Opinión

· La Gran Caída, pronosticada por James Rickards: ¿Influirá en las elecciones?

  • Por Editor 1
· La Gran Caída, pronosticada por James Rickards: ¿Influirá en las elecciones?

La columna

POR CARLOS JARAMILLO VELA

· La Gran Caída, pronosticada por James Rickards: ¿Influirá en las elecciones?

· El acuerdo comercial con Europa: un arma contra la soberbia de Trump.

El supuesto colapso económico mundial pronosticado para el 2 de febrero de 2018, por James Rickards, es una predicción que pese a su realización incierta ya ocupa y preocupa a la comunidad financiera, política y periodística internacional. La razón del interés levantado por tal presagio radica en el prestigio personal que rodea a Rickards, debido a su relevante trayectoria como ex asesor financiero de la CIA y de Wall Street, en Estados Unidos.

El nada alentador vaticinio formulado por el experimentado conocedor de la economía mundial, supone la pérdida de miles de empleos así como el fracaso de créditos hipotecarios en muchos países (incluido especialmente México), como consecuencia de un severo terremoto financiero mundial que estallaría dentro de cinco semanas, con epicentro en la potencia norteamericana. Según este experto, dicha catástrofe económica global es un fenómeno cíclico que ocurre cada 40 años, por lo que su realización es inminente.

La pregunta que nos hacemos, más allá de las obvias repercusiones económicas –inflación, desempleo, recesión, etc.- que tendría para nuestro país la eventual ocurrencia de tal suceso, gira en torno a sus posibles consecuencias en el proceso político-electoral mexicano del año 2018, habida cuenta de las marcadas diferencias en el conocimiento de la materia financiera, existentes entre los tres principales candidatos a la presidencia de la República: José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador.

Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2017, Donald Trump se ha empeñado en utilizar su poder como presidente de Estados Unidos, para hacer la vida difícil a México, su principal socio comercial y vecino. La construcción del muro fronterizo, el endurecimiento de la política anti-migratoria, la cancelación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) y el cierre y prohibición de nueva apertura de empresas norteamericanas en nuestro país, han sido algunas de las amenazantes advertencias con las que el controvertido mandatario ha pretendido intimidar a la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Tales desplantes, lejos de menguar el ánimo del gobierno mexicano han intensificado las gestiones que este actualmente sostiene con la Unión Europea (UE), para lograr la modernización del acuerdo comercial, político y de cooperación que ambos tienen vigente desde el año 2000. Así, Peña Nieto está a punto de demostrar a su homólogo norteamericano “que no necesita vejigas para nadar”, pues luego de meses de negociaciones, las comisiones encabezadas por el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, y la Comisaria de Comercio de la UE, Cecilia Malmström, la actualización del acuerdo está próxima a formalizarse. Aunque quizá Trump subestimó las capacidades del gobierno de

México, pensando que las gestiones económicas de éste no tendrían eco en Europa, la realidad hoy muestra la importancia que nuestra nación tiene para los países del bloque europeo. De llegar a concretarse las modificaciones al acuerdo comercial entre México y la Unión Europea, nuestro país habrá obtenido una importante arma para contrarrestar la aversión, indiferencia y arrogancia del actual presidente estadounidense, quien por cierto es el más controvertido e impopular en la historia de esa poderosa nación.

[email protected]