Espresso Doble: Jesús Valenciano sigue siendo novillero

Por Luis Rubén Maldonado Alvídrez

El café es una de las bebidas imprescindibles de nuestra rutina diaria, misma que tiene mucha historia en nuestro país. Sin embargo, fueron los árabes y tucos los primeros en descubrir todas las posibilidades del café como bebida y posteriormente, como motor de la economía. Muchos años después, hasta finales de 1600, las primeras cafeterías del mundo abrieron sus puertas en Berlín, Viena o la gran París.

Hoy el café es parte de la historia del mundo y hay noticias que debemos de acompañar con buen espresso, mismo que debe ser caliente al tacto, amargo al paladar, fuerte en la nariz y escaso al servirse.

Comenzamos el espresso doble de hoy.

Caliente. Jesús Alberto Valenciano García es un panista, quien además es diputado local por el distrito XIX con cabecera en Delicias, tierra de férrea militancia blanquiazul que les ha permitido tener una hegemonía en la presidencia municipal de aquel municipio. Por si usted desconoce, Valenciano es el presidente de la Comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda Pública del congreso local. Además, se ganó su derecho a ocupar una curul, es decir, obtuvo el voto mayoritario de los habitantes de Rosales y Delicias, por lo que tiene un año en campaña permanente en busca de la reelección.     

Amargo. Pues esta semana que culmina, el deliciense en su afán por verse en los medios con la mira puesta en la reelección, cometió un error garrafal: se sintió figura política de grandes ligas, vistió sus mejores galas y viajó a la Ciudad de México, específicamente al palacio legislativo de San Lázaro, para derrochar talento político en una plaza grande de la política mexicana. Sin embargo, Valenciano se quiso sentir torero en una plaza de nivel, aunque vestido de luces, no logró sacar ni una tanda. Se sentía torero, pero demostró a los chihuahuenses que aún es novillero de la política. 

Fuerte. ¿Por qué? Con tristeza lo escribo: en su afán ególatra de verse en los medios, buscó agandallarse una gestión importante para la región centro-sur del estado como lo es la de la construcción de un nuevo hospital.  Dicha gestión comenzó desde antes de que el fuera, incluso candidato a diputado local y fue encabezada por el diputado federal de aquella zona, Tony Meléndez, quien le ha dado seguimiento con el apoyo de las diputadas locales Adriana Fuentes y Rocío Sáenz Ramírez, esta última presidenta de la comisión de salud, quien además, se reunió el pasado 8 de septiembre con una comitiva de empresarios de Delicias, entre quienes destaca Jaime Riosvelasco, actual diputado suplente de Tony Meléndez, donde conocieron el avance de las gestiones por parte de la vapuleada secretaría de salud estatal, que conduce la cara más corrupta del gobierno estatal, el famoso doctor Ernesto “me dejé llevar” Ávila.

Escaso. La comitiva de empresarios que esta semana estuvo en San Lázaro con Valenciano andan desesperados porque este proyecto cuaje y en seguirle sus ansias de novillero a Valenciano, pueden echar para abajo dicho proyecto, por inexperiencia en la gestión. Tony Meléndez, informó en días pasados, que no hay que olvidar que desde antes de que Valenciano fuera diputado, ya se había presupuestado por parte del gobierno del estado el proyecto del nuevo hospital regional y que, incluso, se han erogado 17 millones para la demolición del estadio de béisbol y la terracería para colocar los cimientos del nosocomio.

Además, Valenciano recibió una lección de torería política de parte del diputado federal: que a pesar de que empresarios de Coparmex Delicias han buscado apoyo por parte del diputado local Jesús Valenciano y las reuniones sostenidas en la Cámara de Diputados con la Comisión de Presupuesto, no se trata de un proyecto ni de él ni de Valenciano. Además, fue enfático en su posición, ya que su intención es hacerle ver a Ávila y a Valenciano que está trabajando por el bien de la gente sin ninguna distinción de colores de partido.

Y mientras Valenciano buscaba agandallarse el hospital, Meléndez anunció que vía José Reyes Baeza está buscando una reunión con el secretario de salud federal, José Narro, exclusiva para tratar este tema con empresarios y autoridades locales.

Y en jerga taurina, se diría que Valenciano, aunque presente en el ruedo importante de la política nacional, se creyó torero y demostró no tener sitio y la realidad lo aterriza: sigue siendo novillero.

Este ha sido el espresso doble de hoy.

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