Opinión

Vialidad y Tránsito: debe trabajar, sí; pero... ¿quiere hacerlo?

  • Por Editor Bal
Vialidad y Tránsito: debe trabajar, sí; pero... ¿quiere hacerlo?

La columna

Por Carlos Jaramillo Vela

Otra vez nos vemos obligados a tocar le tema inherente a las deficiencias que en perjuicio de los ciudadanos se derivan del mal desempeño de la Dirección de Vialidad y Tránsito. En la capital del Estado no solo continúa siendo un verdadero problema vial la pésima falta de sincronización del sistema de semáforos –cuyos ejemplos más representativos son el Boulevard “Antonio Ortiz Mena” y las Avenidas “Universidad” y “Tecnológico”-, sino que también se presentan las actitudes anárquicas que con el consentimiento o la tolerancia de los agentes de vialidad llevan a cabo tanto algunos conductores de vehículos distribuidores de mercancías, como ciertos mensajeros en motocicleta, quienes respectivamente, y en modo arbitrario, hacen un uso indebido de carriles de circulación y banquetas.

Pasaremos a detallar solo las últimas dos afectaciones referidas, pues la caótica asincronía de los semáforos -misma que hemos denunciado en colaboraciones anteriores-, por ser una falencia colectivamente padecida, es pública, notoria y de todos conocida. El caso es que en diversas vialidades de la ciudad –la Avenida Ocampo, entre ellas- algunos choferes de vehículos distribuidores de productos como cerveza, alimentos, muebles, ropa, etc., al hacer las maniobras de descarga y entrega de las mercancías en los establecimientos comerciales que las expenden, se estacionan en el carril de circulación vehicular y lo obstruyen, causando congestionamientos y embotellamientos en el flujo de automóviles, así como molestias y riesgos de accidentes para el resto de los conductores. Todo esto sin la mínima intervención de la autoridad vial. Sin embargo, cuando cualquier otro automovilista o conductor “osa” dejar estacionado su vehículo en zona prohibida, en un santiamén llegan los agentes viales a aplicar la infracción.

El asunto relativo a los mensajeros en motocicleta, también es causa de malestar y riesgos, e igualmente cuenta con la “vista gorda” de la autoridad, ya que algunos de estos trabajadores usan las banquetas para llegar conduciendo dichos automotores hasta las puertas de los establecimientos –caso concreto: el edificio de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (Calle Allende No. 901)- a donde llevan correspondencia, mercancía o pedidos alimenticios. Aquí también brillan por su ausencia las y los agentes viales, a quienes parece no importarles el peligro de atropello a peatones que se genera con tal arbitrariedad. ¿Cuándo actuará la autoridad? No lo sabemos, pero sus perjudiciales omisiones no pasan desapercibidas para nadie.

En el Partido Revolucionario Institucional todo indica que la definición principal respecto al año electoral 2018 prácticamente ha sido concretada. Si no fallan los pronósticos que desde meses atrás propios y extraños han venido haciendo, el candidato presidencial del priismo será José Antonio Meade Kuribreña, actual Secretario de Hacienda. Saltan a la vista, y han sido divulgadas en diversos medios, las razones por las que Meade parece haber llegado a la recta final con amplia ventaja sobre los demás aspirantes tricolores a la sucesión del presidente Enrique Peña Nieto: el carisma y la honestidad del virtual abanderado del PRI, aunados al buen posicionamiento e imagen de los que también goza entre las filas del PAN –en virtud de su adecuado desempeño durante el gobierno panista del presidente Felipe Calderón-.

Así, todo indica que Meade sería el candidato del Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, y otros actores políticos de importancia, como Miguel Ángel Osorio Chong –Secretario de Gobernación-, y Aurelio Nuño Mayer –Secretario de Educación-, coprotagonizarían a su lado dicho proceso electoral, pues según los analistas políticos el primero de estos últimos se iría a la dirigencia nacional del PRI, en sustitución del actual dirigente Enrique Ochoa Reza, mientras que a Nuño se le ubica como posible coordinador nacional de la campaña. De tal modo, los indicios preelectorales parecen señalar que el trío Meade-Osorio-Nuño constituirá el eje central que opere la propuesta política tricolor en el año 2018.

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