La Fuente

*Niega permiso El Paisanito al gabinete para el 2018 *Fue Pablo Serna el de la idea *Lucha Castro, obstinada *La cuarta sala y sus aspirantes

  • Por Editor Bal
*Niega permiso El Paisanito al gabinete para el 2018 *Fue Pablo Serna el de la idea *Lucha Castro, obstinada *La cuarta sala y sus aspirantes

EL Paisanito advirtió ya a sus colaboradores que no habrá permiso para nadie que quiera ser candidato en 2018. Justo es señalar que, según él, no restringirá ese derecho de los funcionarios, cosa que se duda, pero no se alentará. A nadie se le va a poner tacha pero tampoco se le va a cuidar su lugar, dijo Corral, al momento de reiterar que no le cuidará la silla al que desee entrarle a la contienda. Permisos no habrá pero el que quiera entrar estará en su derecho, declaró el jueves durante una rueda de prensa banquetera. Y adelantó que invitó a sus colaboradores a trabajar en su proyecto los cinco años, así que a tragar a puños con la chamba asegurada, por un lado. Por el otro, La Fuente asegura que el primero que no le hará caso a El Paisanito será su socio Gustavo Madero, que tiene alas propias y no está acostumbrado a pedir ni permiso ni perdón. Pero, bueno, son sus lineamientos en materia administrativo-electoral y allá el ciudadano si le cumplen o no. A La Fuente se le hace muy ojón para que sea paloma y cree que, en breve, la verdad saldrá a la luz.

PUES ya se supo que Mi General Ávila fue un tanto forzado por las circunstancias a la reunión en Gómez Farías. Porque, ahora se sabe, el cónclave fue organizado por el sindicato que dirige el sombrerudo Pablo Serna y no la secretaría de Salud. El líder sindical fue para apoyar a sus agremiados allá en la tierra del doctor Godínez e invitó al administrador de SS pero se presentó Ávila. Mi General arribó con cara de pocos amigos, con las manos vacías y todavía con respuestas agresivas y ofensivas para un hijo a cuyo padre han secuestrado sin respuesta efectiva oficial. Mi General sufrió un acto de molestia al ser forzado a ir a la sierra para dejar las comodidades y los ángeles de la guarda de su oficina. Por eso llegó echando pestes y diciendo que no puede enviar a Gómez Farías soldados ni policías ni estatales ni federales ni médicos ni medicinas ni pasantes ni enfermeras ni secretarias ni paramédicos ni camilleros ni intendentes. En pocas palabras, ¿para qué lo invitan si ya saben cómo se pone?

LA consejera Lucha Castro trae entre ceja y ceja a dos ex presidentes del Tribunal Superior de Justicia en el estado. Se trata de Pepe Salcido y Gabriel Sepúlveda, que fueron los que presidieron el poder judicial cuando construyeron el famoso monumento a la corrupción, como le bautizó El Paisanito. El tema para Lucha es que, ninguno de los dos abogados ejerció recursos. A pesar que Gabriel y Pepe son paisanos pero no pueden verse ni en face, ambos estuvieron fuera del manejo del dinero. La consejera sabe muy bien hacia donde debe apuntar sus baterías pero anda en la pesca a ver qué saca del río revuelto. Conoce perfectamente los entresijos del tema porque su amigo César Jáuregui Robles tiene el expediente completo desde antes de ser funcionario estatal. Empero, les presiona para ver qué les saca en contra del ex y usa la carnada de las amenazas para meterlos al aro. El problema de Lucha Castro es que anda jugando con lumbre y, la verdad de las cosas, le falta estilo y experiencia para hacerle al Sherlock Holmes.

DELIA Holguín fue forzada a jubilarse de su cargo como magistrada de la cuarta sala penal del Tribunal Superior de Justicia. Entre Julio César Jiménez Castro, presidente del TSJ y Lucha Castro, consejera de la judicatura, le hicieron manita de puerco para que se fuera a su casa. Quién sabe por qué oscuras razones, pretenden traerse de Parral a Gerardo Acosta, que ocupa una magistratura allá en la otrora capital del mundo. Gerardo tuvo una estrecha relación con la administración de Duarte y, por ese motivo, suena hueco que el nuevo amanecer le quiera otorgar privilegios. No se sabe, bien a bien, la causa de la ayuda que le quieren dar desde el poder del tribunal y la judicatura. Adentro se dice que hay mano negra en ese pretenso movimiento, que podría concretarse en estos días. La cuarta sala penal, por lo pronto, permanece acéfala y aunque efectúa su labor, lleva ya dos meses así. Los que saben, aseguran que ahí hay gato encerrado, porque no es posible que le ayuden al magistrado Acosta cuando dicen que están en contra de todo lo que huela a la pasada administración.

VÍCTOR Quintana no irá de candidato ni buscará serlo, dicen, porque su compromiso está con El Paisanito. Además, sus posibilidades están realmente agotadas, en cuestión de partidos. No podría ser candidato por el frente porque no es miembro ni del PRD ni del PAN ni de Movimiento Ciudadano. Menos de morena, de donde fue expulsado y señalado por Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que tenía la enfermedad del hueso. Por el PAN ni se diga, pues le podría pasar lo que a Lucha Castro, que le cerraron las puertas en las narices. Es secretario de desarrollo social anda metido en su chamba, de aquí para allá y de allá para acá. Ayer anduvo en la colonia Felipe Ángeles, en Ciudad Juárez, con un equipo de 70 sicoterapeutas para peinar la zona con ayuda. Su tema, precisamente, consiste en ayudar a reducir en la entidad la pobreza e implantar aunque sea la justicia distributiva. Además ha sido cinco veces candidato y aunque en una de ésas ganó, se la arrebató Patricio por la falta de residencia en Cuauhtémoc, aunque, la verdad de las cosas, fue por señalar sus vínculos peligrosos.