Opinión

Uno y dos de noviembre

  • Por Editor Bal
Uno y dos de noviembre

Por Carlos González Fernández

“Muchos pensamientos…un solo equipo”.

“Desde cualquier ángulo en el entorno” infiere acerca de los dos días especiales del año, posteriores al festejo gringo de ‘halloween for adults or/and kids costumes’ que en nuestro país llamamos “Día de brujas” (noche de muertos o noche de vísperas de difuntos) y en cuya noche se desplazan en grupos los niños disfrazados de seres ‘feos’ que hacen travesuras en las puertas que no abren a sus pedimentos. Acá. el día uno de noviembre es el día de todos los hombres: “Día de todos los Santos” ligado a los niñ@s, es una real tradición de nuestra amada patria, tras la creencia de que los difuntos chiquitos regresan a la tierra el día primero de noviembre y los adultos al día siguiente.

En estos dos días, uno y dos de noviembre, la iglesia, principalmente la católica, celebra una fiesta solemne por todos aquellos difuntos que habiendo superado el purgatorio, se han santificado totalmente y gozan de la vida eterna en presencia del Creador. Son festejados todos los santos canonizados, pero también es una ceremonia que incluye a quienes no están excomulgados, sí beatificados y ‘viven ya’ en presencia del Señor. También el día 2 de noviembre, día en que se volcán las visitas de los mexicanos a los cementerios, según reminiscencias (evocaciones, memorias, repasos) prehispánicos que dieron origen a costumbres muy peculiares y distintas en cada pueblo.

Pero, en México, especialmente en la parte norte, también ya se festeja el 31 de octubre inglés - gabacho, un Halloween o Noche de Brujas, cuya costumbre, decíamos, es de disfrazarse, pedir caramelo y asustar a los vecinos, amigos o familiares y hasta enemigos o desconocidos.

También es un día perfecto para contar historias de fantasmas o celebrar con una fiesta de disfraces o ver películas de corte terrorífico. Lo cierto es que Halloween se viene celebrando desde hace más de 2,000 años en los antiguos pueblos celtas, ellos habitaban las zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Escogieron el 31 de octubre para celebrar el festival de Samhain -significa el final del verano- que celebraba el final de las cosechas y que se consideraba el Año Nuevo Celta. Y los ‘güeros’ lo adaptaron y adecuaron a sus ‘calabazas’ fantasmas y a infortunios de dulces envenenados u otras linduras.

El Inegi denota estadísticas muy aleccionadoras, pues señala que en 2015 se registraron en el país, alrededor de 655 mil defunciones (incluidas las de los narcos, llamadas muertes dolosas). Entre 1990 y 2015, la tasa de mortalidad infantil, disminuyó un enorme 20 por ciento, de 32.5 a 12.5% defunciones de niños menores a un año de edad por cada mil niños nacidos vivos. La mortalidad materna en ese 2015, fue (sigue siendo alta) de 34.6 por cada 100 mil niños nacidos vivos, aunque hay entidades que se dispararon hasta el 66.9 % (Nayarit) y 68.5 % (Chiapas) que arrojaron los niveles más altos; habrá que revisar los años 2016 y 2017…

@hotmail.com. Presidente de la Aechih, AC