asuntos que conocían los juzgados tradicionales familiares, cuya competencia y denominación se modifica, serán asignados al juzgado primero familiar, el cual será denominado como juzgado familiar distrito judicial morelos.